Sepultar a la CEAIP sin que muera
Sigue vivo acceso a la información

Alejandro Sicairos
24 junio 2025

Sin caer en la paranoia de ponerse la espina antes que el huarache, al menos el Gobernador Rubén Rocha Moya y la Presidenta de la Junta de Coordinación Política del Congreso del Estado, Diputada María Teresa Guerra Ochoa, no han dado señales de postular la desaparición inmediata de la Comisión Estatal de Acceso a la Información Pública. Queda tiempo aún para sostener la fe en que, ojalá, el misterio sobre el destino de la CEAIP no acabe fraguando un disparate.

Las últimas posibilidades suelen traer sorpresas y aquí se otea la eventualidad de que a diferencia del marro federal que demolió el 20 de marzo de 2025 el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales, en Sinaloa resurja la CEAIP desde las cenizas, ya sea con el mismo nombre y misión o con la transformación que le cuide la esencia. ¿Exceso de candidez? De los ingenuos es el reino de la esperanza.

Es decir, lo que se tiene hoy como último reducto del optimismo es que a contracorriente de quienes desesperan por darle el tiro de gracia a la CEAIP, existe la eventualidad de abrir tiempo para que la sociedad civil determine el golpe definitivo a la transparencia, o la creación de otra institución que garantice y mejore el combate a la opacidad de la cosa pública. Es de estadistas renegociar la rehabilitación de las estructuras que al emerger de causas ciudadanas son indestructibles.

Lo malo es que en la toma de la decisión y en contrasentido del ánimo moderado de Rubén Rocha y Tere Guerra, existe el involucramiento mal intencionado de actores y sectores que no entienden ni papa del tema y que en el mismo afán de derrumbar mediante la intolerancia desatan campañas descalificando al órgano autónomo. Vaya, ni siquiera se molestan en revisar los estándares de rendimiento de la Comisión en materia de transparencia, considerada una de las más eficientes del País.

El dato alentador tiene que ver con que el 19 de junio venció el plazo fijado a los congresos estatales para que homologuen las correspondientes leyes locales con la Ley General de Transparencia que eliminó al INAI. En realidad, pocos poderes legislativos de las entidades han acatado tales términos, en atención a que los ciudadanos muestran inconformidad ante la instalación de un sistema de rendición de cuentas donde el Gobierno se audite a sí mismo y se autoimponga sanciones por incumplimiento.

La Diputada Guerra ha puntualizado que en Sinaloa tampoco hay prisa para llevar al Pleno el caso de la CEAIP. Dice que aparte de que se le definió a la Comisión un presupuesto para que funcione todo el año 2025, a la 65 Legislatura el tema no le es prioritario, pero sí complejo y se está analizando pese a caer en omisión legislativa, como lo están la mayoría de los estados.

Por su parte, instituciones como Iniciativa Sinaloa, Red Ciudadana Anticorrupción de Sinaloa y la Coparmex Culiacán han empujado gestiones e iniciativas para que, suceda lo que suceda, prevalezca la garantía del derecho humano de acceso a la información y sea fortalecida la transparencia y rendición de cuentas. Proponen que en caso de ser creado un nuevo órgano que sustituya a la CEAIP posea independencia presupuestal, técnica y operativa, dotado de personalidad jurídica y patrimonio propio; que a los titulares los designe una Comisión de Selección ciudadana temporal, y la implementación del Consejo Consultivo del Sistema Estatal de Transparencia.

Dicha incidencia cívica plantea que Sinaloa puede ser un referente en lo que respecta a la armonización con plena conciencia de que eliminar un órgano garante para crear muchos descentralizados podría traducirse en debilitamiento, vulneración de derechos y opacidad. Considera que trasladar estas funciones a los órganos internos de control, como sugiere la Ley General, no es factible pues ni la Secretaría de Transparencia ni los municipios cuentan con la capacidad técnica, presupuestaria o de personal para asumir esa carga.

Así las cosas, está desatado un ventarrón de apetencias que pretende arrasar con la CEAIP, inclusive con vientos que salen de adentro de la institución de parte de quienes en vez de defender con argumentos y convicciones a la Comisión se frotan las manos por ostentosas jubilaciones y liquidaciones. Señores comisionados: no hay rendición posible en el órgano que es patrimonio de la sociedad civil, misma que saldrá a defender lo que a los ciudadanos les pertenece.

El Gobernador ni Congreso,

Dan señales de impaciencia,

Por incurrir en retroceso,

Al anular la transparencia.

Otro órgano autónomo contra el cual se ha desatado una campaña de ataques es la Comisión Estatal de Derechos Humanos, lanzando los bazucazos de desestabilización contra el presidente del ombudsman estatal, Óscar Loza Ochoa, cuya trayectoria de toda una vida pugnando por la vigencia de las garantías constitucionales no les basta a los repentinos opositores que son pocos, pero muy ruidosos. ¿Y si esta escalada fúrica fuera orquestada desde el despacho contiguo al del Gobernador, en el tercer piso de Palacio de Gobierno, inclusive sin estar enterado Rubén Rocha Moya?