Pilares educativos

Rodolfo Díaz Fonseca
12 noviembre 2025

Al sostener un encuentro con educadores, el Papa León XIV les recordó cuatro pilares para la educación cristiana: interioridad, unidad, amor y alegría.

Respecto a la interioridad, citó a San Agustín: “el sonido de nuestras palabras golpea los oídos de ustedes, pero el verdadero Maestro está dentro”. Con estas palabras, añadió, recuerda “que es un error pensar que para enseñar son suficientes palabras bonitas o aulas escolares en buen estado, laboratorios o bibliotecas. Estos son sólo medios y espacios físicos, ciertamente útiles, pero el Maestro está dentro. La verdad no circula a través de sonidos, muros y pasillos, sino en el encuentro profundo entre las personas, sin el cual cualquier propuesta educativa está destinada al fracaso”.

Añadió: “Vivimos en un mundo dominado por pantallas y filtros tecnológicos, a menudo superficiales, en el que los estudiantes, para entrar en contacto con su propia interioridad, necesitan ayuda. Y no sólo ellos. También los educadores, con frecuencia cansados y sobrecargados de tareas burocráticas, corren el riesgo real de olvidar lo que san John Henry Newman sintetizaba con la expresión cor ad cor loquitur -“el corazón habla al corazón”.

En cuanto a la unidad, refirió que la dimensión del “estar con”, es central en los escritos de san Agustín y es fundamental en los contextos educativos, como desafío para “salir de sí mismo” y como estímulo para crecer.

La tercera palabra es amor: “La enseñanza nunca puede separarse del amor, y una de las dificultades actuales de nuestras sociedades es no saber valorar suficientemente la gran contribución que los maestros y educadores brindan a la comunidad en este sentido”.

La última palabra es alegría: “Los verdaderos maestros educan con una sonrisa, y su apuesta es lograr despertar sonrisas en el fondo del alma de sus discípulos”.

¿Practico los pilares educativos?