Pacto para salvar al campo en Sinaloa
Ríe el surco: agua, apoyo y diagnóstico
Hay que reconocer que en lo que va del régimen autodenominado Cuarta Transformación por primera vez se alinean en Sinaloa los factores y actores para que la producción agrícola esté planeada y supervisada de inicio a fin en cada ciclo de siembras, contando con el diagnóstico sobre la situación del campo, la participación de los productores al definir el cultivo de 659 mil 130 hectáreas en el período otoño-invierno, el compromiso de apoyos de parte de los gobiernos federal y estatal, así como políticas compartidas entre labriegos y autoridades para el cuidado del agua.
De cumplirse y funcionar al pie de la letra las condiciones que se han tendido en el pacto para sacar al agro de crisis y conflictos derivados del traslape de lo administrativo con lo procedente, derivará un modelo a seguir con vigencia transexenal para que quienes realizan agricultura social y comercial se dediquen a lo suyo sin necesidad de destinar días y semanas a exigir condiciones de estabilidad y rentabilidad.
En principio importa destacar que la Presidenta Claudia Sheinbaum se ha colocado al frente de un cambio de actitud frente al campo, viraje favorable que corrige descuidos y desintereses de su antecesor Andrés Manuel López Obrador, pero que ahora está en el terreno de la promesa y deberá pasar en los meses siguientes a los hechos que conecten con las grandes expectativas del sector.
Durante la reunión del Consejo Estatal de Desarrollo Rural que presidió el Gobernador Rubén Rocha, en la que se aprobó la siembra de 469 mil 069 hectáreas de maíz, 69 mil 944 de frijol, 69 mil 635 de garbanzo, 40 mil 335 de trigo, 24 mil 532 de mango, 14 mil 542 de papa, 10 mil 609 de cártamo, 7 mil 161 de tomate, 3 mil 470 de chile, 2 mil 100 de caña, 700 de pepino y 100 de sandía, entre otros productos, hubo el consenso vital para despresurizar al surco y que con mayor certidumbre dé mejores frutos.
Rocha hizo el compromiso de que al igual que lo ofrece el gobierno de Sheinbaum, él sostendrá la comunicación y atención especial con aquellos que en la agricultura “hacen hasta lo imposible para salir adelante ante situaciones adversas”. Y dijo: “voy a estar pendiente ahora que tenemos la ventaja de que ya estamos hablando de la comercialización antes de sembrar, lo que quiere decir que lo mejor de todo sería que al empezar a tirar la semilla ya sé que lo que me dé aquí lo voy a vender a tanto, eso sería lo ideal. Yo espero que nos vaya bien, que tengamos buena respuesta”.
Otro elemento crucial en el punto de partida del ciclo otoño-invierno es el diagnóstico que realiza el Consejo para el Desarrollo Económico de Sinaloa en la “Radiografía del sector agropecuario de Sinaloa” donde pondera que éste se mantiene como un referente a nivel nacional en las actividades primarias, al cerrar 2024 aportando el 6.9 por ciento del valor total de la producción nacional agropecuaria, sólo por debajo de Jalisco y Michoacán, sin embargo, la crisis hídrica que ha sufrido en los años recientes, obliga a la entidad a diseñar una estrategia integral de gestión del agua.
Establece que pese a que entre 2012 y 2024 la superficie sembrada se redujo en 35 por ciento y la cosechada en 33.6 por ciento debido principalmente a las crisis hídricas que condicionan cada vez más las decisiones productivas, Sinaloa mantiene su relevancia en alimentos estratégicos, ya que concentra casi el 80 por ciento de la producción nacional de garbanzo, más del 60 por ciento de berenjena, cerca del 30 por ciento del pepino y más del 20 por ciento de cultivos como tomate rojo, chile verde y mango.
El diagnóstico advierte que tal liderazgo de Sinaloa podría caer si no se atiende el tema del agua. Ante ese posible escenario plantea la necesidad de un plan hídrico estatal integral que permita darle un giro estratégico al campo con cuatro componentes esenciales inspirados en la metodología de la Organización Mundial del Agua: soluciones basadas en la naturaleza para preservar ecosistemas y regular el ciclo hídrico; cuidado y uso eficiente del agua en el riego y la producción; infraestructura verde y gris para modernizar el almacenamiento, y distribución y gobernanza del agua que articule reglas claras y participación de los actores públicos y privados.
Sintetizado así el panorama, todo indica que viene un buen momento para la agricultura siempre y cuando siga avanzando bien lo que está en marcha. Observación minuciosa merecen la Presidenta Claudia Sheinbaum y el Gobernador Rubén Rocha pues de actuar correctamente articulados hallarán en Sinaloa a un aliado de primer orden en la estrategia para lograr la soberanía alimentaria de México.
Lloro igual que tú parcela mía,
Porque también mía es tu tristeza,
Por ser el olvido plaga aviesa,
Y la mentira la peor sequía.
Aunque parezca que el Gobernador Rubén Rocha Moya guardó la taspana con la cual desbroza el terreno por el que transitará los dos últimos años del sexenio, de cualquier forma las y los integrantes de su equipo de trabajo aplican el adagio de “si ves el jardín del vecino podar, procede el tuyo a preparar” porque ayer circuló fuerte el rumor de que la Secretaría del Bienestar y Desarrollo Sustentable de Sinaloa, María Inés Pérez Corral, le presentó la renuncia por enésima vez al Mandatario estatal y éste tuvo que salir a desmentir la especulación . Y otro refrán de moda reza que “aquel que mucho renuncia las ganas de quedarse anuncia”.