Comparte Pedro Valtierra experiencia en transición de fotografía; ‘no es la cámara, es la persona’, recalca

Ubaldo Robles
28 noviembre 2025

El maestro del fotoperiodismo considera comparte su experiencia y reflexiones sobre el oficio del fotógrafo de prensa

No se atrevió a decir que los tiempos de antes eran mejores, pero el fotógrafo Pedro Valtierra Rubalcaba, una institución en el mundo del fotoperiodismo y la memoria visual de México, sí sugirió que se debe experimentar en el laboratorio de revelado.

Porque, aunque hoy existan cámaras en cada celular y cada persona puede tomar fotografías, no es la cámara la que hace la foto, sino la persona, recalcó durante la conferencia “El oficio del fotógrafo de prensa”, que ofreció en la Universidad Autónoma de Occidente, Unidad Regional Culiacán, como invitado especial.

“El estar en contacto con el cuarto oscuro, con el revelado, con este proceso que es tan interesante que yo siempre sugiero que deberían de pasar por el laboratorio como experiencia, no porque diga que tiempos pasados fueron mejor, pero estar en el laboratorio, conocer ese proceso te lleva a comprender mejor la fotografía, a razonar”, expresó.

“Aunque ahora están de moda los teléfonos hoy, son cámaras fotográficas, muchos de estos teléfonos tienen la resolución de una cámara fotográfica. Como decíamos hace rato, la cámara no es la que hace la foto, sino la persona”.

Valtierra Ruvalcaba, destacado por su trabajo profundo y crítico, es considerado parte esencial de la memoria visual de México y Latinoamérica; también ha cubierto conflictos históricos en países como Nicaragua, Guatemala, El Salvador y México y en regiones como en el desierto del Sahara, en África.

Realizó más de 400 muestras alrededor del mundo y es el fundador de la agencia y revista Cuartoscuro, que es referente nacional de la fotografía.

Sus múltiples reconocimientos destacan el Premio Nacional de Periodismo, el Premio Rey de España, la Medalla Mérito al Arte y el doctorado Honoris Causa de la Universidad Autónoma de Zacatecas.

Durante la charla, el maestro se centró en exponer el oficio desde la perspectiva de la fotografía y el inicio de su pasión que fue el laboratorio fotográfico, que comenzó en 1971 y consideró que el contacto con el cuarto oscuro y el proceso de revelado de las fotos lo llevaron a comprender y razonar mejor la fotografía.

Destacó además que el oficio desde la perspectiva de la fotografía análoga implicó trabajar con cámaras de película de 36 exposiciones y la necesidad de estudiar el espacio antes de disparar.

“Me dijeron, la mejor manera de aprender a hacer fotografía es empezar a tomar fotos y me dieron un rollo original de 36 exposiciones”, recordó.

Al inicio de su carrera en un periódico, lo primero que hizo fue cubrir la fuente policial, acompañó a la Cruz Roja en accidentes para demostrar que le gustaba, pasó la prueba y se quedó a cubrir esa sección.

Su ascenso en el periódico se debió a su disciplina y orden ya que relató el caso de un secuestro en Polanco en la Ciudad de México y a pesar de haber 50 fotógrafos y periodistas, él fue el único que capturó al secuestrado al momento de su llegada tras no moverse del lugar asignado.

“De los 50 fotógrafos, camarógrafos y periodistas que estaban ahí, ninguno hizo el trabajo, pero, ¿cuál era la razón esa?, lo que yo había aprendido antes, la disciplina y el conocimiento de la luz”, explicó.