Sarcasmos

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No quiero saber todo lo que la gente dice a mis espaldas. Me convertiría en bastante vanidoso.

Crisis

Dice un amigo vecino, muy inteligente y emprendedor: “De enero a la fecha he perdido a más de 50 inquilinos en locales comerciales de la CDMX, por no ganar ni para pagar la renta. Algunos con 10 años de antigüedad. En todos mis negocios en México, se vende mensualmente la mitad de lo que se vendía el año pasado. Mis negocios en California, Nueva York y Madrid van mejor que el año pasado. Los de Nicaragua, para llorar; peor que los de aquí. Hechos son testimonios”.

Colapso

El declive es claro, no hay manera de ocultarlo. ¿Se trata de otra crisis nacional más o es el colapso global que los agoreros llevamos décadas cronicando? Me temo que es más lo segundo que lo primero. Los actuales gobernantes atribuyen a sus predecesores la crisis-colapso. Son una ratas-ineptos-irresponsables-vendepatrias, dicen. Pero si ya lo sabían ¿qué les extraña ahora? Ante la evidente acusación de que les dejaron una economía sujetada con alfileres, nada más falta ahora una repetición de la asombrosa réplica del ex secretario de Hacienda de Salinas, Pedro Aspe, ante el reclamo zedillista por el “error de diciembre” de 1993, que detonó la crisis: ¿Para qué les quitaron los alfileres?

Judy Shelton

Ahora que se fue Carlos Urzúa (profesor del TEC y poeta premiado) de la SHCP de México (tronado por el estrés, supongo), quizá viene al caso anotar esta ficha del caso de un gobierno diametralmente opuesto. Wikipedia: defensora del dinero real de oro y plata al estilo de los acuerdos de Bretton Woods (1944), y por tanto enemiga del dinero falso keynesiano de los bancos centrales (puro crédito salido de la nada) y los políticos gastalones (todos) al estilo de la “economía política” (¿?) tipo comunista (como esa “cosa” virtual  conocida como el petrodólar desde 1971): “Judy Shelton es asesora económica del Presidente Donald Trump. Ella es conocida por su defensa del retorno al estándar de oro (que no debería valer $1,400 por onza sino $140,000 o más) y por sus críticas a la Reserva Federal. Trump anunció que nombraría a la doctora Shelton como candidata para el board supremo de la Reserva Federal”. Según Wikipedia, doña Judy no es precisamente congruente: “En el 2000, abogó por abrir fronteras con México (¡con la bronca que trae Trump en ese frente!). Durante los años de Obama, ella criticó las bajas tasas de interés de la Reserva Federal. Durante la Presidencia de Trump, doña Judy adopta la posición contraria y aboga porque la Fed adopte tasas de interés más bajas como una forma de estímulo económico. Trump critica con frecuencia a la Reserva Federal por no bajar aún más las tasas de interés). Ella apoya la Ley de Recortes de Impuestos y Empleos del Partido Republicano (la versión gringa de la “austeridad republicana” de México), y la agenda desreguladora de la administración de Trump. Antes de que Trump se convirtiera en Presidente, ella había sido una defensora del libre comercio, pero después de que él se convirtió en Presidente, ella apoyó la guerra comercial de su gobierno con China”.

Palabras, palabras

Una refexión que debería hacernos pensar en estos tiempo de discusiones políticas inacabables: “Los hombres son interminablemente diferentes, y los argumentos intelectuales rara vez llevan a un acuerdo. Así, los asuntos públicos van de mal en peor, en medio de una incesante cacofonía de argumentos. Esta constante dedicación a la discusión parece destruir el poder de la acción. En medio de una charla de Babel, el barco se desplaza hacia las rocas. Amenudo aparece en individuos que la cabeza y el corazón son rivales. El intelectual brillante pero cínico (tipo Sartre) aparece en el extremo opuesto del espectro del auto sacrificio del héroe o el mártir (tiopo Juana de Arco). Sin embargo, hay ocasiones en que la auto-dedicación quizás poco sofisticada del héroe es más esencial que los sarcasmos de los inteligentes”.