A pedir posada

"En México, una de las formas de celebrar la Navidad es la posada."

Johana Páez

MAZATLÁN._En México, una de las formas de celebrar la Navidad es la posada.
La posada es una fiesta católica que se hace durante las nueve noches anteriores a la Navidad, es decir, del 16 al 24 de diciembre.

¿Cómo es una posada?
Una posada empieza con una representación de la peregrinación de la Virgen María y San José, se escoge a una niña y un niño para hacer estos papeles, quienes buscan donde pasar la noche y un lugar para que nazca el niño Jesús.
Después de la Conquista de México, que sucedió en 1521, esta costumbre la iniciaron los misioneros españoles para enseñar a los indígenas sobre la religión católica. Esta tradición ha perdurado hasta nuestros tiempos.
Los peregrinos (los invitados a la fiesta) van tocando la puerta de casa en casa. Unos entran y otros se quedan afuera para cantar y responder a una letanía.
En las primeras casas les dicen que no y siguen su camino, pero en la tercera casa invitan a todos a pasar y ya que entra la gente, empieza la fiesta con ponche, una bebida caliente hecha de frutas, música y una piñata.

La última posada
La última posada se celebra el 24 de Diciembre, con la llegada de La Noche Buena.
La Noche Buena es una celebración estrictamente familiar, en la que se organiza la posada con los mismos ritos y cantos con los que los pastores piden posada por esa noche, hasta que llega el momento de "acostar al Niño".
La figura del Niño Dios suele ser llevada por una o dos jovencitas en una canasta, charola o lienzo, en la que se arrulla al Niño con canciones de cuna, luego se forma una procesión de los asistentes, quienes acompañan al niño con sus cantos y después el Niño Jesús es acostado en el pesebre, donde permanece hasta el dos de febrero.
Cuando esta acción termina, algunas familias acostumbran ir a la Misa de Gallo, luego vuelven a su casa para abrir los regalos y disfrutar de los manjares que se preparan para la cena de esta noche tan especial.

Misa de Gallo
La Misa de Gallo se celebra en cada iglesia, exactamente a las 12 de la noche del 24 de diciembre, por eso lo de gallo, y durante la celebración se acuesta al Niño Jesús en el nacimiento instalado en la iglesia, mientras todos los asistentes cantan canciones de cuna y villancicos.

La cena de Navidad
En los años 50 se veían, en plena Ciudad de México, a los indígenas de los alrededores que traían parvadas de estas aves y caminaban por las calles para que las amas de casa adquirieran el suyo.
El guajolote (huexolotl) es originario de México. Fray Bernardino de Sahagún lo llamaba gallina de la tierra, en algunas regiones se conoce como cócono y en español castizo se le dice pavo.
Gozando de mucho aprecio en varias cocinas del mundo, en México se come durante todo el año, es un platillo especial para la fecha navideña y se cocina de muchas maneras.
Hay otras comidas especiales y muy ricas para esta cena: el bacalao, ya sea a la vizcaína o preparado en otra forma se come casi exclusivamente durante la Navidad, y qué decir del revoltijo, ese sabroso mole con romeritos, nopales y tortas de camarón seco.
La ensalada de Nochebuena con betabel, sembrado de colación blanca, los buñuelos, las torrejas y otros dulces mexicanos son un complemento para terminar con broche de oro el gran banquete.

Los regalos
Ya sea el día 25 o en la misma noche del 24 se abren los regalos que se colocaron alrededor del nacimiento o debajo del árbol de Navidad.
Para los mexicanos, dar y recibir un recuerdito es una agradable costumbre y apropiada para la ocasión festiva: hay que recordar también que el contenido de la piñata (pignatta) y las canastitas de papel (aguinaldos) con frutas, confites y canelones, son en sí mismo un obsequio.

Pastorelas
La pastorela es una representación teatral del nacimiento de Jesucristo.
La obra narra el peregrinar de unos pastores que intentan ir a Belem para adorar al Niño Dios recién nacido, pero un grupo de diablos, encabezados por Luzbel, pone toda clase de obstáculos en su camino para impedirlo.
Al final vence el bien, Luzbel es derrotado por el arcángel San Miguel o por un "ángel", y los pastores entregan regalos para el Santo Niño, lo arrullan y le cantan villancicos.
Todos los pastores que llegan a Belem llevan regalos al Niño, le cantan y lo besan en muestra de su profundo amor.
También llegan los tres Reyes Magos y cada uno lleva un regalo especial para el Niño.

A cantar
¡Seguro que ya conoces algunos villancicos! En tu escuela deben haberte enseñado alguno, ¿no es así?
Por si no te sabes ninguno, Juguemos te tiene la letra de El burrito de Belén, para que esta Navidad se los enseñes a tu familia y juntos canten y se diviertan.

VILLANCICO
"El burrito de Belén"


Con mi burrito sabanero
voy camino de Belén.

Coro:
Si me ven, si me ven
voy camino de Belén.

El lucerito mañanero
ilumina mi sendero.

Coro:
Si me ven, si me ven,
voy camino de Belén.

Con mi cuatrito
voy cantando
mi burrito va trotando.

Coro:
Tuqui, tuqui, tuqui, tuqui
Tuqui, tuqui, tuqui, tuquitá
apúrate mi burrito
vamos a ver a Jesús.

Con mi burrito sabanero
voy camino de Belén.

Coro:
Si me ven, si me ven
voy camino de Belén.

Dale, dale, dale...
¿Alguna vez has ido a una fiesta en donde tengas que romper una piñata? ¿las conoces? y ¿sabes lo que representan?...
Conoce su historia y aprende por qué es una tradición romper piñatas en la Navidad.
Significado
La piñata se originó en Italia. Pignatta significa olla. Durante la cuaresma se acostumbraba obsequiar a los trabajadores agrícolas una olla llena de regalos.
De Italia la práctica pasó a España, donde se fijaba el primer domingo de cuaresma para "romper la olla", como solía decirse. La fiesta se denominaba "domingo de piñata". En ese tiempo ni en España, ni en Italia, se adornaba el recipiente.
Pocos años después de la conquista los misioneros trajeron la costumbre a la Nueva España, pero cambiaron la fecha para los días de las posadas.
El mexicano creativo y artista pronto empezó a adornar la olla para hacerla más atractiva y la llamaba piñata.
¿Qué representan?
Las piñatas las usaron los misioneros en la época de La Colonia para simbolizar al diablo. Así, los indígenas le pegaban a la piñata en un afán por acabar con el demonio y los pecados.
La persona vendada sería la fe que es ciega y se encarga de destruir al espíritu maligno; el palo encarna la virtud que vence la tentación para que al final la fe triunfe.
Las piñatas tradicionales llevan siete picos. Cada pico representa uno de los pecados capitales de la religión católica: soberbia, lujuria, gula, ira, avaricia, pereza y envidia.
Puedes comprar las piñatas en mercados y tiendas... pero en Navidad también se acostumbra que la familia participe en su elaboración. ¡Reúne a tu familia y hagan sus propias piñatas! ¡Será súper divertido!