Los retos no atendidos por el gobierno de Sheinbaum
En columnas anteriores se comentaron dos de los grandes retos que tiene este gobierno de la 4T, tales como el de las pensiones y el de la economía informal, retos que la Presidente Sheinbaum no parece atender con la efectividad y prontitud que requieren, más aún, en el caso de las pensiones, hasta lo agrava al continuar con incrementos en las mismas sin contar con los ingresos necesarios; la economía informal sólo le ha servido para “presumir” empleos, por cierto, también informales, sin buenos salarios y en los que no se reconocen los derechos laborales de salud, vivienda, ahorro, educación, etc.
Otros retos que, aunque debieran ser de exigencia para cualquier gobierno, para este llamado 4T, o no sabe, no quiere o no puede atender, a pesar de sus promesas de campaña y de las exigencias de los ciudadanos:
1. En materia de seguridad se ha puesto en evidencia que los problemas generados y heredados del sexenio de AMLO, quien consintió y apapachó con abrazos a los delincuentes y dejó de aplicarles la ley a quienes se han apoderado de pueblos y rancherías enteras, cobran impuestos vía extorsiones, asesinan a propios y extraños, desaparecen y expulsan gentes de sus casas y hasta causan problemas internacionales, mientras el gobierno no hace lo correcto. Causa Común, de la organización Animal Político, expone que el gobierno debería “definir criterios claros para distinguir la seguridad pública de la seguridad nacional, diseñar indicadores de desempeño y dar seguimiento puntual al uso de los recursos federales, depurar policías, fiscalías y penales y profesionalizar al personal de seguridad y justicia, y ofrecerles condiciones dignas de trabajo para prevenir la corrupción y la fuga de talentos... la prevención y la pacificación deben ser políticas de largo plazo y los funcionarios públicos deben dejar de simular e informen lo que realmente está pasando y se apliquen reglas, controles, auditorías, personal policial capacitado, fiscalías capaces, penales seguros y un Estado que por fin haga su trabajo”. Todo lo anterior está muy lejos de alcanzarse por este régimen.
2. Se tienen además las exigencias del Presidente Trump, que han obligado ha abandonar la pseudo-política de “abrazos no balazos” que ocasionó el enorme incremento en asesinatos, desapariciones y delitos de todo tipo, y sólo hasta ahora el gobierno mexicano está haciendo lo que debía de haber hecho hace siete años en seguridad, en migración y hasta en asuntos menores como la limpieza del río Tijuana para poder surtir el agua que remolonamente no se entregaba a Estados Unidos según los convenios. Actualmente se puede decir que la oposición principal a este gobierno está localizada en las políticas de Trump, que se han constituido en un verdadero reto insalvable para el gobierno.
3. Otro reto con consecuencias inmediatas y futuras es el del retroceso educativo pues, según el Índice de Progreso Social de México la educación básica está en su peor nivel, al pasar de 61 puntos, de cien en 2015, a 56.3 en 2024, ya que la mayoría de las entidades presentó un puntaje menor al previo de la pandemia; este régimen considera que la evaluación de los resultados se concibe como “algo punitivo” y se olvida que sólo midiendo se saben los avances y faltantes; con todos “los cambios, reformas y demás, las cifras demuestran que no se ha tenido ningún impacto en el derecho a la educación”.
En materia de Educación, Ciencia y Tecnología, se eliminó desde 2023 la meta legal de invertir el 1 por ciento del PIB, razón por la cual, para 2026 la inversión sólo será de 0.17 por ciento del PIB, mucho menor al 0.60 por ciento en los países de la OCDE. Por ello, desde México Evalúa se recomienda avanzar hasta el 0.50 por ciento del PIB para investigación y desarrollo, fortalecer la formación docente, los sistemas de evaluación y acelerar las nuevas tecnologías en las escuelas como el Internet. Atender este reto es atender el futuro de México y los mexicanos, cosa que no entiende la 4T.
4. Mientras que los gobiernos de la 4T continúen con el abusivo aprovechamiento del control del Congreso para imponer nuevas leyes y siga destruyendo órganos ciudadanos de vigilancia y control del quehacer gubernamental, se seguirá ensanchando la brecha de integración y cooperación entre gobierno y sociedad para enfrentar con éxito cada uno de estos retos, más los que falta enumerar, como la deuda pública, la falta de crecimiento del PIB, el financiamiento del déficit público y la desconfianza de los inversionistas nacionales y extranjeros para crear nuevas empresas y nuevos empleos.