Manos que ven, aman y crean

Rodolfo Díaz Fonseca
28 marzo 2022

En redes sociales circula un video sobre un artesano llamado José García, del municipio de San Antonino Castillo Velasco, Oaxaca, quien tiene 75 años y perdió la vista desde hace 20, lo cual no le impide crear figuras de barro. Es conocido como “El señor de las sirenas”, ya que gran parte de su producción está basada en la figura de estas criaturas de la mitología popular.

Ayudado por su esposa Teresita y sus hijos trabaja en su taller, que lleva por nombre “Manos que ven”. Con un envidiable espíritu positivo expresa que se le opacaron las ventanas del alma, pero no se le apagó la vida.

Ningún maestro le enseñó su técnica, es un talento natural que se le desarrolló desde niño, pues modelaba el barro que dejaban los arroyos de la lluvia: “Este don y talento se me dio palpablemente y no lo saqué de un sueño”.

Sus padres nacieron en 1910 y fueron iletrados, porque no había escuelas. Todo el aprendizaje lo brindaba la vida en el campo, con muy sabias lecciones.

Al perder la vista no se dejó atrapar por las funestas redes de la discapacidad, pues nunca perdió su luz interior y su esperanza: “No me dejé caer en depresión, porque la depresión trae tristeza, amargura, desesperación y nos mete en un callejón sin salida... Se me desarrolló el tacto, el sentido, el oído”.

Considera que el máximo galardón y regalo que le concedió Dios es una mujer abnegada y hermosa: “Mi esposa es mis ojos, es el tercer brazo, porque yo hago la escultura, pero ella le da el acabado y el terminado al rostro”.

¿Me dejo vencer por la adversidad? ¿Cómo utilizo mis manos? ¿Las uso para crear y acariciar, o para golpear y destruir?