Memorias de Mario Arturo Huerta Sánchez

13 julio 2017

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Mario Arturo Huerta Sánchez

Mis memorias



1973

Cena en San Francisco con amigos del Club Balboa

3 de septiembre de 1973, nuestros amigos del Club Balboa de Mazatlán, John y Candy Ducato y Hank y Suzanne Kuechler, nos invitaron en San Francisco a cenar en el restaurante Traders Vic (comida hawaiana), a Vira y a mí, y después de la cena nos llevaron a un club privado “Country”, en donde había un magnífico piano de cola que toqué hasta las dos de la mañana ante una concurrida audiencia.



Diciembre de 1973

Viaje a la Ciudad de México con el Gobernador Alfredo Valdés Montoya para gestiones ante el Secretario de Gobernación, Mario Moya Palencia

A principios de diciembre de 1973 viajé a la Ciudad de México a fin de aprovechar una cita que tenía el Gobernador Alfredo Valdés Montoya con Mario Moya Palencia, Secretario de Gobernación, con quien deseaba ya tratar el asunto de la construcción de la cárcel en Mazatlán. Previamente ya había yo negociado favorablemente con el Ejido El Castillo que donaran al Ayuntamiento de Mazatlán 10 hectáreas de su terreno, para ahí construir la cárcel, a cambio de que el Ayuntamiento les desmontara y limpiara 10 hectáreas de su terreno. Una vez lograda dicha permuta, solicité al arquitecto Raúl Cárdenas Duarte que elaborara el proyecto arquitectónico correspondiente, lo cual realizó satisfactoriamente.

A las 18:00 horas llegamos Valdés Montoya, su secretario particular, Rigoberto Elenes Bringas, y yo, a la Secretaría de Gobernación, en donde nos pasaron a la sala de reuniones en la planta alta, junto al balcón de la Calle Bucareli, ahí apareció un empleado quien le avisó al Gobernador que el Secretario Moya Palencia había sido llamado por el Presidente Luis Echeverría Álvarez, por lo cual tuvo que salir a Los Pinos, pidiéndole que por favor lo esperara.

Una vez que el Gobernador Valdés Montoya aceptó, me invitó a acompañarlo al balcón. Ahí empezó diciéndome que ya se acercaban los tiempos electorales y que íbamos a empezar a prepararnos. Que él iba a proponer al ingeniero Ernesto Ortegón, al doctor Mariano Carlón, a mí y al licenciado Francisco Rodolfo Álvarez Fárber, en ese orden, como precandidatos a Gobernador del Estado. Fue para mí una sorpresa, ya que yo nunca expresé a alguien que tuviera aspiraciones para ello, y menos que yo se lo hubiera mencionado al Gobernador, por lo que me quedé sin hacer comentarios.

Siguió el licenciado Valdés Montoya pidiéndome que le tratara el punto a “mi tocayo” (como nos llamábamos), que me iba a dejar solo en el balcón para que meditara cómo plantear este asunto. Yo me encontraba confundido, porque no estaba seguro de que yo quisiera ser Gobernador, además que dudaba de que estuviera de acuerdo mi esposa Vira.

Más que nada por disciplina y lealtad al Gobernador del Estado, llegado el momento frente a frente con el Secretario de Gobernación, le dije: “Tocayo” deseo informarle que el Gobernador Valdés va a hacerme el privilegio de incluirme en una lista que va a proponer el partido (PRI) para precandidatos a Gobernador del Estado de Sinaloa”, con una reacción que sentí franca y sincera me contestó: “Me da mucho gusto lo que me ha dicho tocayo, cuente usted con mi apoyo, pero le sugiero que en este momento vaya usted con su íntimo y buen amigo Leandro (refiriéndose al ingeniero Leandro Rovirosa, Secretario de Recursos Hidráulicos) para que le haga saber de este asunto, asegurándole que él personalmente va a tratarlo con el Presidente Echeverría”.

Al informarle al licenciado Valdés de la plática con el licenciado Moya, me llevó de inmediato a la Secretaría de Recursos Hidráulicos.

Como era mi costumbre, subí por el elevador privado que me condujo al despacho del ingeniero Rovirosa, en el piso nueve. Al llegar me hizo una señal el ingeniero Rovirosa para que me acercara a su escritorio, en donde se encontraba acompañado de los subsecretarios Cruishank y Amaya Brondo, tratando asuntos oficiales, con quienes me presentó, advirtiéndoles que yo era de todas sus confianzas, por lo que podían seguir tratando sus asuntos sin necesidad de hacer omisiones. Me pidió que me sentara mientras terminaban su plática, lo cual hice concentrado en mi problema sin poner atención a lo que ellos trataban.

Al despedirse los subsecretarios, Rovirosa me pidió que lo siguiera a un cuartito en donde había un sillón de peluquero, en el cual se recostó diciéndome que iba a cerrar los ojos, pero que escucharía lo que yo le tratara. Le dije lo que el Gobernador Valdés y el licenciado Moya me dijeron, reaccionando el ingeniero Rovirosa con un salto y dirigiéndose a su escritorio, hizo una llamada con el ingeniero Luis Enrique Bracamontes, poniéndolo al tanto del asunto y sugiriendo que juntos se lo plantearan al Presidente Echeverría, con quien volarían al sureste la semana siguiente. Le pidió que me recibiera lo más pronto que pudiera y a las 11 de la mañana estaba ya en su despacho, en donde conversamos sobre el tema y me hizo algunas preguntas sobre Sinaloa. El ingeniero Rovirosa pidió al ingeniero Juan Grijalva, Director de Gran Irrigación, que me instruyera en el Plan Hidráulico del Noroeste “PLHINO”, proyecto en el que el Presidente Echeverría tenía mucho interés. El ingeniero Grijalva, que había sido mi compañero en la Brigada de Prácticas de Topografía en el primer año en la UNAM en diciembre-enero de 1944, fue muy explícito y claro en sus exposiciones, por lo que me consideré ampliamente preparado para enfrentarme al licenciado Echeverría.

1974

Crucero político a Los Ángeles

Enero 28 de 1974, nos embarcamos en el Crucero Fairsea hacia Los Ángeles, el licenciado Fortunato Álvarez Castro, presidente del PRI estatal, y su esposa Lourdes Zaragoza, el Senador Luis M. Farías, comisionado del CEN del PRI, sus amigos Pedro Pablo Treviño, Carlos Wise, sus esposas, Vira y yo, a efectos de investigarme para precandidato a Gobernador. Como siempre ha sido costumbre, durante los cruceros, me puse a tocar el piano que está junto al bar del lobby, antes y después de la comida, que lucía lleno de pasajeros que tomaban la copa y disfrutaban del ambiente.

 

Doña Amalia Solórzano de Cárdenas en mi casa

El 26 de febrero de 1974, después del desfile de Carnaval, nos fuimos a mi casa la señora Amalia Solórzano de Cárdenas, su hermana Coty y su sobrina Fe (esposa de mi amigo Julio Argüelles) y Terry Lowry, de San Francisco, a tomar café. Por un buen rato estuve tocando piano hasta que llegó la hora de salir a cenar.



Visita al propietario del periódico de Los Mochis

16 de mayo de 1974, cena en casa de Manuel Moreno Rivas (propietario del periódico) de Los Mochis, con asistencia del Gobernador Alfredo Valdés Montoya, Raúl Ibáñez Villegas, Tesorero del Estado, Mariano Carlón, Presidente Municipal de Culiacán, algunos otros y yo, que toqué un órgano Hammond hasta altas horas de la noche.

 

En casa del ingeniero Leandro Rovirosa

Todos los días 27 de enero y 11 de junio de 1972, 1973 y 1974, días de santo y cumpleaños respectivamente del ingeniero Leandro Rovirosa, Vira y yo éramos invitados a las reuniones que hacían en su casa de la colonia Las Águilas en la Ciudad de México. Asistían miembros del gabinete del Presidente Echeverría, entre los que estaba el licenciado Mario Moya Palencia. Mi tocayo y yo formamos un dueto, él en el órgano y yo en el piano; su favorita era “Begin the begin”, aunque teníamos una gran variedad de piezas con las que atendíamos las peticiones de los invitados.

En el festejo de enero de 1974 al que asistimos mi esposa Vira y yo, cuando entramos a la sala de la casa se levantó a saludarme el licenciado Víctor Bravo Ahuja, Secretario de Educación Pública con los brazos abiertos, diciéndome bienvenido señor Gobernador, sé que fue palomeado por el Presidente Echeverría para Sinaloa. Yo ignoraba que el Presidente Echeverría había aceptado la propuesta de Rovirosa y Bracamontes, de que ellos estarían en contacto conmigo permanentemente. Los licenciados Pedro Ojeda Paullada y Mario Moya Palencia también me felicitaron. Leandro Rovirosa me confirmó la aceptación del Presidente. Yo no quedé convencido de que esto fuera a progresar, porque considere prematuro mi destape y que, como sucedió, me bloquearan.

1974

Viaje a la Ciudad de México, atendiendo llamada urgente del ingeniero Leandro Rovirosa Wade

Con la celebración del 43 Aniversario del Congreso del Trabajo el 18 de febrero, después del desayuno efectuado el señor Fidel Velázquez, Secretario General de la CTM, le mencionó al Presidente Luis Echeverría que tenía un asunto muy urgente, por lo que éste consultó con su secretario la fecha que podía recibir a don Fidel. Al decirle al Presidente que un día de la siguiente semana, inmediatamente don Fidel le dijo que su asunto no podría esperar ese tiempo, por lo cual el Presidente le dijo que en ese momento le tratara su asunto. Don Fidel le dijo que su asunto era la gubernatura de Sinaloa, que el Senador Alfonso G. Calderón se había preparado esmeradamente para ser Gobernador y le pedía su aceptación, a lo que el Presidente le contestó a don Fidel que contara con ello.

El ingeniero Rovirosa luego se enteró de esto y llegando a su oficina me llamó a Mazatlán pidiéndome que me fuera esa tarde para tratar que me recibiera el licenciado Echeverría. Hice los arreglos necesarios y a las 19:00 horas me hice presente en la oficina del ingeniero Rovirosa, quien de inmediato se comunicó por la línea roja con el Presidente diciéndole “Señor Presidente, el ingeniero Huerta, Alcalde de Mazatlán, de quién hablamos con usted el ingeniero Bracamontes y yo, está aquí en mi oficina preparado para verse con usted de acuerdo con sus indicaciones”. El ingeniero Rovirosa quedó callado escuchando lo que le decía el Presidente, hasta que le contestó: “no tenga usted cuidado señor Presidente, el ingeniero Huerta es de todas mis confianzas y no va a causar ningún problema, eso se lo garantizo”, algo más le dijo el Presidente a Rovirosa, quien le contestó “muy bien señor Presidente, yo le transmitiré sus palabras al ingeniero Huerta, gracias y hasta luego”. El ingeniero Rovirosa me dijo que asuntos prioritarios para el País obligaron al Presidente a tomar la decisión que tomó con relación a la Gubernatura de Sinaloa, y que me dijera que yo pidiera lo que yo quisiera. Yo le dije a Leandro que yo no pedía nada y que le agradecía mucho su ofrecimiento al Presidente.



1974

Viaje a Culiacán de precandidatos a la Gubernatura

En el acto de toma de protesta como candidato del PRI a la Gubernatura de Sinaloa de Alfonso G. Calderón, en Culiacán, fuimos presentados como precandidatos Gilberto Ruiz Almada, Salvador Robles Quintero, Ernesto Ortegón Cervera y yo. No asistieron Mariano Carlón y Francisco Rodolfo Álvarez Fárber, también precandidatos. Yo viajé a Culiacán en el avión especial que venía desde México y que bajó en Mazatlán para recogerme, en el que viajaban Jesús Reyes Heroles y Miguel Ángel Barberena, Presidente y Secretario del PRI nacional y los otros precandidatos.

 

Viaje de Turismo a Cancún y lugares cercanos

Del 22 al 25 de julio de 1974, viaje organizado por Jorge Tatto Lara para grupo, el Gobernador Alfredo Valdés Montoya, Raúl Ibáñez V., Rubén Acedo (banquero de Culiacán) Roberto Vidales y yo a Mérida, Progreso, Cancún, Cozumel, Tulúm, Isla Mujeres en avión del Banco Agropecuario. Comida con Carlos Mendoza Blanco, Roberto Villarreal, cenas en Hotel Presidente de Cozumel. Canté en autobús de Mérida a Progreso y regreso, y toqué piano en casa del señor Villarreal y en el Hotel Presidente.

 

Presencia en la salida regata Los Ángeles-Mazatlán

Del 6 al 9 de noviembre de 1974, viaje a Los Ángeles de la Comisión de la Regata de Veleros Los Ángeles-Mazatlán para su inicio el día 9. Asistimos Beto Gorostiza, Chato Patrón, Anita de Rueda otros y yo. El viernes 8, después de la cena en el restaurante “La Fonda” con el mariachi de Nati Cano, nos fuimos a la casa de Gary Stein en Beverly Hills, en donde tenía un piano de cola que estuve tocando, rodeado por toda la comisión, hasta la una de la mañana ya que teníamos que embarcarnos a las diez de la mañana pues la regata iniciaba a las doce p.m.

 

1975

Cuatro semanas en Monterey y Carmel, California

Del 8 al 11 de enero de 1975, viaje a Los Ángeles en el crucero FAIRSEA, como escala hacía Camel, California a donde fuimos para tomar un curso de inglés en el Instituto de idiomas de Monterey, el Lic. Alfredo Valdés (ex Gobernador de Sinaloa), el Lic. Raúl Ibáñez Vilegas (ex Tesorero de Sinaloa), mi compadre Héctor Escutia (Director del Banco Occidental de México) que no fue en el Crucero y yo, acompañados de José Lichter Salido (Director de Relaciones del Estado).

Desde la primera de tres noches, me acomodé a tocar el piano de cola en el lobby junto al bar, que únicamente dejé para ir a comer, a dormir y para ir al Puente de Mando, invitados por el Capitán, en donde recuerdo que se veía el mar embravecido, con olas de cuatro a cinco metros y al pasar una ola se veía la proa como si se fuera a ir a pique, luego se subía la vista hacia el cielo y así sucesivamente, causando una mareada a mis tres compañeros, de la cual yo me escapé.

Llegamos a Los Ángeles en la mañana del sábado 11 de enero y el domingo 12 a las 4 p.m. ya íbamos volando hacia Carmel a donde llegamos a casa de Frank y Helen Beardsley, pareja famosa en E.U.A., por haber integrado una familia de 20 hijos.

Frank quedó viudo de su primera esposa con quién tuvo diez hijos, Helen perdió a su primer esposos en julio de 1960 en un accidente aéreo, en que ella estaba embarazada de su octavo hijo. La Directora de la escuela parroquial de San Leandro, a donde fue a registrar a sus hijos Helen le dijo que su hermano Frank había quedado viudo con 10 hijos, y que al igual que su primer esposo, era oficial de la Naval. Pronto iniciaron relaciones que culminaron en matrimonio el 9 de septiembre de 1971 del que resultaron dos hijos para completar veinte; diez de él que ella adopto y ocho de ella que el adoptó. La pareja se hizo famosa apareciendo en diferentes eventos promocionales que atrajo la de la prensa nacional que condujo a la pareja a vender los derechos de su historia a Estudios Disilu, quién término en abril de 1978 la filmación de la película “Yours, mine and ours” con Henry Fonda y Lucile Ball que fue todo un éxito. En el último semestre del 2010 vi otra versión de esa película con Dennis Quaid y no me acuerdo el nombre de la que representó a Helen.



El viernes 17 de enero de 1975, fuimos a una casa de música para rentar un acordeón para tocarlo el sábado 18 día de mi cumpleaños, en la reunión en la casa de nuestra maestra Sandy Schachter, que estuvo muy concurrida. Nos colocaron atrás de una mesita de poca altura en donde poníamos las copas y bocadillos y los invitados sentados en banquillos algunos y la mayoría en el suelo, todos cantando canciones americanas como Blue moon, Daddy, My fair lady, Yesterday, etc, etc., así como canciones mexicanas como Cielito Lindo, Bésame mucho, Solamente una vez, etc. Así estuvimos desde las 6:30 de la tarde hasta la media noche, además botaneando y tomando copas. Total una divertida y bonita velada.

El lunes 27, Frank Beardsley nos llevó al bar más famoso de Carmel en donde era asiduo concurrente un ex Alcalde de esa ciudad, con quien hice dueto, yo al piano y él con el contrabajo que ahí dejaba en forma permanente. Nos acoplamos muy bien y fuimos la atracción de esa noche. Del público me estuvieron mandando copas que de habérmelas tomado todas, me hubieran tenido que sacar cargando. Cerraron las puertas del Bar a las 12:00 p.m. pero nos quedamos a puerta cerrada hasta las 2:00 a.m. con un buen número de clientes gracias a la influencia del ex Mayor.

El viernes 31 de enero, fuimos invitados a una cena muy elegante en casa del Dr. Donald Schma en Carmel, a la que asistieron como invitados mis amigos John Ducatto y Henry Kuechler con sus esposas y otra pareja, además de nosotros cuatro. Después de la cena, algunos se pusieron a jugar dominó y las mujeres y demás hombres me rodearon en el piano solicitándome tocar y en su caso cantar sus canciones favoritas, desde luego sin dejar de servir las bebidas solicitadas.

Les agradecimos a Donald y a sus invitados todas las atenciones que tuvieron para con nosotros.

El 4 de febrero, Frank y Helen organizaron una noche mexicana en nuestro honor a la que asistieron casi todos sus veinte hijos y para amenizar la reunión, llevaron un trío de guitarreros con los que obligadamente canté todas las canciones mexicanas que sabía el trío. Fue para nosotros muy bonito convivir con toda la familia con quién nos encariñamos en el corto tiempo que estuvimos en su casa de Carmel.

 

Reconocimiento de la Sociedad Mexicana de Ingenieros en México, D.F.

Después de haber llegado a la Ciudad de México el domingo 9 de febrero de 1975, procedente de Carmel el miércoles 12, la Sociedad Mexicana de Ingenieros me ofreció una comida como reconocimiento al trabajo realizado como Presidente Municipal de Mazatlán. Fué encabezada por sus directivos, Ingenieros Marcos Manuel Suárez, Mariano Araiza, Sergio Martínez Taboada, Alberto Barocio, Roberto Bustamante, Carlos Martín del Castillo, Iván Span, Alberto Peniche, Eugenio Riquelme, Alberto Bustamante, Pablo Álvarez Treviño, Jorge Boué, Roberto Cornejo, Carlos Salazar y otros. Después de la comida, me pidieron que tocara el piano, lo cual hice por el resto de la tarde.



Reconocimiento de un grupo de amigos en la Ciudad de México.

 

El viernes 14, Carlos y Tita Delgado me invitaron a su casa del Pedregal a una fiesta que organizaron ellos y un grupo de amigos como atención a los americanos, canadienses, brasileños y otros con quienes llevaban a cabo intercambio de estudiantes y quisieron aprovechar mi estancia en el D.F., para dedicarme un reconocimiento por mi labor como Presidente Municipal de Mazatlán en donde algunos de ellos estuvieron en más de una ocasión. En cuanto llegué a la casa me puse a tocar el órgano Hammond que tenían y varios de los presentes se pusieron a bailar, poniendo la muestra los brasileños. Ahí estuvimos todos hasta el amanecer.

 

Viaje a Europa con grupo ciudades hermanas Santa Mónica – Hamm.

 

El 31 de julio de 1975, viajamos a la ciudad hermana de Santa Mónica, California, un grupo de once integrantes de la Asociación de Ciudades Hermanas; John y Esther Sterling y su hijo Jhonny, Luis y Esther Rice, Raymundo y Adriana Rocha, Arturo y Olga de Cima y mi esposa Elvira y yo. De ahí nos uniríamos a un tour a la ciudad hermana de Hamm, Alemania y a algunas ciudades de Europa el 3 de agosto, para terminar en París el 24 de agosto, Del 25 de agosto al 12 de septiembre, Arturo y yo rentamos un auto Peugeout para seguir con nuestro tour hasta Madrid de donde volamos a Londres para de ahí regresar a Los Ángeles y luego a Mazatlán el 19 de septiembre. Total 51 días.

Al día siguiente, jueves 7 de agosto, nos ofrecieron una cena-baile en la Hacienda del ex Alcalde Wilheim Schumacher en donde la música era un conjunto similar a una “tambora”, tocando muy alegremente. Los alemanes bailando en una forma muy peculiar (de brinquito), al Fox-Trot. Me llevaron un acordeón que estuve tocando mientras la tambora descansaba. Principalmente toqué y canté música mexicana, aunque atendía todas las peticiones que me hacían. También baile con mi esposa Vira en los turnos del conjunto.

Fue una fiesta campirana muy concurrida y muy espléndida con mucha comida en que predominaron las salchichas alemanas al carbón. Una noche para recordar

Salimos de Hamm todo el grupo en un autobús a un tour del sábado 9 al domingo 24. Hicimos escala en Colonia, seguimos a St. Goar en donde nos embarcamos a una travesía de dos horas por el Rhin, desembarcando en Bacharach, continuando hacía Heildelberg en donde pasamos la noche en el hotel Tannhaeuser. El domingo 10, salimos rumbo a Munich deteniéndonos en Bad Mergentheim en donde asistimos a misa, de ahí llegamos a Rothenburg en donde dimos un recorrido por el original típico lugar, después comimos y luego salimos hacia Munich en que llegamos al hotel Penta, donde cenamos el lunes 11 y después nos fuimos a la Cervecería Mathaüser, un lugar de techos altos y grande como si algún día hubiera sido un almacén. Alguien nos dijo que era un lugar a donde iba con frecuencia Hitler. Pedimos unos tarros que eran de un litro y era de admirar como las meseras que eran bien robustas llevaban seis tarros, tres en cada mano, apoyándolas en sus pechos. Llegó a la mesa un trío musical que me acompañó a cantar varias canciones entre ellas Granada. Me aplaudieron mucho. Salimos bien servidos, pero temprano porque teníamos que salir a las 8:00 a.m. al día siguiente.



Salimos de Munich con destino a Viena, Austria; pasamos por la frontera en donde un oficial, bromeando imitó a Hitler dando un discurso, llegamos a comer a Salzburgo que se hizo famosa porqué ahí se filmó la película “La Novicia Rebelde”, de Julie Andrews y Christopher Plumer y pasamos por la casa que salió en la película en un corto recorrido por la ciudad que hicimos para luego dirigirnos hacía Viena a donde nos alojamos en el hotel Academia.

El miércoles 13 hicimos un tour, pasando por el Museo de Historia en donde vimos EL PENACHO DE MOCTEZUMA y visitamos el lugar en donde se exhiben los caballos percherones. Fuimos a cenar a White Villach “Grinzing” en donde nos sirvieron el vino del año “vino verde, HEURIGE”. Había un conjunto musical que me acompaño a cantar Granada y otras canciones. Luego afuera en Bosques de Viena bailamos.

El día siguiente salimos de Viena en Hydrofoil por el Río Danubio y en 4 y media horas llegamos a Budapest al antiguo pero muy bonito hotel Gellert que tenía un Night Club en que amenizaba un alegre conjunto español. Ahí estábamos por la noche y el Sr. Raymundo Rocha que iba en nuestro grupo me presentó al público asistente como un conocido pianista y cantante mexicano y desde ese momento formé parte de los españoles que estuvieron encantados de la vida haciendo un ambientazo con mis canciones El Beso, El Gitano Señorón, Granada y muchas más. El público muy contento, bailando y aplaudiendo y los españoles pidiéndome más y más cancones. Lamentablemente teníamos que irnos a dormir.

Domingo 17 de agosto, llegamos a Venecia procedentes de Budapest. Por la noche fuimos a la Plaza de San Marcos en donde caminando escuchamos voces cantando canciones mexicanas y al acercarnos a esas voces nos dimos cuenta que eran amigas de Mazatlán, entre ellas Laurita Nava, hermana del pintor y amigo mazatleco Armando Nava, Elvira Pérez González, hermana de nuestro amigo Óscar y otras, que con sendas guitarras acompañaban sus cantos, a los que me uní haciendo un festejo al que se unieron varios curiosos que aplaudían y se divertían y hasta nos pedían que cantáramos otras canciones, animándonos a seguir la fiesta que parecía interminable.

Martes 19 de agosto, salimos de Venecia con rumbo a Strasbourg, Francia, pasando por Milán en Italia, luego por Lugano, Lucerna y Basel en Suiza hasta llegar a Strasbourg el viernes 22, al hotel Novotel en donde esa noche toqué el piano y se pusieron a bailar Clo Hoover (Mayor de Santa Mónica, Calif.), Angie Freeman, Louise Waite y otros del grupo del tour, haciendo gozar a todos los presentes de un jolgorio que nos mandó bien cansados a la cama.

Sábado 23 de agosto, salimos temprano de Strasbourg rumbo a Paris, pasando por Toul (ciudad hermana de Hamm), llegando a las 3:00 p.m. al hotel Novotel Bagnolet de Paris. A las 6:30 p.m. cenamos en el Restaurante Maxim’s en la Avenida de la Opera en donde toqué el piano como despedida del grupo que mañana termina el tour en su última noche en Molin Rouge. Por la noche fuimos a la exótica variedad del famoso Crazy Horse.

 

Continuación del viaje a Europa de mi esposa Elvira y yo con Arturo de Cima y su esposa Olga.

 El lunes 25, en París nos cambiamos Arturo y Olga y nosotros al Grand Hotel. El miércoles 27 fuimos a Montmartre para cenar en el restaurante “Au Cadet Gascogne” en donde cantaba una francesa que Pepe Lláusas comparó con la cantante francesa Mistinguete. Ahí toqué el piano algunas canciones mexicanas, entre las cuales “Háblame” le gustó mucho al pianista francés que ahí tocaba y me pidió que de ser posible le mandara la partitura de Mazatlán para lo cual me dio su tarjeta con su nombre. Cuando regresamos del viaje después de conseguirla con cierto trabajo, le mandé la partitura lo cual me agradeció con una tarjeta que me envió.

Salimos de París el jueves 28 de agosto, haciendo escalas en Lyon en Florencia para llegar a Roma el lunes primero de septiembre. El día 2 fuimos a Nápoles, Capri, Gruta Azul y regresamos a Roma el mismo día.

El miércoles 3, estuvimos en la Plaza de San Pedro en donde recibimos la Bendición Papal de S.S. Paulo VI. El jueves 4 entramos a la Basílica de San Pedro en donde visitamos La Piedad de Miguel Ángel, para luego confesarnos y recibir la comunión. Ya de regreso al hotel Lord Byron en el que estábamos, quise ir a comprar unos discos de música italiana en una tienda que estaba en la Plaza Euclides a tres cuadras del hotel.

Al salir de la tienda, por equivocación entre a una autopista que me mantuvo perdido media hora en que llegué al hotel, encontrando a Arturo, Olga y Vira en el comedor, preocupados por mi tardanza.

El viernes 5, salimos con rumbo a Barcelona, con escalas en San Remo, en Montecarlo en donde visitamos el Casino; frontera Italia-Francia, Niza, Cannes, frontera Francia-España.

Llegamos a Barcelona a las 7:30 p.m. del domingo 7 al hotel Avenida Palace.

El lunes visitamos la Catedral y Barrio Gótico, cenamos en el famoso restaurante “Los Caracoles” y luego nos fuimos a las Ramblas en donde entramos a “El Cordobés” que tenía una bonita variedad de bailables españoles que gozamos los Ortegón, de Cima, Sterling y nosotros.

El martes 9, salimos hacia Madrid, pasamos por Zaragoza, en donde comimos. Al pasar por Calatayud en donde celebraban una feria, tuvimos la suerte de asistir a una corrida de toros en la que toreaban Palomo Linares, El niño de la Capea y Paco Alcalde. Palomo Linares cortó una oreja a su primer toro y dos orejas y rabo a su segundo toro. Fué una muy alegre tarde, muy adornados los balcones alrededor de la plaza con montones de llamativos colores, desfile de Reinas en automóviles convertibles y hasta un espontáneo borrachito siguiendo a las reinas, moviendo los brazos como las bastoneras en los desfiles que fue muy aplaudido. Antes, al ir llegando al pueblo, vimos mucha gente en la carretera, los hombres de corbata negra y pensamos que era algún entierro, por lo que detuvimos nuestro automóvil para preguntar de que se trataba, contestándonos uno que ahí pasaba muy emocionado, “er fin der mundo, Palomo Linares y er Niño de la Capea, bájense que todavía hay boletos”. Los de Cima y nosotros decidimos seguir el consejo de nuestro interlocutor y nos quedamos a ver la corrida. Saliendo de la Plaza nos enfilamos hacía Madrid a donde llegamos a las diez y media de la noche al hotel Fénix.



El miércoles 10, fuimos a Toledo a 1 y media horas de camino. Ahí visitamos Alcázar, la Catedral, la Iglesia de SantoTomé, la Casa y Museo del Greco, Arturo se cayó en una banqueta al brincar para alcanzar un pequeño anuncio de madera, sin consecuencias. Por la noche salimos los cuatro con Ernesto y Alicia Ortegón e hijas a cenar al “Rincón” de las Morerías”, famoso tablao con bonitas y extraordinarias bailarinas de flamenco.

El jueves 11, nos fuimos a Valle de los Caídos en donde visitamos la Basílica y el Monasterio. Luego salimos a San Lorenzo del Escorial. Por la noche cenamos en el Restaurante “Bajamar”, también con variedad de bailables flamencos.

Viernes 12 día de tiendas en la Avenida José Antonio en donde ahora le tocó la caída a Vira, también sin consecuencias. Por la noche (ya únicamente los cuatro pues los Ortegón salieron a Sevilla) fuimos a cenar al concurrido restaurante “Puerta de Moros” en donde había una especial atractiva variedad de bailables españoles, de la que salimos zapateando como bailarines españoles.

Sábado 13, volamos hacía Londres a donde llegamos al hotel Charles Dickens y luego nos fuimos al teatro “New Victoria” a ver el Ballet “Swan Lake” (lago de los Cisnes) de Peter Tehaikovsky, que estuvo muy bien presentado con excelentes bailarines y bailarinas con elegante vestuario y una lujosa decoración.

Domingo 14, nos cambiamos al hotel May Fair y tomamos un tour pasando por el Puente de “La Torre de Londres”. Por la noche fuimos al restaurante Tudor Rooms en el que anuncian una “cena show”, en que los propios clientes hacen la variedad: En una mesa ancha y larga van acomodando a los que van llegando y luego que se ocupan todas las sillas (por cierto muy cómodas) le piden que inicie la variedad al que llegara primero, presentándose y participando con una anécdota o un chiste, una poesía o una canción o pasando su turno al siguiente. En mi caso yo canté el “Cielito Lindo” e invite a los presentes a que se unieran al canto en el “ay, ay, ay, ay y no llores” aunque en la última parte se oía pura boruca, de cualquier manera se hizo un bonito ambiente y fué muy aplaudida mi participación.

A las 11 de la mañana del lunes 15, estuvimos en el cambio de Guardia en el Palacio de Buckingham, una ceremonia muy formal y protocolaria con la presencia de mucho público. Por la noche asistimos a la Ceremonia del Grito de Independencia de México en el Rochester Hall, a cargo del Embajador de México en Inglaterra Lic. Hugo B. Morgain. Ahí me encontré con mis amigos del D.F. Ing. Marcos Manuel Suárez y esposa y mi compañero de generación 1944-1948 Ing. Roberto Mayer y esposa.

De Mazatlán estuvimos los Rocha y nosotros. Fue un alegre festejo, con música, espléndido ambigú, continuas bebidas y un mexicanísimo ambiente.

El martes 16, por la mañana estuvimos en la Plaza Trafalgar entre una multitud de pichones. Visitamos la Galería Nacional y la tienda de departamentales más grande de Londres Harrod’s. Por la noche fuimos al London Coliseum en donde entramos a la “English National Opera” a ver la ópera “Madame Buterfly” de Giacomo Puccini que estuvo magníficamente bien presentada, en la que los actores lucieron preciosas voces y elegantísimo vestuario. Salimos felices de la vida.

 

El miércoles 17, salimos a Los Ángeles en vuelo 599 de British Airways, a donde llegamos al hotel Royal Inn de Santa Mónica, el jueves 18 atendidos por varios amigos de la Asociación de Ciudades Hermanas y el viernes 19 volamos a Mazatlán, después de 51 días de haber salido de Mazatlán el 31 de julio de 1975.