NOVIAS: ¡Mi hija se casa!

26 febrero 2016

"Consejos para ser la mejor madre de la novia y, consecuentemente, la mejor suegra y la mejor abuela"

Deseret News

¡Mi hija se casa! 

 

Consejos para ser la mejor madre de la novia y, consecuentemente, la mejor suegra y la mejor abuela

 

(DESERETNEWS)._ Que una hija se case significa, desde que se avisa el compromiso, verse envuelta en un mar de emociones, sentimientos y aprendizajes, que no paran. Para llegar a ser una abuela maravillosa y una suegra encantadora, comienza siendo sabiamente la madre de la novia. Aquí algunos consejos para lograrlo.

 

1. Respeta las decisiones de la nueva pareja

Al iniciar todo el proceso de matrimonio de tu hija, lo primero que debes comenzar a practicar y aprender a fondo, es que todo lo que tienesque ver con respeto. 

Respetar sinceramente las decisiones de tu hija y de su futuro esposo. Como madre, quizá estés acostumbrada a decidir por tus hijos desde pequeños, luego aprendiste a permitirles que decidieran y conforme crecían, aceptar sus gustos y procederes.

Sin embargo, cuando se trata de matrimonio, constantemente te vas a ver tentada a querer influir en las elecciones de la nueva pareja y lee bien: esto no es correcto. 

Es muy importante no meterse y respetar, aunque no te gusten las decisiones que ellos tomen a partir de su compromiso. Si realmente quieres estar con ellos y con tu hija especialmente, debes de respetarlos en toda la extensión de la palabra. 

¿Te cuestra trabajo?, pues para tenerlo presente, anota en tu dedo índice la palabra: respeto.

 

 

2. Sé paciente

Mientras tu hija y su prometido tomen decisiones de la boda, la fiesta, el color de las flores, el lugar donde vivirían y cosas así, muchas veces creerás tener la solución a sus dudas, tendrás la impresión de que se las podrías resolver, decidir y elegir todo más rápido y fácil, mientras que a ellos hacerlo les causaba conflicto. 

Sin embargo, así como de pequeños les mostraste a tus hijos cómo hacer las cosas, los dejaste hacer las cosas solos y que lo intentaran tantas veces fuera necesario hasta obtener el éxito, ahora tienes que armarte de paciencia y permitirles obtener su propia experiencia. Así, anota en tu dedo medio la palabra: paciencia, para así no olvidarlo.

 

3. Ten prudencia

Seguramente cuando dejes de opinar, de intervenir y simplemente te limites a apoyar a los futuros esposos, es cuando comenzarán a pedirte ayuda. 

Reprime todos tus deseos de decir todo lo que pensabas, se prudente. Sí, con mucha cautela comienza a dar tu opinión de buen modo y con pocas palabras, única y exclusivamente sobre lo que te pregunten, no más, no menos. Cuando hagas esto serás escuchada y considerada. Escribe la palabra: prudencia en el dedo anular, para no olvidarlo.

 

4. Apoya a tu esposo

Las cosas fueron de lo mejor en mi relación con los novios y los preparativos de la boda, así que comenzarás a disfrutar mucho de este momento de vida: ir a las pruebas del vestido de novia, de las acompañantes y gozar de esos pequeños detalles de los que está hecha la felicidad. 

Seguramente estarás tan contenta, que te olvidaras de otras personas y de su propio proceso en esta experiencia: quizá tu esposo esté nostálgico y hasta triste por este cambio en la vida de su niña. No lo hagas a un lado, ¡al contrario! Involúcralo hasta donde él quiera y le sea posible. 

Apoyarse como matrimonio para pasar por esta etapa es muy importante, ya que se viven muchos momentos especiales que unen y fortalecen. Abrácense frecuentemente y apoyense cada vez que el sentimiento los quiera vencer.

 

 

RECUERDA

Las mejores cosas de la vida están por venir, cosas como ver a tus hijos felices, tener tiempo para ti y tu esposo y ver llegar a los nietos uno a uno. Bien vale la pena esforzarse, ser paciente, respetuosa y prudente.