Que vayan poniendo sus barbas a remojar

David Cristóbal Álvarez Bernal
15 septiembre 2020

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david@bufetealvarez.com

 

Seguro recuerdan el dicho de “Cuando veas las barbas de tu vecino cortar, pon las tuyas a remojar”. Lo menciono porque viene como anillo al dedo para el tema que trataré en esta colaboración.
En lo personal creo que el combate a la corrupción fue la promesa de campaña que llevó a AMLO al poder, arrasando con sus contrarios en las urnas.
Por lo tanto, los millones de personas que votamos por AMLO y que creímos en su promesa de combatir la corrupción con todo, estamos muy atentos a lo que se haga en los hechos en cumplimiento a la promesa del ahora Presidente de la República.
Ya lo he dicho antes, pero lo repito de nuevo. El combate a la corrupción ya no se esta dando solo en el discurso y ni siquiera se esta dando a iniciativa del propio Gobierno.
La lucha se esta dando desde el lado de la sociedad civil organizada y, hay que reconocerlo, está encontrando cada vez más apoyo en las instancias administrativas y judiciales encargadas del combate a la corrupción.
En pocas palabras, la lucha contra la corrupción ahora se esta librando en tribunales y los resultados cada vez más se inclinan contra los corruptos.
Desde el Observatorio Ciudadano de Mazatlán (OCM) hemos presentado varias denuncias por faltas administrativas graves y no graves contra servidores y ex servidores públicos de todos los partidos políticos.
Las últimas presentadas ante la Auditoría Superior del Estado (ASE), acaban de ser admitidas, dando inicio al procedimiento de investigación correspondiente.
Dentro de estas últimas, destacan las presentadas por irregularidades detectadas en el Instituto de Cultura de Mazatlán, que tienen relación con contrataciones indebidas de una asociación civil de la cual formaban parte servidores públicos en funciones de la administración municipal, en un claro conflicto de intereses.
Aunque los tiempos de la ASE no son los ideales, porque tiene mucha carga de trabajo, el caso es sencillo y no se requieren más pruebas que los documentos que ya solicitó al Instituto de Cultura.
Así, cuando mucho en un par de meses la ASE estará dictando las resoluciones correspondientes a las faltas administrativas denunciadas.
Como las faltas son evidentes por burdas, dudo que la ASE resuelva que no existen y seguramente procederá a turnar el expediente al Tribunal de Justicia Administrativa para que aplique las sanciones correspondientes, por tratarse de faltas graves.
Adicionalmente, si la ASE estima que los hechos denunciados constituyen algún delito, tiene el deber de informarlo a la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción del Estado, para que abra la Carpeta de Investigación respectiva y, en su caso, la envíe a un juez penal.
Las personas que intervinieron en los hechos denunciados por el OCM ante la ASE, deberían empezara preocuparse seriamente porque las sanciones no solo se limitarán al tema administrativo (multas e inhabilitación), sino que se ampliaran a sanciones penales, es decir, existe la posibilidad de terminar en la cárcel.
Y aunque lo que le platico tiene que ver con hechos llevados a cabo en el Instituto de Cultura Municipal, desde el Presidente Municipal para abajo, empezando por el Secretario del Ayuntamiento, el director de Planeación y el Tesorero, la cosa se va a poner fea para ellos pues existen denuncias de todo tipo que se han presentado en su contra, no solo por el OCM, sino por ex servidores públicos que fueron despedidos al no prestarse a sus transas.
Como dice el título de la colaboración, si ya están viendo cortar las barbas de sus vecinos del Instituto de Cultura Municipal, señor Alcalde y corifeos, vayan poniendo las suyas a remojar.