Oportuna amonestación pública al CPC. Advertencia: 'si no pueden, renuncien'

Alejandro Sicairos
18 noviembre 2020

""

alexsicairos@hotmail.com

 

Ninguna otra posibilidad le queda al Comité de Participación Ciudadana del Sistema Estatal y Municipal Anticorrupción de Sinaloa que la de asumir la obligación que tiene y pagar la deuda cada día mayor con los sinaloenses. El ultimátum consiste en que sus integrantes aprovechen la oportunidad que reciben para reivindicarse como factor de transparencia, rendición de cuentas y vigilancia del correcto ejercicio de los recursos públicos, o bien renunciar a tal responsabilidad.

En la normalidad invertida, este importante engranaje anticorrupción pareciera operar a favor de funcionarios que afectan los erarios a sabiendas de que la maquinaria completa luce trabada con la palanca de la inefectividad. Fiel al modelo de simulación donde unos cuantos cobran para prestarse adrede a ser parte del parapeto institucional que da impunidad, el CPC enfrenta el reclamo de si no puede que permita que otros perfiles sean calados porque cada minuto de ineptitud significa daños cuantiosos al patrimonio social.

Ya era hora de que les leyeran la cartilla así como lo hicieron el lunes organizaciones y ciudadanos. "Hemos visto que el CPC no ha logrado ser el vínculo que hubiésemos esperado; mucho menos el representante de la sociedad ante el Sistema Anticorrupción de Sinaloa. Ante su decisión de ampararse para no realizar las obligaciones con visión anticorrupción que establece la nueva Ley de Obra Pública solo nos queda pedirles que si no pueden, o no quieren realizar su encomienda, renuncien".

El llamado de atención lo hicieron el Colectivo de Mujeres Activas Sinaloenses AC, Consejo Ciudadano de Vigilancia y Transparencia de Ahome, Coparmex Sinaloa, Iniciativa Sinaloa, Observatorio Ciudadano de Mazatlán y Sabuesos Guerreras, así como en lo individual lo formularon Evangelina Arellano Machuca, Efraín Arreola Rodríguez, José C. Serrano, Gustavo Enrique Rojo Navarro, María Isabel Cruz Bernal, Marlene León Fontes y Sílber Meza.

Y ayer la Junta de Coordinación Política del Congreso del Estado tampoco se anduvo por las ramas al completar la amonestación con otro pronunciamiento en el cual señala que los miembros CPC "están tratando de evitar que haya mayor vigilancia en el uso de los recursos por los testigos sociales y los ciudadanos nombrados por la sociedad, cuando son ellos los principales actores quienes deben poner el ejemplo".

"Si lo que buscan es ganar tiempo y retardar la aplicación de la Ley en cita, solo resta decirles que este Congreso hará todo lo necesario para defender la institucionalidad y proclamaremos el cumplimiento oportuno para cada organismo de gobierno del estado constitucional de derecho", advierte el máximo órgano de autoridad en el Poder Legislativo. Firman Graciela Domínguez, Coordinadora del Grupo Parlamentario de Morena y Presidenta de la Jucopo; Sergio Jacobo, Coordinador del Grupo Parlamentario del PRI; Eleno Flores, por la bancada del PT; Jorge Villalobos, por los asambleístas del PAN y los diputados Édgar González (PRD), Angélica Díaz (PAS), Karla Montero (PAS), Roxana Rubio, presidenta de la Mesa Directiva y José Antonio Ríos, Secretario General.

Es saludable que se comience a revisar la operatividad del Sistema Anticorrupción de Sinaloa y le corrijan o extraigan las piezas que lucen inmovilizadas frente a actores o grupos que se están riendo a carcajadas de la estructura que debe garantizar que la pague en los tribunales todo aquel que bajo la sombra del servicio público se lleva lo que pude de las arcas estatales y municipales. Inadmisible que el aparato ciudadanizado creado para moralizar el desempeño del gobierno esté inmutable en sus oficinas fachada viendo pasar a los pillos con los botines al hombro y la sonrisa de oreja a oreja.

Qué burdo que mientras los responsables de combatir saqueos, cohechos y peculados se echan a la bolsa sueldos mensuales de hasta 75 mil pesos, la corrupción viva sus mejores tiempos. Tanto los mandos medios como los altos son beneficiarios de rasero tan anchos como la ilegalidad misma, con carpetas de investigación prefabricadas para el perdón del delito, o jueces que acaban siendo arrollados por los intereses en juego. De por sí son pocos los muros con que topan los corruptos y aun así se les abren amplios senderos para que escapen de la ley.

El CPC es parte de tal confabulación, por acción u omisión. Sus componentes ciudadanos, camuflados tras el disimulo de la abulia, la coartada del conflicto contra quien le exige eficiencia y el absurdo de renegar a una atribución que por ley les fue otorgada, se evidencian como parte del problema y renuncian, ahora mediante controversia constitucional, a cumplir lo que es su deber hacer.

Y sí: si no pueden que renuncien porque nadie les ofreció una beca, un sabático o un premio del Melate que se les pagaría en mensualidades. El error de concebir a la lucha corrupción como un lote baldío donde quien quiera puede llegar e instalar sus ineptitudes, es precisamente lo que mantiene a los corruptos en la calle y a los sinaloenses en la indignación.

 

Reverso

Trabajar sin capataz,
Por setenta y cinco mil pesos,
Hace a cualquiera eficaz,
Sin necesitar muchos sesos.

 

Consulta oculta

Los que realizan la sórdida encuesta para definir quién será el candidato del Movimiento Regeneración Nacional al Gobierno de Sinaloa están llamados a transparentar la metodología y el trasfondo de la "consulta" antes de que zozobre en la desconfianza. Los morenistas preguntan si incluyeron o no entre los pretensos a Gerardo Vargas Landeros y el silencio es la única respuesta. No olviden que en las catacumbas de la intriga sólo pueden nacer víboras, tepocatas, murciélagos, alimañas y toda esa fauna foxiana. ¿Cuándo hablará de esto, Delegado Américo Villarreal?