Pese a los ataques, Noroeste sigue aquí
Medio siglo de luchas, cambios y retos

Alejandro Sicairos
11 septiembre 2023

Somos testigos privilegiados al presenciar la llegada a medio siglo del periódico Noroeste y ser beneficiarios a la vez del resplandor de su labor informativa en iguales cincuenta años en que ofrecer las noticias tal cual son no ha sido fácil frente a quienes quisieran, todavía quieren, que a los ciudadanos les llegue la realidad distorsionada, tanto como los desfiguros de la delincuencia y corrupción organizadas. Constructor de ciudadanos enterados y por lo tanto habilitados para la toma de decisiones, y de libre exposición de ideas que enriquezca el debate público, el diario es aquella fosforescencia vital cuando a Sinaloa se le oscurece el presente.

Noroeste no es en sí el papel y las plataformas digitales en el que los géneros periodísticos cobran vida; es la secuencia interminable de emociones de redactores y fotógrafos que a diario sueñan con ver al día siguiente sus contenidos publicados, el pregón de voceadores de carne y hueso y analógicos que convocan a despertar de las entelequias y ceñirse al mundo real, la penuria de administradores a sabiendas que la prensa crítica no es negocio, y editores, prensistas y programadores cuya alquimia hace aparecer de la nada portadas y secciones deslumbrantes.

Noroeste significa la resistencia de directivos y accionistas por sostener ondulantes las banderas de la libertad de expresión y derecho a la información, brega en la que, según lo expresó el director general Adrián López Ortiz, ha pagado el costo represor por los 25 millones de notas publicadas: casi 100 auditorías, dos embargos, 130 denuncias ante la Fiscalía, tres ataques a balazos y aun así el estado de cosas del “seguimos aquí contra todo pronóstico y a contracorriente”, o la reiteración de “no vamos a regalar nuestro periodismo. La gente cuenta con que Noroeste esté ahí para investigar, para denunciar, y aunque eso cuesta mucho trabajo, ese es el compromiso que asumimos desde el primer día”.

Pero el diario que el 8 de septiembre de 1973 fundaron empresarios visionarios y que en el albor dirigió Silvino Silva Lozano, en tiempos marcados por el gobierno rupestre de Alfonso G. Calderón que aún en la improvisación tomó la bandera de la cultura, seguido por el sexenio cruel de Antonio Toledo Corro que sin pudor cohabitó con la narcopolítica, es lo que refrendó durante los festejos de cinco décadas con actividades de defensa del periodismo, foro dispuesto a cotejar los puntos de vista, mostrar su historia no sólo con el ánimo del recuento sino esencialmente como bitácora para quienes perdidos en la intransigencia y primitivismo político opten por retomar el rumbo.

Trajo la voz íntegra de Daniel Moreno, director general de Animal Político, el medio nacional de comunicación que irrumpe con el modelo imprescindible de verificación de la información en el contexto de la nociva prepotencia del periodismo que primero publica y después corrobora la veracidad de las noticias. Él alertó sobre los peligros de la desinformación y la importancia de centrarnos en el servicio a los lectores para el fortalecimiento a la libertad y democracia. El llamado a volver a lo básico: periodismo ético, de rigor, la apuesta permanente por la neutralidad.

En reuniones en Mazatlán y Culiacán con integrantes y solidarios del equipo Noroeste, el también ex director de W Radio se refirió a la tormenta perfecta que enfrentan los medios de comunicación por el complicado modelo de negocios y sobre todo por el cambio de hábitos de lectura en la gente donde el papel y las marcas pierden importancia y, para colmo de males, está el crecimiento sostenido de información no verificada, información falsa, sobre todo en redes sociales.

Otro evento relevante es el panel Mujeres Contracorriente que se realizó el jueves en Culiacán con la participación de Claudia Patricia Ramos, Coordinadora de Análisis de Animal Político; Raquel Zapién, integrante del Consejo de Participación Ciudadana del Sistema Estatal Anticorrupción; Marlén León, directora de la organización Iniciativa Sinaloa, y Guillermina García, directora editorial de Noroeste, así como la periodista Karen Bravo, moderadora. Ellas hablaron de cómo se sienten al desempeñar tareas de liderazgo en sus respectivas áreas.

Claudia Ramos se refirió a las dos mujeres que buscan la Presidencia de México, Claudia Sheinbaum y Xóchitl Gálvez, que a pesar de no ser empáticas con el feminismo “son decentes, preparadas y sin antecedentes de corrupción. Eso no es poca cosa. Ninguna abandera la lucha feminista, pero dentro de todos los escenarios es el menos peor”, por su parte, Guillermina García habló desde su experiencia en el periodismo afirmando que “hay barreras que aún existen. Por ejemplo, una sensación de que te están observando para ver cuándo te vas a derrumbar”.

Raquel Zapién consideró que el reto consiste en pelear porque haya recursos públicos con perspectiva de género y que se apliquen mecanismos para revisar a los sectores privados aunque sea más complicado. “El tema es que deben revisarse las prestaciones a aquellas mujeres que son madres de familia, los salarios y las políticas internas, que tengan perspectiva de género”, propuso, y Marlene León reflexionó de la lucha anticorrupción en Sinaloa donde sigue siendo más preponderante que un hombre encabece denuncias o señalamientos contra funcionarios públicos o empresarios. “No se puede hablar de combate a la corrupción si no se habla de esas otras prácticas machistas. Que haya hombres que cosifican y dan posiciones a cambio de temas sexuales”, apuntó.

En síntesis, una conmemoración sencilla sin más pretensión que el pasado de Noroeste hable como sólido pilar del presente. El encargo fundacional permanece; nada le ha dañado la agresión.

Agradecemos tu presencia,

En el largo andar, Noroeste,

Por tu valiente persistencia,

En este Sinaloa agreste.

Al convivir con los que al paso de los años hemos sido o son parte del equipo Noroeste en sus diferentes áreas, a invitación del periódico cumpleañero, se hace posible redimensionar una historia de no claudicación, un tesón épico, una libertad de pensamiento y un espíritu de familiaridad irrompible entre los que están y los que estuvimos. Gracias y felicidades.