Lucha por lo que amas
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rfonseca@noroeste.com
La vida no es fácil. Nada se consigue sin tesón. Los frutos no surgen al acaso, es necesario sembrarlos con fatiga. Sin trabajo y dedicación nada se logra. Sólo quien persevera obtiene la victoria.
Hay personas que no le encuentran sentido a su vida. No la disfrutan, la soportan y arrastran cual pesado fardo. La mañana no les sonríe ni la noche los acoge. No abren la puerta de la esperanza ni traspasan el umbral del amor. La rutina los envuelve por completo. La insatisfacción inunda su mente y corazón. La frustración es su alimento. El cansancio y aburrimiento son su única habitación. No brindan espacio para la alegría y la sorpresa. El telón del fastidio rubrica su obra.
Sin embargo, es posible romper el cerrojo de la prisión. Siempre existe una rendija por donde se cuela la luz. No todo es deplorable ni lastimero. La vida no es una funesta tragicomedia. En la herida del dolor renace con fuerza el amor.
Las tormentas son parte esencial de la vida. No se pueden eliminar los abrojos del camino, pero sí la actitud con que se afronten. Las tempestades son necesarias y es canalizable su furia. No hay mal que por bien no venga, dice el refrán.
“Deseo que no tengas miedo a la vida. Ten miedo a no vivirla. No hay cielo sin tempestades. Tampoco caminos sin accidentes. Sólo es digno del podio quien usa las derrotas para alcanzarlo. Sólo es digno de sabiduría quien usa las lágrimas para regarla. Los débiles usan la fuerza; los fuertes, la inteligencia. Sé un soñador, pero une tus sueños con disciplina, pues sueños sin disciplina producen personas frustradas. Sé un debatiente de ideas. Lucha por lo que amas”, resaltó Augusto Cury.
¿Lucho con valentía y decisión?