Una mujer fuerte

Rodolfo Díaz Fonseca
14 junio 2023

Hay una conocida frase que dice: “Detrás de un gran hombre hay una gran mujer”. Mediante esta aserción se busca enaltecer el papel de la mujer; sin embargo, se logra todo lo contrario. En efecto, ¿por qué colocarla detrás y no al lado? ¿Por qué destinarla a la sombra y al anonimato? ¿Por qué no reconocer la igualdad que corresponde a ambos géneros? ¿Por qué no resaltar las virtudes y cualidades que corresponden a cada elemento de la pareja?

En el capítulo 31 del libro de los Proverbios se hace un reconocimiento a la fortaleza de la mujer en el ámbito familiar: “Una mujer completa, ¿quién la encontrará? Es mucho más valiosa que las perlas... Se busca lana y lino y lo trabaja con manos diligentes. Es como nave de mercader que de lejos trae su provisión. Se levanta cuando aún es de noche da de comer a sus domésticos y órdenes a su servidumbre... Alarga su palma al desvalido, y tiende sus manos al pobre... Abre su boca con sabiduría, lección de amor hay en su lengua. Está atenta a la marcha de su casa, y no come pan de ociosidad... Engañosa es la gracia, vana la hermosura, la mujer que teme a Yahveh, ésa será alabada”.

El lunes, la familia Del Rincón Jarero despidió los restos mortales de su señora madre: doña Elisa. Una mujer fuerte, enérgica, de principios y emprendedora. Nació en Guadalajara, pero, al desposarla don Jorge Del Rincón Bernal, adoptó a Culiacán, aunque su corazón nunca se desprendió de la Perla Tapatía.

Doña Elisa fue la columna de hierro de su casa, su bastión más firme. Conjugó la disciplina con el cariño y el trabajo con la caridad. Una mujer fuerte que trazó sendas de paz.

¿Conjugo disciplina y amor?