Actualidades y Personas

Minerva L. de Martínez Gaytan
16 noviembre 2015

"Actualidades y Personas"

AYER PRENDIMOS LA TELEVISIÓN Y CUANDO ÍBAMOS A CAMBIAR DE CANAL ESCUCHAMOS "Claudia Mijangos nació en Mazatlán" y como era un programa de Estados Unidos: Instintos asesinos, nos llamó la atención y sobre todo que la memoria nos dio como un flashazo, y claro, dejamos lo que estábamos haciendo, porque curiosamente conocíamos a uno de los protagonistas de esta tragedia… Y siguió el relato, escenificado por artistas... Claudia era una mujer muy bella, fue Reina del Carnaval de Mazatlán. Pertenecía a una familia muy conocida. Sus padres murieron y le dejaron casa y herencia. Se casó con Alfredo Castaños de Culiacán. Era una pareja que llamaba la atención por guapos. Se cambian a vivir a Querétaro y eran muy estimados por sus vecinos. Claudia era muy católica, inclusive daba catesismo y participaba en todos los eventos del colegio de sus tres hijos, y también en los eventos de la iglesia. El matrimonio empezó a tener problemas. Inclusive, tomaron un curso para mejorar la relación. El sicólogo cuenta ahora que él notaba que empezaban a pelear y a ella la atacaba una ira incontrolable y daba de gritos en el consultorio. Se acercó más a la Iglesia, pero sobre todo, al Padre Ramón, que era un sacerdote joven que llamaba la atención por ser muy guapo, tenía enormes ojos azules y medía 1.90 de estatura, además de una sonrisa cautivadora. La gente empezó a murmurar que ella estaba enamorada de él. Los niños ya son casi adolescentes, el menor, un hombrecito de 8 años, y dos niñas de 9 y 13 años. Los pleitos a gritos de sus padres eran algo de todos los días. Por fin se divorcian. Y así llega el fatídico año de 1989. Un domingo hay una kermés en el colegio. Alfredo las recoge para llevarlos. Ella se va con el Padre Ramón porque quiere que le ayude a conseguir la anulación matrimonial. Cuando él regresa con los tres niños vuelven a tener una pelea en la puerta y él se va. Como a las 3 de la mañana, Claudia se levanta, va por un cuchillo enorme a la cocina y llega a la recámara de la niña grande y la empieza a acuchillar. Ya bañada en sangre va por el niño, que se defiende y sale corriendo, lo alcanza y le da puñaladas hasta matarlo. Pero le queda la niña de 9 años, ella le grita ¡qué está pasando mamá! No pasa nada. Se sienta en su cama y le entierra el cuchillo en el vientre. Después intenta matarse ella, pero la fatiga la vence. La noticia fue mundial. El jefe de la policía dijo: "¡nunca en 30 años había visto algo tan espelusnante!". La llevan al hospital. Después neurólogos descubren que tiene un grave problema de depresión y esquizofrenia. Le dan 30 años de cárcel en un siquiatrico. Alfredo se viene a Culiacán. Su hermano nos rentaba un local comercial, aquí en la Chapule. Era locutor y se hacia llamar "Periquito Lucas". Le pasa el expendio de tortas. Despues nos tocó decirle buenos días a un joven de unos 38 años con el pelo blanco de canas, envejecido prematuramente. Nunca hablaba. Y un día pago la renta y se fue. Hoy en Querétaro nadie olvida la tragedia. A los turistas los llevan a ver los arcos, la Catedral y la casa de Claudia Mijangos.