Mazatlán como destino turístico ‘gay friendly’

Aunque de manera tardía, finalmente se aprobó el matrimonio igualitario en Sinaloa. Este avance jurídico traerá beneficios sociales y económicos para el estado, y particularmente para Mazatlán. En primer lugar, hay que decir que este tipo de leyes progresistas aminoran la discriminación contra la comunidad lesbiana, gay, bisexual, transexual y otros (LGBT+). En todo el mundo, el avance legislativo de este colectivo, ha ido en paralelo con la mejora en la percepción de la población en general.

En España, por ejemplo, en 1983, el 54 por ciento de la población creía que la homosexualidad nunca estaba justificada. Después del año 2005 (fecha en que se prueba el matrimonio igualitario) la población con esa opinión negativa bajó a 15 por ciento, y en el 2011 apenas un 8 por ciento de los españoles tenían opinión negativa.

En Estados Unidos, país en el que también se ha legislado el matrimonio igualitario, han pasado de penalizar la homosexualidad, a penalizar la homofobia. Si antes era difícil ser abiertamente homosexual, hoy es difícil ser abiertamente homófobo.

Pero la disminución de la homofobia no es la única ventaja de aprobar el matrimonio igualitario. En días recientes, los directores de la Canaco Servytur advirtieron de los beneficios económicos que puede traer para Mazatlán. Pues las ventajas comparativas con las que cuenta el puerto resultan atractivas para esa población.

Hay que señalar que el perfil de un turista LGBT+ es diferente al de cualquier otro turista. Éste gasta un promedio 30 por ciento más que el resto de visitantes. Además, debido a que su nivel adquisitivo suele ser superior a la media, viaja con más frecuencia y el tiempo de estancia suele ser también mayor.

Es lo que el economista Mario Husillos llamó “dinero rosa”, éste describe el poder adquisitivo de la comunidad. Con el auge del movimiento de los derechos LGBT+, el dinero rosa ha pasado de ser un mercado marginal, a convertirse en una industria floreciente en diversas partes del mundo occidental. Muchos negocios se dirigen ya específicamente a los consumidores LGBT+, incluyendo tiendas, clubes nocturnos, restaurantes y taxis. También el turismo “gay friendly” va en auge a escala mundial; la demanda de estos servicios surge de la percepción difundida de discriminación y homofobia por parte de los negocios tradicionales.

Los productos o establecimientos “gay friendly” son aquellos que incluyen a este colectivo. En estos casos, los establecimientos deben tomar una capacitación para trabajar de manera inclusiva. Por ejemplo, hay hoteles que, al recibir una pareja del mismo sexo, preguntan si requieren de una cama matrimonial, independientemente de lo que pueda parecer.

En Mazatlán, el turismo LGBT+ suele verse aún como algo tabú, algo de lo que da vergüenza hablar o informarse. Por esto la gente puede tener ideas falsas de lo que este tipo de turismo representa. Muchas personas piensan que está relacionado con la fiesta, el alcohol e incluso las drogas, pero realmente es lo contrario. El principal objetivo del turismo LGBT+ es la cultura, la historia, el patrimonio y la gastronomía.

Otra de las confusiones más comunes, es que la sociedad suele confundir el turismo gay, con el turismo sexual, las cuales son cosas totalmente diferentes: la motivación del turismo LGBT+ no es mantener relaciones sexuales.

Destinos consolidados como Barcelona, Viena, Berlín, Buenos Aires, Puerto Vallarta, entre otros, se caracterizan ya por tener una política activa para atraer a turistas LGBT+, y lo hacen con un marketing dirigido específicamente al colectivo. Su objetivo es transmitir a la comunidad que no necesitan fingir y que pueden relajarse.

En muchos países, un turista LGBT+ que simplemente quiere sentirse libre mostrando públicamente su orientación sexual todavía se enfrenta a mucho rechazo. Por esta razón, la comunidad identifica destinos turísticos propios, donde cada sujeto puede relajarse y ser él mismo, explorando el ambiente sin miedo a ser humillado, despreciado o incluso perseguido. Muchas de estas empresas muestran la bandera del arcoíris en la entrada de sus establecimientos o en sus páginas webs, en un lugar visible, con el propósito de transmitir al colectivo que son bienvenidos en ese lugar.

En el ámbito de la economía, esta sería razón más que suficiente para fomentar el turismo LGBT+ para Mazatlán, protegiendo a las personas que lo practican y dando lugar a un ambiente en el que se sientan bienvenidos.

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