Brillan sinaloenses en recreación del 'Big Bang'

Janneth Aldecoa
06 noviembre 2016

"Investigadores y estudiantes de Culiacán y Mazatlán participan en el proyecto más ambicioso de la historia, que consiste en recrear la colisión que dio origen al Universo. Se enlazaron en vivo desde la caverna del proyecto ALICE, del CERN"

En los años 70, científicos del CERN, siglas en francés de la Organización Europea de la Investigación Nuclear, concibieron la idea de crear el experimento más grande de la historia, que respondería a las grandes interrogantes sobre el origen del Universo. 24 años después se aprobó el proyecto, llamado Gran Colisionador de Hadrones (LHC, por sus siglas en inglés Large Hadron Collider).

Se trata del acelerador de partículas más grande, potente y costoso del planeta, que superaría los 10 mil millones de dólares. Participan científicos de al menos 29 países, entre ellos, mexicanos como el doctor Gerardo Herrera Corral, del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav), y el sinaloense Ildefonso León Monzón, de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), ambos miembros del Sistema Nacional de Investigadores.

El LHC fue construido a distintas profundidades, desde 50 a 170 metros, en Saint-Genis-Pouilly, cerca de Ginebra, en la frontera entre Francia y Suiza. Consiste en un complejo de túneles que discurre a lo largo de 27 kilómetros de circuito. Por él corren dos tubos, dentro de los cuales circulan dos haces de partículas en sentidos opuestos. Los detectores principales se localizan en cavernas subterráneas conectadas a la superficie: ALICE, ATLAS, CMS, LHCb y TOTEM.

Según el sitio web del CERN, al hacer chocar dos haces de iones pesados se recrearán las condiciones de temperatura que alcanzó el Universo después del "Big Bang".


Enlace en vivo


En ese túnel, a 80 metros de profundidad se encuentra la caverna del Proyecto ALICE, en el que participa León Monzón, y que integra a estudiantes de la UAS y la Universidad Politécnica de Sinaloa (Upsin).

Dicho experimento tiene como objetivo estudiar los fenómenos que se producirán cuando miles de choques de partículas reproduzcan las condiciones de los primeros momentos del Universo.

Desde ahí, el investigador y los estudiantes realizaron un enlace vía streaming con Noticiero Noroeste. Mostraron la caverna, y hablaron sobre la aportación que realizan al experimento.

El enlace en vivo se realizó frente al magneto donde se encuentran instalados los detectores. Se observa una puerta de hierro, con un metro de espesor.

"El campo magnético es elevado. El peso, como referencia, es mayor que el de la Torre Eiffel", explicó.

En la parte superior, dijo, existen dos detectores construidos y operados por académicos de la UAS, y que permiten la realización de análisis de rayos cósmicos.

Entre las aportaciones del equipo sinaloense, destaca la respuesta al fenómeno de haces menores.

"Se habían detectado cientos de partículas que se formaban en la atmósfera, viajaban por 60 metros bajo tierra, y los estábamos detectando acá abajo, pero no sabíamos qué los formaba. Ahora, con este y otro detector dimos respuesta, y esa fue una tesis de doctorado y un artículo de investigación del grupo mexicano en ALICE. Son artículos de investigación de frontera. Dimos respuesta de dónde o por qué ocurría este fenómeno", explicó.

 
Involucran al talento joven de Sinaloa

 
El proyecto ALICE cuenta con la participación de estudiantes en la parte de electrónica, de análisis de datos, física, desarrollo de software, entre otros. León Monzón decidió esto como estrategia para involucrar al proyecto a la mayor cantidad de gente joven y talentosa.

"Estoy convencido de que el talento está en cualquier lugar, y de darle la oportunidad a los jóvenes para que se integren y tomen una responsabilidad en el proyecto. Hay jóvenes de licenciatura, a ellos los involucraremos desde ya en el proyecto, con tareas muy puntuales", dijo.

En investigación fundamental, indicó, algunos estudiantes ofrecen soluciones a problemas.

"En reuniones sobre los proyectos posibles para el 2022, está un tema que requiere de los detectores que hemos instalado para ver un proceso donde el Bosón de Higgs. Nuestros detectores tienen esa posibilidad. Sería la primera vez que se ve la creación del Bosón de Higgs con partículas similares, más exóticas, en los procesos que llamamos difractivos. Ahí es donde Solangel y Gabriela se encuentran involucrados. También Cristian Alfonso, que colabora fuertemente en el acelerador", señaló.

Otro programa, dijo, consiste en dar capacitación a profesores de Bachillerato. Un grupo de docentes acuden a las instalaciones del CERN, observan de primera mano la investigación de alto nivel, y llevan el conocimiento a las aulas.

 
Los estudiantes


Solangel Rojas Torres tiene 28 años de edad. Es originario de Mazatlán, y es estudiante de doctorado de la Facultad de Ciencias Físico Matemáticas de la UAS. Colabora desde hace dos años y medio en el CERN.

"Me encuentro participando desde la maestría. Actualmente trabajo sobre datos que obtuvimos en una prueba de haces, que pusimos a prueba el detector que tenemos instalado en el experimento. Trabajo sobre el análisis del detector, así como su física para saber qué estamos viendo con él, para analizar los datos de las colisiones en el experimento", comentó.

El nivel de participación alcanzado por Solangel Rojas es elevado. A decir de León Monzón, el joven es considerado "el caballo de batalla" del experimento.

"Está prácticamente en todas las actividades. Su principal tarea es sobre el desempeño del detector que construyó la UAS en colaboración con el Cinvestav. Para el futuro, planeamos que Solangel haga una estancia de un año para el análisis de los datos del 2016. Ese es el nivel de responsabilidades que van dictando el nivel de participación de las diferentes instituciones", dijo.

Otro estudiante es Arturo Fernández Jaramillo, de 30 años, de la Universidad Politécnica de Sinaloa (Upsin). Es originario de Mazatlán y colabora en la parte de electrónica.

"Es la primera vez que vengo al experimento, pero ya tenía contacto con el doctor Ildefonso León desde hace un año y medio. Me encargo de unas tarjetas electrónicas, y revisando diseños para ver si es posible mejorarlos, pues adquieren distintos fenómenos dentro del experimento", dijo.

Rafael Ángel Narcio Laveaga, es de Mazatlán. Tiene 21 años y es estudiante de licenciatura de la Upsin. Participa en la adquisición de datos de algunos de los detectores del experimento ALICE.

Llamó a jóvenes de su edad a involucrarse en este tipo de áreas de investigación.

"Hay que echarle ganas. Los jóvenes se tienen que involucrar en estas áreas de investigación si quieren lograr algo grande, como llegar aquí o desarrollar algún otro tipo de proyectos, sí se puede", comentó.

Luis Fernando Torres Avitia, nació en Culiacán. Tiene 21 años, y es estudiante de la UAS.

"Participo en la parte electrónica, en el análisis de algunas tarjetas de adquisición de datos, para ver si se pueden mejorar, con apoyo del doctor Arturo. También apoyamos a personas encargadas de realizar simulaciones en el experimento", dijo.

Hay más estudiantes involucrados en el proyecto, añadió. Uno de ellos es Juan Carlos Cabanillas Noris, de la Facultad de Informática de la UAS, quien desarrolla el software para el control de los detectores. Él desarrolló software para el control de los detectores.

"Otra estudiante, Gabriela, desarrolla su trabajo de doctorado en el análisis de datos de una sección o una parte muy importante, requerida por nuestros colegas en el Experimento ALICE. Ella tiene una responsabilidad de muy alto valor", manifestó.


Logran participación hasta 2022


Debido a las aportaciones que ha realizado al proyecto el equipo sinaloense, logró extender su participación hasta el 2022, por lo que el investigador considera que es necesario que en la entidad y el país se apueste a la ciencia de frontera.

"Tenemos un plan, y lo hemos conversado con la UAS, y con colegas de otras instituciones del País, es que México requiere la tecnología de aceleradores. Si queremos aspirar a ciencia de alto nivel, de última frontera, necesitamos involucrarnos en los proyectos de frontera. No podemos aspirar a estar en la frontera del conocimiento sin crear proyectos en el País con ciencia de frontera", dijo.

"La tecnología de aceleradores es algo que estamos tratando de crear en la UAS, y un proyecto de esta naturaleza, con estos alcances, de esta envergadura, requiere de más investigaciones porque son políticas nacionales, hay que crearlas para que estos proyectos florezcan", manifestó.


Un acelerador para Sinaloa

Próximamente, añadió, se analizará la posibilidad de crear un acelerador para Sinaloa, para beneficio de la agricultura.

"Inicialmente se trata de tener un acelerador de protones, un acelerador lineal", comentó.