Sin tiempo para el adiós
Sin tiempo para el adiós es un libro de Mercedes Monmany, escritora y crítica literaria española, donde relata las vicisitudes que arrastraron los exiliados y emigrados en el Siglo 20, a raíz de la persecución de los nazis o de las guerras intestinas.
Así, habla de Thomas y Klaus Mann, Hannah Arendt, Joseph Roth, Robert Musil, Vladimir Nabokov, Cesare Pavese, Joseph Brodsky, María Zambrano, Natalia Ginzburg, entre otros.
Entre los epígrafes que eligió, se encuentran estas palabras que pronunció Stefan Zweig, en 1939, en el funeral de Joseph Toth: “Decir adiós es un arte difícil y amargo que estos últimos años hemos tenido la ocasión de aprender sin apenas un respiro”.
Zweig pudo hablar en el funeral de Roth e, incluso, mantener con él infinidad de correspondencia epistolar, donde trató de brindarle esperanza y alentarlo a dejar la bebida.
Paradójicamente, también Zweig perdió la esperanza después de andar huyendo de los horrores de la guerra; se refugió en Petrópolis, Brasil, y se suicidó junto con su segunda esposa.
En este tiempo de pandemia, nosotros también hemos aprendido a decir adiós y de manera tajante y peculiar: a distancia y sin oportunidad realmente de poder despedirnos.
Nos ha tocado vivir una experiencia insólita y única, que quienes hoy son niños y jóvenes tendrán presente en recuerdos amortajados por el dolor, incomprensión, fatiga, melancolía y nostalgia.
Hemos lamentado y padecido el fallecimiento de muchos amigos y familiares sin poder cuidarlos, acompañarlos y brindarles nuestro agradecimiento, cariño y comprensión.
Las nuevas generaciones se verán obligadas a madurar a marchas forzadas, al igual que expresó Ana Frank: “¿De verdad soy aún tan inexperta en todo? Tengo más experiencia que los demás, he vivido algo que casi nadie conoce a mi edad”.
¿Soporto este tiempo sin el adiós?