Ley de Protección que fue sólo una finta
Falso abrigo a ombudsman y periodistas

Alejandro Sicairos
19 agosto 2021

Desde la organización civil Iniciativa Sinaloa, especializada en transparencia y rendición de cuentas, la directora Marlene León Fontes remarca el punto glacial del trabajo del la 63 Legislatura donde se le aplicó la ley del hielo a la propuesta ciudadana de Ley de Protección Para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas del Estado de Sinaloa. En igual grado de congelación están también tantas preguntas que juntas plantean la enorme interrogación de por qué los diputados del Movimiento Regeneración Nacional retrocedieron en un tema que ellos mismos pusieron a debate e igual alentaron altas expectativas.

De pronto los asambleístas morenistas renunciaron al activismo para defender y cuidar el ejercicio de la libertad de expresión y se convirtieron en monigotes de nieve, alcanzados por la brisa helada de la congeladora parlamentaria. Cerraron con un manotazo de indiferencia la inmensa puerta que abrieron en febrero de 2019 para palpar el sentir de dos gremios, ombudsman y periodistas, abandonados a su suerte en el desempeño de ambas actividades de alto riesgo.

Mil y una dudas llegan en estampida a pocas semanas de que el Legislativo sea renovado por los actuales diputados electos. Marlene León da la cara de la sociedad civil en medio de la perplejidad que resulta de la ecuación alterada donde al mismo tiempo que aumentan las agresiones a defensores de derechos humanos y periodistas, la Cámara local le da la espalda a la propuesta de ley que le fue entregada el 13 de junio de 2019. “No vemos un claro interés por sacar adelante la iniciativa que pueda ayudar a una mejor labor de los defensores de derechos humanos y periodistas de Sinaloa”, dice.

Se refiere a la frustración que causa en luchadores sociales y periodistas el hecho de que acabe el período de la actual representación popular y esté en el archivo parlamentario muerto, basurero legislativo es el término más preciso, toda una labor que en octubre de 2018 abrazó Iniciativa Sinaloa al reunir a auténticos periodistas de todo el estado en aquel consenso embrionario que le daría forma a la iniciativa de marras, misma que fue socializada y complementada en los foros que realizó el Congreso.

Todo iba bien hasta que el planteamiento de creación de la Ley de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas fue turnada a Comisiones para dictaminación y jamás salió de ese hoyo negro donde se han extraviado demasiadas causas sociales. Algo sucedió en tales penumbras que en lugar del dictamen correspondiente lo que emanó es el tufo pestilente de una o varias concertacesiones.

¿Quién les ordenó a los diputados de Morena que congelaran la iniciativa elaborada por periodistas y activistas pro derechos humanos? ¿Se trató sólo de una acción quedabien con el Presidente López Obrador que muestra similar desinterés en la defensa de estos sectores? ¿Cabildearon con el Gobernador Quirino Ordaz Coppel la aplicación del freno legislativo? ¿Acaso consideraron que hacen falta más ataques a la prensa y defensores sociales para estar en condiciones de sacar adelante el ordenamiento hoy petrificado?

¿Existió alguna instrucción de parte de Rubén Rocha Moya, antes en su función de Senador o ahora en la circunstancia de Gobernador electo, para que la bancada morenista detuviera la iniciativa de comunicadores y ombudsman? ¿Intervinieron instancias nacionales o internacionales para evitar que en los estados operen unidades de protección y sea únicamente la fallida unidad federal la que centralice las medidas de defensa a periodistas y salvaguardas de derechos humanos? ¿De dónde provino la orden tajante que fue capaz de lograr que el Congreso reculara en un asunto que la misma institución parlamentaria empujó?

¿En verdad les preocupó a diputados que gozan de altos sueldos y reciben cuantiosas prerrogativas económicas la pertinencia de asignar presupuesto para el funcionamiento del Instituto para la Protección de Defensores de Derechos Humanos y Periodistas, mientras incuantificables sumas del recurso público se fugan a diario por las anchas cañerías de la corrupción? ¿Dónde quedó la palabra comprometida por la entonces presidente de la Junta de Coordinación Política, Graciela Domínguez Nava, al afirmar que se trataba de un tema prioritario en el que avanzaría rápido la 63 Legislatura?

Marlene León se expresa con la misma decepción expuesta por quienes trabajamos, confiamos y persistiremos en que la práctica del periodismo y la tenaz defensa de los más desprotegidos se realicen en Sinaloa amparados por los preceptos constitucionales de libertad, seguridad, legalidad, justicia y transparencia. Después de todo queda una última pregunta a manera de autocrítica: ¿en qué fallamos los periodistas y luchadores sociales al tratar de comprometer a la 63 Legislatura con nuestras causas?

Al quedar trunco el proceso,

Que sea dura la alusión:

Fue una farsa del Congreso,

Eso de la Ley de Protección.

Una de esas filtraciones de información que serán muy comunes en tanto se conozca de manera oficial la integración del equipo de colaboradores que acompañará a Rubén Rocha Moya dio por hecho que Héctor Melesio Cuén Ojeda será el nuevo Secretario de Salud a partir del próximo 1 de noviembre, nombramiento que quedó amarrado con el Gobernador electo. La soltamos así, tal como se coló ayer el rumor desde la hermética oficina en la cual se empiezan a tomar las decisiones.