Los auténticos candidatos

Rodolfo Díaz Fonseca
13 enero 2021

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El 6 de junio está cada vez más próximo y todos los partidos, alianzas, precandidatos y posibles candidatos se aprestan a la contienda. Son muchos los aspirantes, además de los suspirantes, y pocos los puestos a ocupar. En Sinaloa elegiremos Gobernador, 24 diputados de mayoría relativa y 16 de representación proporcional, así como 18 alcaldes.

De entre todos los que levantan la mano, o se autoproponen como el precandidato adecuado, ¿quiénes serán los que verdaderamente convenga que ocupen las presidencias municipales, los escaños del Congreso y la Gubernatura? ¿Quiénes serán los más capacitados e idóneos para representar a los ciudadanos sinaloenses?

La palabra candidato proviene del latín y significa cándido, de brillante blancura, inmaculado, puro, limpio. No es cándido en el sentido de ingenuo, crédulo y sin malicia. Es cándido porque brilla e ilumina, como una antorcha o candela debido a sus virtudes, capacidad y honestidad.

En la antigua Roma se vestía a los candidatos con una toga no simplemente blanca, sino brillante. Si fuera prenda de un blanco común se le llamaría alba. Además, la toga iba entreabierta para que el pueblo pudiera percibir las cicatrices obtenidas en batalla, lo que indicaba la valentía y dignidad del representante.

El auténtico candidato no se mueve por pasiones egoístas, sino que compite porque se considera competente, sabe servir, trabaja en equipo, se compromete, responde a los electores, es honesto y confiable.

Rabindranath Tagore subrayó que la principal cualidad de un candidato es dominarse a sí mismo: “¿Cómo queréis dominar lo externo, cuando aún no habéis sido lo suficientemente fuertes como para dominaros a vosotros mismos? El que quiere sentarse en el trono ya tiene que ser rey, porque nadie se convierte en rey por el simple hecho de sentarse en el trono”.