Culichis gastan hasta hasta 3 mil pesos por envolver sus regalos en fiestas decembrinas
Ubicados en el bulevar Rotarismo del desarrollo urbano Tres Ríos, Iván Rubio y su familia ofrecen desde moños hasta costales personalizados en una jornada que se extiende hasta la medianoche del 24 de diciembre
Lo que comenzó hace más de 20 años como un pequeño puesto de empaques y moños impulsado por dos hermanas, se ha transformado hoy en una tradición familiar dedicada a la envoltura de regalos .
Un detalle que para muchos parecería menor, sin embargo se ha comprobado que el rango para gastar en empacar regalos en Culiacán puede variar entre los 200 y 3 mil pesos.
El negocio familiar resiste el paso del tiempo y las crisis en Culiacán, con un equipo liderado por la familia de Iván Natanael Rubio Guzmán, que dedican del 15 al 24 de diciembre a dar el toque final a los regalos de cientos de culichis.
“El gasto es muy variable, hay quien gasta 2 mil a 3 mil pesos de empaques y quien gasta 200 a 300 pesos”, señaló Iván Rubio.
Para Iván Rubio, quien se integró al negocio familiar de su esposa y suegros, la envoltura no es un detalle menor y asegura que la ciudadanía le presta muchísima atención a la presentación, incluso dándole en ocasiones más importancia que al regalo mismo.
El negocio opera en la entrada del Walmart del bulevar Rotarismo en el desarrollo urbano Tres Ríos, con un equipo de aproximadamente siete personas, compuesto principalmente por sus cuñadas, suegros y él mismo, con servicios en jornadas intensas de 08:00 a las 21:00 horas.
Uno de los productos estrella, que ellos mismos introdujeron en la ciudad, son los costales navideños personalizados, que son confeccionados a mano por su suegra y vienen en todos los tamaños, desde lo ideal para unos tenis hasta dimensiones suficientes para una bicicleta.
Además de la variedad en cajas, moños y calcetines navideños, el negocio destaca por una ética inquebrantable, ya que en diversas ocasiones, clientes han olvidado sus paquetes y la familia los resguarda con celo profesional.
”Nos ha tocado entregar regalos hasta un año después”, relató Iván Rubio.
Esto porque en ocasiones los clientes han olvidado ropa hasta consolas de videojuegos que han sido devueltas a sus dueños cuando regresan en la siguiente temporada navideña.
A pesar de la fidelidad de sus clientes anuales, este año el panorama ha sido distinto, ya que la familia reporta una disminución en las ventas, la cual atribuyen directamente al clima de violencia y a la falta de liquidez en la ciudad.
”Ha estado muy solo y lo atribuyo más a la violencia y al poco movimiento de dinero”, explicó Iván Rubio.
Otro factor que mencionó es el retraso en la entrega de aguinaldos, que también ha impactado el flujo de clientes.
Aun así, el compromiso con el oficio se mantiene firme, incluso durante la pandemia de Covid 19, no dejaron de trabajar, adaptaron sus carpas con protecciones especiales para seguir operando.
El promedio de gasto por familia oscila entre los 600 y 700 pesos para empacar entre 10 y 20 empaques, aunque hay un rango general de quienes invierten desde 200 hasta 3 mil pesos en dejar listos sus obsequios.
El equipo, conformado por Roxana, Paola, Jade, Jesús, Juan Pablo, Vania, Maricela, Juan Pablo y los suegros, se prepara para el último estirón de la temporada este 24 de diciembre.
Como cada año trabajarán y pueden llegar a trabajar hasta las 24:00 horas en la noche, como en años pasados atendiendo a los últimos clientes, dándose el abrazo de Navidad entre rollos de papel y listones antes de ir a casa a cenar.