Cinco de cada 10 mujeres viven en ambiente violento: Immujer

Valeria Ortega
14 mayo 2018

"“Desde que llegan se les atienden con muchísima delicadeza, nos quieren es ser expuestas, se tienen que cuidar muchísimo... lo más importantes es cuidar su seguridad y su privacidad”, compartió."

Se debe al trabajo y al seguimiento que el Instituto Municipal de las Mujeres en Culiacán les da a las denuncias que recibe, el desarrollo y crecimiento de sus usuarias que salen del instituto como mujeres empoderadas y capaces para afrontar de lleno a la sociedad, comentó Alejandra Vellatti Pérez, dirigente del Immujeres, en Culiacán.

“Desde que llegan se les atienden con muchísima delicadeza, nos quieren es ser expuestas, se tienen que cuidar muchísimo... lo más importantes es cuidar su seguridad y su privacidad”, compartió.

Dijo que la disposición por ser atendidas y recibir la asesoría jurídica y psicológica es buena aunque cuesta trabajo por las condiciones en que llegan a recibir el apoyo, ya que muchas de ellas llegan con miedos e inseguridades.

“Para ellas el determinarse de venir les tiene que haber costado mucho trabajo, tiene mucho miedo, algunas hasta tienen que pedir prestado para venir al instituto porque no tienen ni siquiera para el transporte.

“Muchas de las veces hasta por eso es por lo que no pueden pedir ayuda, porque es una de las maneras en las que el cónyuge violenta más; como no tienen dinero y no les permiten trabajar, las privan de cierta manera de su libertad, entonces no tienen la oportunidad de salir a pedir ayuda”.

Cada caso es diferente, comenta, por lo que existe un protocolo de acción para brindarles atención, en el que después de determinar si requieren de apoyo psicológico o jurídico se comienza a trabajar en el caso.

“Se les canaliza si es al departamento psicológico o si es al departamento jurídico dependiendo de cual haya sido su necesidad y me refiero a que muchas veces si vienen a la parte psicológica ya la psicóloga sabrá como manejar con toda la discreción, como abordarla, como ir abriendo un poquito el canal de comunicación” comentó, “que se sientan en confianza, acogidas, que se den cuenta que es aquí donde van a encontrar lo que ellas están buscando, que sepan que aquí pueden regresar y que de alguna manera nosotras vamos a ayudarla des la mano a que puedan encontrar la solución de lo que están viviendo”.

Una vez culminado ese proceso, dijo Vellatti Pérez, las mujeres salen empoderadas, informadas y listas para comenzar una vida libres de violencia.

“Salen emporedadas, esa sería la palabra, más informadas, sintiéndose más seguras y sobre todo encontrando aquí una puerta abierta para que sepan que las mujeres tiene un lugar en donde acercarse”, aseguró.

Sin embargo existe un dato que, aunque es impreciso, indica que las mujeres que asisten al instituto por apoyo, incurren nuevamente a la vida de violencia, y la directora Alejandra Vellatti Pérez no descartó de que cuatro o cinco mujeres de cada 10 regresen a sufrir violencia.

“Es impreciso pero yo creo que de 10 mujeres pudiéramos decir que unas cinco o cuatro si regresan pero depende en que proceso van porque”, comentó, “por ejemplo, si ya hablamos de una mujer que ya vivió todos los servicios y que ya puso a lo mejor su negocio y que ya está recibiendo dinero es muy probable que no vuelva a vivir un momento de violencia. Sin embargo, las que solo vinieron dos veces y ya no regresaron, tiene más posibilidad de volver a ser violentada”.

Informó que parte del fruto de las capacitaciones y apoyo que les han brindado, se han visto reflejados en el empoderamiento con el que terminan, y que eso las lleva a abrirse más posibilidades de crecimiento personal y económico.

“Hemos tenidos varios casos en los que las hemos ayudado a que pongan su negocio, hemos tenido aquí capacitaciones por parte de la Secretaria de Desarrollo donde les enseñan a hacer su plan de negocios y toda la metodología para poder utilizar los créditos”, dijo.

“Empoderarse es conocer sus derechos, conocer los servicios del instituto y cuando ya los están utilizando para su servicio personal. El empoderamiento es sentirse seguras, con las herramientas necesarias y una de las herramientas sobre todo es en el tema económico es cunado ya pueden tener sus propios ingresos”, agregó Vellatti.