Comerciantes del Centro de Culiacán se arriesgan a abrir durante el huracán ‘Pamela’; reportan bajas ventas

Manuela Bustamante
14 octubre 2021

La lluvia, el calor o el frío no son razón para detener sus actividades, motivo por el cual a las 5:30 de la madrugada, igual que todos los días, el miércoles abrieron las cortinas de su local, pero la gente no salió a hacer compras

CULIACÁN._ Este jueves, después de la tormenta del miércoles que trajo los remanentes del huracán Pamela, las calles principales del Centro de Culiacán han recobrado el vigor: ya se escucha el taconeo, el fragor de los camiones y el folclor de los puestos ambulantes.

Aunque el miércoles, como medida preventiva, la Unión de Locatarios del Centro de Culiacán acordó cerrar sus negocios, muchos comerciantes que viven al día decidieron jugársela.

La lluvia, el calor o el frío no son razón para detener sus actividades, motivo por el cual a las cinco y media de la madrugada, igual que todos los días, abrieron las cortinas de su local.

Atendieron con gusto y amabilidad a sus clientes, realizaron con normalidad sus actividades, pero las ventas fueron mínimas, el tránsito de peatones fue casi nulo, pues la gente no salió a realizar sus compras.

“No hubo ventas, nada más salió para el día, suspendieron los camiones y por eso la gente no salió”, expresó Martín, quien atiende un expendio de pollos dentro del Mercado Garmendia, en el centro de la ciudad.

A Ricardo se le interrumpe cuando pesaba bolsas de un kilo de frijol en una charola grande, que ofrece en su puesto de especies, granos y abarrotes. El precio, asegura, ya alcanzó los 38 pesos.

“El lunes y martes estuvo muy bien, como que la gente se previno; ayer estuvo muy solo”, afirmó.

Según coinciden los locatarios, el pollo, los mariscos, la carne, las frutas y verduras fueron los productos que estuvieron a la venta el día del cierre sugerido, mientras que la mayoría de los comerciantes ambulantes, que ofrecen artículos no indispensables, decidieron resguardarse en casa.

Aún con las bajas ventas, todos muestran una actitud positiva y están expectantes sobre las festividades de las próximas fechas, se preparan con productos de temporada y esperan que mejoren las ventas.

“Estuvo muy solo, pero gracias a Dios no pasó a mayores el huracán, hoy ya hay más movimiento, la gente que no vino ayer ya viene hoy”, comentó Miguel, quien abrió también su carnicería.