‘Aunque no logró su cometido de encontrar a su hijo, Lilián ya se ganó el cielo’: sacerdote
Ofician en La Cruz de Elota misa para despedir a Rosario Lilián Rodríguez, rastreadora asesinada en Sinaloa
LA CRUZ._ Rosario Lilián Rodríguez Barraza fue asesinada en La Cruz, Elota, por negarse a dejar de buscar a su hijo Fernando. Sus restos arribaron pocos minutos después de las 16:00 horas a una misa en su honor este viernes.
El cortejo viene detrás de la carroza en la que trasladaban su cuerpo; no solo amigos, familiares y pobladores le siguen, sino también elementos del Ejército, que la cuidan ahora que está sin vida.
Por delante entra el féretro y al lado están sus familiares, la tristeza se siente en el ambiente. Los ciudadanos que se encuentran en la plazuela a un lado de la iglesia en la que se oficiará la misa de cuerpo presente ven con asombro llegar la carroza.
Entre ellos hablan, en el pueblo ya se sabe la tragedia y violenta muerte que tuvo esta mujer que luchó día a día por encontrar a su hijo, desaparecido desde 2019.
“Aunque no logró su cometido de encontrar a su hijo, ya se ganó el cielo”, comenta el Padre Carlos, quien oficia la misa.
“Podríamos decir que murió martirizada, debido a la lucha por encontrar a su hijo”.
Mientras el sacerdote dice algunas palabras sobre Rosario, su familia se mantiene firme a un lado del féretro, con sus miradas hacia abajo.
“Desgraciadamente algunos mueren por la violencia y es cuando duele más”, agrega el párroco.
“Quien luchó hasta el final por encontrar a su hijo, quizá los frutos no fueron como esperaba, como esperábamos nosotros, pero seguramente Dios la tendrá en su Santo Reino, por luchar hasta el final”.
El sacerdote resalta que Rosario luchó por sacar de la sangre entre sus venas ese amor tan fuerte para con su familia, concretamente para con su hijo.
Rosario, dice, fue una madre que se desvivió por su hijo, y que las madres que luchan por sus hijos no tienen precio, y eso vale mas que todo el oro del mundo.
“Que dejó todo por buscar vidas, por buscar seres humanos, a las mamás nadie las puede detener en este trabajo, porque lo que las mantiene es la fortaleza por un hijo, por un hermano, por cualquier familiar”, expresa.
La misa termina, el Padre dice poder ir en paz, los trabajadores de la funeraria se acercan y cierran el féretro.
Rosario es acompañada por última vez, para ser llevada al lugar donde descansarán sus restos.