¿Quién protege a periodistas? Justicia y garantías, el binomio

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A finales de mayo el Gobernador Quirino Ordaz Coppel preguntó a representantes de los medios de comunicación con quién elaborar en Sinaloa el Mecanismo de Protección a Periodistas, acción gubernamental que se reactivó con al asesinato, todavía impune, de Javier Valdez Cárdenas. La respuesta fue que acudiera a instancias internacionales con conocimiento y experiencia en el tema.

 

Ayer realizó Gobierno del Estado la reunión preparatoria en ese sentido, horas después de que el periodismo volvió a cimbrarse, ahora con el crimen de Salvador Adame cuyo cadáver fue encontrado en Michoacán luego de un mes de ser secuestrado. Es decir, sigue el trabajo reporteril con el arma en la sien.

 

A la par de una justicia torpe, hay vislumbres de voluntad política de Quirino Ordaz para avanzar en las acciones de prevención y reacción en lo que se refiere a ataques a periodistas. Así lo indica el hecho de invitar a los representantes en México de organizaciones como el Commitee to Protect Journalists, con sede en Nueva York; Reporteros sin Fronteras, de origen francés, y Artículo 19, con oficinas en gran parte del mundo.

 

El sacrificio del periodista Javier Valdez nos ha despertado frente a la peor embestida contra la prensa de que se tenga memoria en nuestro país. Es redundante decir que no hay tregua en la lucha contra la impunidad que marca todos los casos de periodistas asesinados.

 

Sin embargo, al tiempo de exigir justicia para los muertos también se vuelve demanda de primer orden que se sienten bases sólidas para abatir el número de víctimas de la delincuencia que nos responde con plomo a quienes combatimos con ideas.

 

Otra acotación pertinente: crear el Mecanismo de Protección a Periodistas no acaba por decreto con las agresiones a reporteros y medios, menos si queda en la clásica declaración de intención en vez de construirse políticas públicas que hagan valer la prerrogativa constitucional de libre expresión. El MPP constituye un esfuerzo más que nada por la prevención.

 

Lo ideal es que en Sinaloa se conjuguen la eficacia del Estado al llevar ante los tribunales a los asesinos materiales e intelectuales de Javier Valdez y la vocación del Gobierno por cuidar al periodismo. En México es igual: ¿de qué servirían mecanismos de protección de papel si continúan impunes los crímenes de Cecilio Pineda (Guerrero), Ricardo Manlui (Veracruz), Miroslava Breach (Chihuahua), Maximino Rodríguez (La Paz, BCS), Filiberto Álvarez (Morelos), Javier Valdez (Sinaloa) y Salvador Adame (Michoacán)?

 

Es el momento de aprovechar la colaboración de los principales organismos internacionales de defensa de la libertad de expresión, el llamado de Quirino Ordaz a implementar instrumentos locales que, insistimos, debe ser precedido por acciones que generan confianza como poner ante tribunales a los asesinos de Javier Valdez, así como el ánimo de los periodistas locales por avanzar en su defensa y protección.

 

En ese punto concluyó la reunión incluyente y propositiva efectuada ayer. Un encuentro en la preocupación por estar en condiciones de informar mejor a la sociedad. Los pasos y tropiezos que vienen dirán el resto.

 

Re-verso

 

Aunque entristezca todo,

Y pese más esta cruz,

Caminemos codo a codo,

Hacia nuestra única luz.

 

Sufre el campeón

 

 

Cala en el alma la pregunta de nuestro gran campeón Julio César Chávez ante la injusta muerte de su hermano Rodolfo. ¿Por qué lo matan ahora que tanto beneficio hace en rehabilitación de adictos a las drogas? Y pega en el centro del poder cuando acusa que los malandrines andan desatados mientras "el Gobierno se hace pendejo".

 

 

alexsicairos@hotmail.com