Molnupiravir: el nuevo retroviral contra Covid-19

Alberto Kousuke De la Herrán Arita
03 octubre 2021

A pesar de que cada día más personas son vacunadas contra el coronavirus y de que dichas vacunas son altamente efectivas en reforzar nuestro sistema inmune contra la Covid-19, aún existen muchos individuos sin vacunar. Las personas sin vacunar comprenden la mayoría de los pacientes hospitalizados o fallecidos.

Por tales motivos, el tratamiento contra la Covid-19 aún sigue siendo un componente vital en la respuesta a la pandemia.

El desarrollo de nuevas drogas para tratar una enfermedad es caro y muy tardado, motivo por el cual los investigadores se encuentran buscando alternativas en fármacos que han demostrado ser seguros en el tratamiento de otros padecimientos (tal como el antiinflamatorio esteroideo dexametasona).

Un nuevo y efectivo tratamiento contra Covid-19 de bajo costo es lo que el mundo necesita. Aunque existe un gran repertorio de tratamientos para Covid-19, la mayoría son muy caros, difíciles de administrar, difíciles de encontrar, o tienen una baja efectividad.

Los virus son un enigma, no están vivos ni muertos. Son parásitos pasivos que se multiplican al secuestrar la maquinaria biológica de la célula que infectan. Por este motivo, resulta particularmente difícil desarrollar un fármaco que interfiera con el ciclo del virus sin causar daño colateral a las células humanas.

El titán farmacéutico Merck acaba de anunciar buenas noticias para los futuros pacientes de Covid-19. Su droga antiviral “Molnupiravir” (en referencia al martillo de Thor, “Mjölnir”) reduce el riesgo de hospitalización y muerte en pacientes en riesgo hasta en un 50 por ciento (de acuerdo con el análisis interino de la compañía).

Molnupiravir es un fármaco desarrollado originalmente para tratar la influenza. Es una píldora que se administra dos veces al día por cinco días y posee un mecanismo de acción muy peculiar.

El SARS-CoV-2 es el virus que ocasiona Covid-19. Este virus hace copias de sí mismo en forma de ARN (ácido ribonucleico), el cual está compuesto por una serie de moléculas llamadas nucleótidos (codificados con las letras A, C, U, y G). Molnupiravir imita a los nucleótidos U (uracilo) y C (citosina).

Cuando el virus incorpora Molnupiravir en su ARN durante la replicación, este ocasiona mutaciones genéticas que alteran al SARS-CoV-2. Este fármaco puede “engañar” a los virus, pero es incapaz de hacerlo con células humanas.

Los hallazgos de Merck provienen de un estudio aleatorio clínico fase 3 de 775 pacientes adultos (catalogados como pacientes de riesgo) con Covid-19. Al iniciar el tratamiento, los participantes padecían síntomas leves-moderados y no se encontraban hospitalizados.

Después de 29 días del estudio, 7.3 porciento de los pacientes que recibieron Molnupiravir murieron o fueron hospitalizados, en contraste con un 14.1 porciento de los participantes que recibieron un placebo.

Lamentablemente, los resultados fueron anunciados en un comunicado de prensa de la compañía. Sus datos no han sido publicados en una revista científica.

Todavía tenemos que esperar a que este fármaco sea analizado por un grupo de científicos independientes; no obstante, resulta reconfortante saber que existen cientos de grupos de investigadores que trabajan arduamente para terminar con esta pandemia una vez por todas.