Logros de Seguridad Pública en Sinaloa
El otro reporte de guerra: policías caídos

Alejandro Sicairos
11 diciembre 2025

Porque es bueno saberlo al tratarse de seres de carne y hueso que pierden sus vidas por cuidar las de la gente pacífica, el Secretario de Seguridad y Protección Ciudadana del Gobierno del Estado, General Óscar Rentería Schazarino, dio a conocer que desde que detonó la gran confrontación en el Cártel de Sinaloa, han sido asesinados 53 elementos de las diversas corporaciones, a quienes les reconoció el sacrificio y deploró el golpe de estos hechos en las familias de los caídos.

Era la ceremonia del Día del Policía que encabezó el martes el Gobernador Rubén Rocha, evento permeado por el pesar en deudos de los caídos y la difícil circunstancia en que laboran los miembros de la seguridad pública en activo, y fundamentalmente fecha en la cual la sociedad tendría que mostrarles al menos la elemental gratitud debido al cumplimiento del deber que les causó desenlaces trágicos. Ellos, los inmolados, son más que estadísticas; personifican la entrega y responsabilidad al tratarse de protegernos.

Poco nos hemos dedicado a valorar lo que significa para la población de Sinaloa, capturada en el amedrentamiento que el crimen impone, la valentía del policía que sale a procurar la paz a pesar de saber que entra al campo minado que es la narcoviolencia. Y que los otros números, logros y parte de guerra a la vez, allí están por si alguien quiere dimensionar la magnitud de los servicios prestados.

En el ánimo de resaltar sus ejemplos, van algunos datos como provocación a justipreciar la perseverancia policial en materia de contención de las atrocidades del crimen. Del 21 de diciembre de 2014 al 9 de diciembre de 2025 se ha logrado la detención de 370 personas como presuntas generadoras de violencia, y la incautación de 937 armas de fuego, 3 mil 237 cargadores, 76 mil 11 municiones, 39 granadas de mano y 232 artefactos explosivos improvisados.

También han sido asegurados en los operativos 139 vehículos y recuperados 230 que contaban con reportes de robo; 4 mil 704 kilogramos de drogas, 175 equipos de comunicación, 30 mil dólares y 4 millones 162 mil 144 pesos en moneda nacional. De igual manera destacan los desmantelamientos de cámaras de vigilancia ilegales, minicasinos operados por la delincuencia y narcolaboratorios de elaboración de fentanilo.

Sí importa el ejercicio de contrastar los números del crimen con los de corporaciones de seguridad y protección, para reconocer la labor que realizan las instituciones militares y de Policía en el contexto de violencia por el enfrentamiento al seno del Cártel de Sinaloa. Conocer los resultados de un año que presenta la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana ayuda a subir de nivel la confianza y la expectativa en lo que realiza el Gobierno en la larga lucha por la pacificación, con la pregunta obligada y necesaria de cómo estaríamos sin la numerosa y persistente presencia de la fuerza pública.

Algún espacio de reflexión debe abrírsele a la acción que realizan Ejército, Marina, Guardia Nacional y policías Federal y Estatal Preventiva aunque sea en medio del terror que infunden los criminales en esta inhumana gresca, operando desde sus cuarteles de guerra las campañas de percepción para que la gente crea que las batallas las pierden las instituciones de la seguridad pública.

Aparte de las balas que privan de la vida o hieren a inocentes, hay otros proyectiles de desinformación y morbo que impactan para derribar esfuerzos notables como en este caso son los integrantes de la fuerza pública que nos ofrendan la resistencia al cansancio y la resiliencia frente a la incomprensión ciudadana, y tener que presenciar cómo caen sus compañeros abatidos en ese punto ciego de la narcoguerra que le hace apología cotidiana de los sicarios y rara vez o nunca reivindica el sacrificio de los policías.

Hay que corresponderles a los caídos y sus viudas y huérfanos, así como a los policías en activo, con algo más que un reconocimiento o seguro de vida seguidos por el abandono y la indolencia. Apreciarlos como centinelas del cumplimiento de la Ley, remunerarlos para que accedan a mejores niveles de vida, tal como les anunció Rocha con el incremento salarial del 10 por ciento, y reforzarles la vocación por la honestidad y respeto a los derechos humanos,

Hablemos de ellos, los policías, destacando sus buenos frutos. Seamos solidarios con sus familias, que es el mínimo gesto que como ciudadanía nos corresponde ofrecerles a estos héroes anónimos.

El olvido agrega tierra,

a las tumbas de policías,

que con heroicas valentías,

perdimos en la narcoguerra.

Después de que rechazó la propuesta de presidir la Mesa Directivas de la 66 Legislatura del Senado de la República para contar con más tiempo en hacer trabajo político en su territorio, ahora Imelda Castro Castro participa en cuatro comisiones de la Cámara alta: secretarias de las comisiones de Organismos Internacionales y la de Cultura, e integrante en las de la Medalla Belisario Domínguez y de Estudios Legislativos Segunda. En esas posiciones notables esperará el veredicto de Morena y enseguida de los electores en lo que respecta a si será o no la primera Gobernadora de Sinaloa.