Sinergia política
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No queremos ni el antiguo México ni la moderna Venezuela.
La democracia pide que el pueblo elija a sus gobernantes, aunque tengan sus diferencias; pero que luego todos trabajen colaborando unánimemente con los elegidos. Y así, con esa unidad de trabajo y esfuerzos, el país prospere.
Uno de los países que más se acercan a dicho ideal es Suiza. Su sistema de gobierno no es de un solo Presidente todopoderoso.
Es un sistema de gobierno colegiado (hay siete gobernantes principales). El Gobierno federal suizo está formado por una coalición de los cuatro principales partidos políticos.
Hay tres principales cuerpos de gobierno a nivel federal: el Parlamento (poder legislativo), el Consejo Federal (poder ejecutivo), y la Corte Suprema Federal de Suiza (poder judicial). El presidente de la Confederación es elegido de entre los siete miembros del Consejo, en rotación, sólo por un año; dirige el gobierno y asume sus funciones representativas, pero es un primum inter pares.
En Suiza es notable la mayor sinergia, lo mismo que la menor corrupción y el menor afán de poder, sobre todo en comparación con los países latinoamericanos. La sinergia es un elemento esencial en el desarrollo de toda organización, sobre todo en los países.
En México el gobierno suizo puede servirnos de ejemplo, porque nuestro gobierno carece de sinergia y es inmaduro e ineficiente debido principalmente a la corrupción de nuestros gobernantes, a su afán de poder y de riquezas. Debido a ello nuestro país prospera con un porcentaje muy bajo de su capacidad. Los partidos políticos no sólo están en pugna, sino en guerra por el poder. Una vez que un partido pierde, su trabajo es asegurarse de que el que gana no tenga éxito.
Los partidos políticos no colaboran con el partido triunfador, sino todo lo contrario, lo critican y atacan en todo, con la consecuencia de casi no dejarlo gobernar. Y ante un gobierno tan malo, el pueblo escucha con gusto y fácilmente se convence de las críticas que se le hacen. Lo cual lleva a que en las elecciones vote por la oposición, y luego por la siguiente oposición, porque hay más corrupción que proyecto positivo de país y de gobierno.
Las campañas electorales son demagógicas al extremo; y el pueblo, que el gobierno mantiene en un bajísimo nivel de educación, con facilidad muerde la demagogia de las campañas electorales de los candidatos, que ofrecen lo que el pueblo quiere oír; pero que luego, al llegar al poder, ni pueden ni quieren cumplir lo que prometieron, sino principalmente enriquecerse. La intención es el éxito de cada político y de cada partido. El pueblo y el país son secundarios.
Y ahora, ya cerca de nuestras elecciones presidenciales, el pueblo está escuchando a un político confrontativo y demagógicamente populista, AMLO (Andrés Manuel López Obrador), quien se dedica a criticar duramente a los demás candidatos, y sólo propiciará que nuestro sistema político siga deteriorándose y haciéndose más inefectivo.
Pocos políticos en nuestra historia han sido tan hábiles para la confrontación como AMLO. No sólo ha logrado desprestigiar a políticos de todos los partidos; también ha logrado polarizar a la población para poner a unos contra otros.
No puede haber sinergia si no son flexibles los integrantes de una organización, adaptables a la forma de ser y trabajar de otras partes de la organización y de otros líderes. Se requiere también subsidiariedad, para ayudar a que puedan quienes solos no pueden; lograr que los de abajo desarrollen toda su capacidad: estados, municipios, empresas, organizaciones, familias, etcétera.
La sinergia requiere la capacidad de coordinarse, de complementarse y aprender unos de otros; pensar, decidir, proyectar, arriesgar y trabajar juntos, en equipo, con unidad de visión. Andar buscando culpables destruye la capacidad de aprender en equipo. Nos falta mucho para madurar nuestro sistema político.
Un líder como AMLO, experto en confrontar, descalificar y destruir lo que hacen otros sólo hará que nuestro sistema de gobierno sea aun más infantil, inmaduro e improductivo.
c_dumois@cedem.com.mx
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Carlos A. Dumois es Presidente y Socio Fundador de CEDEM.
* “Dueñez®” es una marca registrada por Carlos A. Dumois.