Corazón de Mujer

Angelina Zamudio
15 noviembre 2015

"Corazón de Mujer"

¿Qué tienen en común Veneranda Bátiz Paredes y María Teresa Zazueta y Zazueta? Que ambas rompieron esquemas sociales y que la semana pasada se presentó un libro sobre la vida y obra de cada una con motivo de los festejos del aniversario de Culiacán: Veneranda Bátiz Paredes, primera farmacéutica del Colegio Rosales, 1910; y María Teresa Zazueta y Zazueta, periodista que rompió paradigmas.
Veneranda (1889-1986) fue la primera mujer en Sinaloa en estudiar una carrera profesional: Farmacia, en el Colegio Civil Rosales, hoy Universidad Autónoma de Sinaloa, graduándose en 1910, en los inicios de la Revolución Mexicana. Creció en la sociedad cañedista, pues su tía era la esposa del gobernador y disfrutó las fiestas de la alta sociedad.
Contrajo nupcias con Enrique Peña Alcalde y formaron una familia. Él murió cuando sus hijos estaban creciendo, por lo que Veneranda fue quien los sacó adelante.
Fue catedrática por varios años de la carrera que estudió y abrió la botica del Refugio, que estaba en la esquina de Ángel Flores y Carrasco. Ella buscó un local donde también pudiera tener su casa y así estar pendiente de sus hijos, quienes le ayudaban en el negocio.
Su fuerte formación católica y espíritu de servicio, la hicieron sensible al dolor ajeno y siempre ayudó a la gente de escasos recursos, donándole medicamentos y apoyándolos en los funerales; también, permitía que sus alumnos hicieran sus prácticas en la farmacia.
Veneranda abrió la brecha para que las mujeres pudieran entrar a la universidad y trabajaran en otra cosa que no fuera planchar o cocinar, fue profesionista, empresaria, altruista, esposa, madre y jefa de familia.
Su libro fue escrito por Rigoberto Rodríguez y Mario Islas, de la Academia de Historia de Sinaloa y Editorial UAS.
Por otro lado, tuve el honor de asistir como comentarista en la presentación del libro de María Teresa Zazueta, invitada por su autora, Leticia Ontiveros, quien durante tres años realizó las investigaciones pertinentes mientras labora en La Crónica de Culiacán.
Como lo dije esa noche, me siento una de las herederas de María Teresa, ya que fui alumna de su escuela y ella misma me dio clases. Entrar a su escuelita, fue entrar a un mundo mágico del que no he querido salir. De ella me encanta saber que nació cuando arrancaba la prensa que estaba pegada a su casa; que fue la primera mujer en escribir en un periódico nacional en primera plana, aun cuando su director dijo a quien la recomendó: "oye, te pedí un reportero y me mandaste una mujer". Nuestra querida Techa hizo gran historia, entre ella, fundar la Escuela de Comunicación Social, la primera en todo el Noroeste, semillero de más de 40 generaciones de comunicadores y periodistas. De ella, también heredé el gusto por tomar el café con los amigos, el orgullo de dedicarme a la comunicación, cuidar mi forma de escribir y seguir con este trabajo como una forma de vida. Techa abrió la brecha a las mujeres que ingresaron al periodismo tanto a nivel local como nacional.

Para reflexionar
¿Qué puedo aprender de estas dos grandes mujeres? Te espero hoy en Radio Sinaloa, a las 9:30 AM. zamudioangelina@yahoo.com.mx