Un modelo para pacificar Sinaloa
Santos sí logró la paz colombiana

Alejandro Sicairos
12 junio 2025

A propósito de ciudadanos y gobiernos que hablan de construcción de paz y siendo el caso de Sinaloa que resiste en la violencia exacerbada por más de nueve meses, Juan Manuel Santos Calderón, ex Presidente de Colombia, plantea la fórmula de traducir las desigualdades sociales en procesos de pacificación. Quien no ve la pobreza como un problema de carne y hueso, considera, vivirá guerras prolongadas con enormes consecuencias para la sociedad en general.

Vale la pena que los líderes políticos, económicos y sociales se den el tiempo necesario para conocer el modelo que el Premio Nobel de la Paz presentó en el marco de la Smart City Expo Latam Congress que se realiza en la ciudad de Puebla donde se concentran tomadores de decisiones desde alcaldes, empresas de tecnología inteligente y organismos nacionales e internacionales que investigan las causas del desarrollo o rezagos de enormes conglomerados humanos.

Cuando parecen agotadas las salidas en medio del conflicto interno en el Cártel de Sinaloa, resaltan referentes como el del ex Mandatario colombiano, considerado dentro de las 100 personas más influyentes del planeta, quien es el iniciador del Índice de Pobreza Multidimensional que aplicó durante sus dos períodos de gobierno (desde 2010 a 2018) y que se considera como herramienta clave para lograr la paz, que actualmente aplican 70 países, siendo México el primero entre éstos.

En la conferencia magistral “Innovando y reduciendo brechas”, consideró que tanto la justicia social como la economía tienen distintas maneras de ser medidas, pues resulta erróneo calcular el tamaño de la pobreza por el ingreso de las personas y no por la posibilidad de que las familias tengan una vida digna. “Para abatir desigualdades sociales se necesitan diálogo constructivo y liderazgos audaces”.

El Índice de Pobreza Multidimensional se construye con todas las estadísticas de necesidades básicas insatisfechas como educación, salud, primera infancia, condiciones de vivienda y disponibilidad de empleo, entre otras, y una vez conociendo tales carencias deben concentrarse los recursos públicos disponibles con el propósito de incrementar la eficiencia del gasto social. Agregó otras condiciones para la gobernabilidad con tranquilidad y legalidad: fomentar la inversión, crecer el empleo formal y aumentar la posibilidad de que los jóvenes ingresen a las universidades.

Atacar tales dimensiones da buenos resultados al reducir la pobreza y desigualdad como orígenes de la violencia. Pero un elemento para obtener éxitos es que las alianzas público-privadas tienen que ir de la mano, nunca confrontadas, y que en el caso de las naciones los países ricos asuman los compromisos que les tocan. En lo nacional están obligados a ir juntos los gobiernos federal y estatales y desde allí bajar la mayor ayuda posible a los municipios. El problema con algunos políticos, según considera aquel que al gobernar en Colombia pudo llevar a su fin más de 50 años de guerra civil, es que al asumir el poder adquieren el complejo de Adán y creen que a partir de ellos empieza el mundo. “Hay presidentes de países que no se hablan entre ellos y eso nos lleva a preguntarnos quién gana con dichas actitudes frente al crimen organizado multinacional”.

Los procesos de construcción de paz deben proseguir al margen de ciclos políticos, aconseja Santos Calderón, con la regla de que quien llega al Gobierno debe recoger lo bueno y continuar. “Sigan adelante pues cuando uno llega a una posición de poder siempre hay que tratar de hacer lo mejor, aferrarse a los principios. Muchos estuvimos tentados a tirar la toalla”. Y si creen que las cosas no salen bien, duerman bien. “Durante ocho años me pregunté al cepillarme los dientes antes de ir a la cama si lo que hice hoy lo hice bien; si fue lo correcto”.

En resumen, estas son las recomendaciones de un hombre que en 2016 logró el Acuerdo de Paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, a pesar de que el llamado Ejército del Pueblo mostró durante medio siglo poca disposición al cese de hostilidades. Valen las vivencias de Santos en el contexto de la narcoguerra en Sinaloa y la aspiración de los ciudadanos de bien por volver a vivir tranquilos.

Ahí está una de las experiencias más relevantes en Latinoamérica en materia de pacificación. Corresponde a los gobernantes decidir si la toman o les pasa desapercibida.

Antes que la violencia corroa,

Las bases de la estabilidad,

Cópiele a Santos Sinaloa,

Cómo recobró la seguridad.

El ejemplo de la ciudad de Irapuato, estado de Guanajuato, fue expuesto ayer en la Smart City Expo Latam Congress de Puebla, demostrando la Alcaldesa Lorena Alfaro García que el sistema Smart City Manager, proveído por Innsol Technologies, llevó a la capital mundial de la fresa a implementar la gobernanza digital que la hace más humana y ofrece mejor calidad de vida a los ciudadanos. “Si supieran el peso que nos quitó de encima el Smart City”, exclamó ante presidentes municipales de todo el País y a los no presentes les recomendó que “hay que atreverse porque los gobiernos municipales duran tres años e implementar la innovación y tecnología se lleva su tiempo”.