Noroeste: crecer con responsabilidad

Adrián López Ortiz
16 enero 2021

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2020 fue un año para el olvido. Todos queremos dejar atrás el año de la pandemia y la crisis para concentrarnos en 2021, el año de la vacuna. Esa vacuna que, aunque se tarde en llegar, nos da esperanza de volver a la normalidad. No a la “nueva” marcada por el cubrebocas y la sana distancia sino a la de “antes”: cuando nos podíamos reunir, saludar de mano y abrazar a nuestros seres queridos.

Con todo y todo, en Noroeste crecimos fuerte el año pasado. Nuestros usuarios únicos se incrementaron en 32 por ciento y ya promedian casi un millón mensuales, tuvimos casi 16 millones de visitas y registramos 22 millones de páginas vistas. En Facebook crecimos de 338 mil a 430 mil fans y en Twitter tenemos 129 mil seguidores ya.

No fue de a gratis: pasamos de un promedio de 84 en enero notas diarias a 95 en diciembre, gracias al trabajo constante y comprometido de nuestra redacción liderada por Guille García y su equipo de editores. Si ve a Karen Bravo, Netza Ceballos, Abraham Sanz, Belizario Reyes, Alma Soto y Carolina Tiznado en las calles de Culiacán, Mazatlán o Escuinapa, felicítelos, son nuestros reporteros más sobresalientes.

Pero lo que más gusto nos da es que la fidelidad de nuestros lectores se mantiene y crece: en el impreso lanzamos el suplemento dominical Contexto, con 24 páginas a color y textos de mayor profundidad; pasamos de 31 mil a 36 mil usuarios registrados en nuestro portal y superamos las 5 mil operaciones de suscripción digital Premium. Todavía no son suficientes pero no dejan de crecer, poco a poquito.

Esos lectores tampoco salen de la nada: de las 95 notas diarias que le mencioné, el 42 por ciento son “notas-notas” como dicen los editores: noticias que tienen una cobertura en la calle, un reportero y un fotógrafo que las cubren, preguntan, indagan… y no notas de agencia o redes. Son periodismo local puro y duro y de ellas sale casi el 70% de nuestro tráfico y prácticamente el 100% de los suscriptores digitales. Eso nos da orgullo y certeza: significa que los sinaloenses sí pagan por buen periodismo.

Y lo que más nos enorgullece es que crecemos con responsabilidad. Nuestro tráfico, usuarios registrados y suscriptores se incrementan sin tener que recurrir al clickbait sensacionalista, la apología del narco y la violencia, la polarización política o el shit posting: fenómenos que saturan las redes y reditúan muchos clicks para aquellos que lucran con ellos. Cada vez que una “oportunidad” así se presenta en la redacción, siempre es difícil renunciar a ese tráfico; pero nuestro código de ética nos ayuda a anclar nuestras decisiones y buscar ángulos rescatables y éticos para no dejar ir la nota: como en el caso de la escuelita de la Colonia Bicentenario en Culiacán donde decidimos dejar de lado el ángulo del patrocinio del narco y contar la historia de solidaridad de sus promotoras y ciudadanos. Muchas veces (la mayor parte de ellas) simplemente las ignoramos.

Sabemos que queda mucho por hacer y mejorar. Nos equivocamos todos los días apurados por la presión del tiempo real y la escasez de recursos. También tenemos que crecer más rápido. Marcado por lo electoral, 2021 será todavía un año muy difícil en lo sanitario y en lo económico para México: la segunda ola de la pandemia nos dejará cientos de miles de muertes; los indicadores económicos (inversión, ahorro, consumo) pintan un panorama muy complicado y con 13 periodistas asesinados el año pasado (Periodistas de a Pie) nuestro País se consolida como uno de los países más peligrosos para ejercer el periodismo en el mundo.

En ese contexto, estamos conscientes de que apenas es el inicio de una carrera muy larga por construir un modelo de negocio multiplataforma sustentable basado en periodismo de calidad. Por eso estamos implementando un nuevo administrador de contenidos (uno de los mejores del mundo) y este año renovaremos nuestro portal y aplicación móvil, también arrancaremos diversos talleres y capacitaciones para formar mejor a nuestros periodistas, muchos de ellos muy jóvenes pero comprometidos hasta el tuétano con su oficio.

Esperamos que el refrendo de nuestra misión fundacional y la profesionalización que perseguimos a diario en Noroeste redunde de manera cotidiana en lo que de verdad importa: que nuestro periodismo le sirva a usted para estar mejor informado y tomar mejores decisiones personales, políticas y económicas. Y que esté dispuesto a pagar por ello.

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