Tu Salud: Ahogamiento secundario, el asesino líquido

22 marzo 2016

"Es uno de los accidentes impredecibles que hay que conocer, para prevenirlo"

Deseret News

MÉXICO (DESERET NEWS SERVICE)._ Aparte de tener un poco de tos, Johnny, un niño de 10 años de edad, parecía estar bien. Había estado jugando en la piscina, estaba cerca de su casa, y nada fuera de lo normal había sucedido.

Después de que terminó de jugar, regresó a casa. Su madre, Cassandra, señaló que parecía cansado, pero se suponía que fue sólo porque había estado jugando mucho. Ella observó cómo Johnny fue a su habitación para una siesta, y no se preocupó de nada. Cuando fue más tarde a comprobar cómo estaba, él estaba abatido y tenía espuma en la nariz. Desgraciadamente, murió de camino al hospital.

El médico diagnosticó que el niño tenía una gran cantidad de agua en los pulmones. Eso fue sorprendente, ya que Johnny había sido supervisado mientras estuvo en el agua, y había usado dispositivos de flotación en sus brazos.

Él no se ahogó en la piscina, sin embargo había muerto esencialmente de ahogamiento, dos horas más tarde, un “ahogamiento secundario”, que ha provocado que otras cientos de personas sufran el mismo destino, la mayoría de las víctimas son niños pequeños.

Debido a que los niños pequeños, por lo general, no saben nadar bien, y no son muy buenos para comunicarse verbalmente, son los que sufren el mayor riesgo de morir de esta manera.

El “ahogamiento secundario” a veces puede ser difícil de identificar, ya que no se produce hasta después de una mala experiencia con el agua, a veces hasta 24 horas más tarde.

Comienza cuando una persona inhala agua a los pulmones. Esto hace que los pequeños alvéolos en los pulmones absorban el líquido y se hinchen, lo que significa que los pulmones no pueden procesar el oxígeno.

Debido a que el cuerpo está siendo privado de oxígeno, una persona se termina ahogando en esencia. A veces, este proceso de inflamación en los pulmones tarda un poco; sin embargo, puede ocurrir en cualquier momento de una a 24 horas después de salir del agua.

Afortunadamente, el “ahogamiento secundario” es relativamente raro, sólo el 1 ó 2 por ciento de todos los ahogamientos ocurren así.

Toma estas medidas de prevención y evita una desgracia en tu familia.

 

INFORMACIÓN PARA PAPÁS

Aquí hay algunas cosas que necesitas saber para asegurarte de que tu hijo se mantiene a salvo:

 

1. Observa cuidadosamente

Asegúrate de que tus hijos sean siempre supervisados cuando juegan dentro o cerca del agua. Lo ideal es que tú hagas esa vigilancia. Nunca dejes a un niño solo en una bañera, sin supervisión.

 

2. Seguimiento

Si tus niños absorben agua en sus pulmones por alguna razón, mantén una estrecha vigilancia sobre ellos durante varias horas después. Esta es una buena idea, incluso si no ve que hayan tenido algún tipo de experiencia de estar a punto de ahogarse.

 

3. No dudes en acudir a urgencias

No dudes en llevar a tu hijo al hospital si sospechas que absorbió agua. Los expertos pueden controlar los niveles de oxígeno de tu hijo, y determinar el mejor curso de acción preventiva.

 

4. Aprende qué hacer

Nunca está de más tener conocimientos de reanimación cardiopulmonar y primeros auxilios. Puedes obtener el adiestramiento básico en la Cruz Roja y después compartir tus conocimientos con otros padres de familia.

 

5. La prevención es clave

La mejor manera de evitar el ahogamiento secundario es el de prevenir que ocurra, en primer lugar. Si tienes alberca en Tu Casa, ponle barandas o barreras. Habla con tus hijos sobre los peligros de nadar solos, pero también enséñalos a nadar; aunque esta práctica no es una garantía total contra el ahogamiento secundario, es menos probable que ocurra si los niños tienen algunas habilidades propias.

 

SÍNTOMAS DEL AHOGAMIENTO

Algunas de las señales de advertencia que debes buscar son:

- La fatiga repentina o extrema

- Tos

- Dificultad para respirar

- Dolor de pecho

- Vómitos

- Confusión

- Cambios en el comportamiento, tales como irritabilidad u olvido