Desplazan los sushis a los tacos en Culiacán
"En los últimos años, los hábitos han cambiado y hoy la comida derivada del platillo japonés es la primera opción para comer fuera de casa"
Gabriel Mercado
El paladar de los culichis al parecer ha cambiado en los últimos años, y de acuerdo a un estudio realizado por estudiantes egresados de la Facultad de Estudios Internacionales de la UAS, han encontrado que los negocios de comida preferidos por la gente en la ciudad al comer en la calle son los sushis.
Los jóvenes Alina Angulo Castro y Ervin Habid Félix López, coordinados por el doctor Guillermo Ibarra Escobar, docente de dicha facultad, realizaron un sondeo vía internet y por medio de correos a 20 códigos postales de la localidad, en donde participaron 163 personas de diferentes sectores, para conocer sus hábitos de alimentos en lugares públicos, esto como parte de un estudio más grande para conocer los “food scapes”, escenarios de comida, de la capital.
Se encontró aquí que los principales sitios donde acuden las personas a comer son los sushis, en primer puesto, seguido de las taquerías, pese a existir una mayor preponderancia de estos negocios, y en tercer puesto las marisquerías.
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Por otro lado, cuando la gente pide servicio a domicilio, el negocio al que más recurren son los de las pizzerías, seguidas de los afamados sushis y en tercer sitio los pollos.
“Es un poco curioso porque tanto el sushi como el marisco tienen ese carácter distintivo culichi, si bien los culichis consumen mucho sushi, no consumen el sushi internacional o tradicional, tienen ciertas formas de prepararlo que lo hacen muy peculiar de la ciudad, y pasa lo mismo con los mariscos, no es igual comerlo en la ciudad, a comerlo de donde es originalmente”, explicó Alina Angulo.
Ervin Habid resaltó que entre los platillos más recurrentes en los menús de los restaurantes y puestos alimenticios están el filete de pescado y de pollo, los cortes de carne, el atún, los tacos de camarón, de pescado y gobernador, pese a provenir este último de Mazatlán, así como las tostadas de ceviche, camarón y pulpo, los callos de hacha, el aguachile y los camarones a la diabla.
“En la mayoría, si no es que en todos, es que por lo menos el aguachile es un predominante, lo mismo que diferentes estilos de ceviches, pero casi siempre terminan incluyendo el camarón de una u otra manera… el atún se encuentra bastante en los diferentes menús de comida en sus diferentes presentaciones, en los negocios de marisquería e incluso donde no es su fuerte la marisquería”, refirió.
El 71.8 por ciento de los participantes en el sondeo dijo comer fuera de casa al menos una vez a la semana, mientras el 16 por ciento pide la comida a domicilio, de estos el 82.8 por ciento dijo que lo hacen por no tener tiempo o no querer cocinar.
El 70 por ciento acude a restaurantes, y según el sondeo, lo hacen para convivir con sus familiares o amigos.
“Los culichis cuando salen a comer mariscos (por ejemplo) lo hacen por una recreación social, no por una satisfacción alimenticia o por no tener tiempo o por querer ahorrar unos cuantos pesos, por lo contrario, están dispuestos incluso a invertir un poco más por ir al marisco que prefieren”, mencionó Alina Angulo.
“Antes a la ciudad se le decía ‘tacolandía’, llegaban las seis de la tarde y olía toda la ciudad a cebolla y a grasa animal, pero ahora cuando la gente sale fuera, tiene una enorme variedad de todo tipo de comida, pero hay algo peculiar, el marisco, que es un alimento autóctono, está adquiriendo una gran preponderancia y se está convirtiendo el consumo de marisco en una nueva identidad urbana”, expuso Guillermo Ibarra.
La principal hora para comer fuera es al mediodía, y sólo el 42.9 por ciento dijo hacerlo para ir a cenar.
En el estudio se menciona que el gasto promedio de los culichis por persona al comer fuera es de 168 pesos, encontrándose el segmento mayoritario, el 54 por ciento, entre 100 y 200 pesos.
Además, el 51.5 por ciento declaró que elige un restaurante por el sabor de la comida, el 22.7 por ciento por la calidad del producto, sólo el 9.8 considera el precio y el 3.7 la higiene.
El paladar culichi:
-Al preguntar a los culiacanenses con qué frecuencia van a los sushis, 99 dijeron ir muchas veces, a los tacos 82 dijeron hacerlo con esa frecuencia, 72 mencionaron los mariscos, 41 las pizzas, 35 los negocios de alitas, 29 a la birria, 21 las hamburguesas y 7 a los puestos de hot dogs.
Una ciudad que se aliementa en la calle
La demanda de los culiacanenses por comer en la calle ha llevado a un crecimiento exponencial en el número de establecimientos de servicios de preparación de alimentos y bebidas, a tal grado que se ha quintuplicado su presencia per cápita.
El doctor e investigador Guillermo Ibarra Escobar informó que de acuerdo a estadísticas del Inegi, en el año 1975 se tenían 406 establecimientos, esto era equiparable a 1.8 locales por cada mil habitantes, en 1985 eran 563, en el 2003 subió a mil 649, en el 2009 llegó a 2 mil 457, y en el 2015 llegaron a los 3 mil 900, representando hoy día 5.3 establecimientos por cada mil habitantes.
"Se ha quintuplicado la cantidad per cápita, es decir, en Culiacán de tener en el 2000 unos mil 600 (establecimientos), ahorita hay cerca de cuatro mil, eso ha hecho que toda la ciudad esté poblada de todo tipo de establecimientos de venta de comida, lo cual significa que es una ciudad que se alimenta en gran parte, y crecientemente en la calle", mencionó.
Como parte del estudio se hizo un sondeo donde se destacó que 71.8 por cientos de los participantes dijo comer en la calle.
"Hay que verlo a mediano y largo plazo, de haber unos cuentos a mediados de los 90, ahorita en el directorio de Unidades Económicas cerca de 3 mil 900, que están bajo el rubro de taquerías, puestos donde venden comida, como restaurantes", señaló el investigador.
Guillermo Ibarra compartió estos datos como parte del estudio que realiza junto con los jóvenes Alina Angulo Castro y Ervin Habid Félix López, egresados de la Facultad de Estudios Internacionales de la UAS, sobre los "food scapes", los escenarios de comida, en Culiacán, donde resaltó que se han detectado "corredores" alimenticios que entrelazan diferentes negocios de comida, donde la gente puede probar diferentes platillos.
Alina Angulo explicó que esto permite al culiacanense ser una especie de "migrante", al poder ir de un "food scape" a otro, sin tener que concentrarse o limitarse a un solo tipo de negocio.
"Si una persona está cruda y se quiere comer un pozole en el centro de la ciudad, eso no le impide al día siguiente ir a otro escenario alimenticio por ser diferente o estar ubicado en otro lugar", manifestó.
Esos corredores son la avenida Álvaro Obregón, el bulevar Las Torres, el Zapata, la Universitarios, la Doctor Mora, entre otros.
"La ciudad se ha llenado de lugares para comer, los 'food scapes', los ambientes tradicionales son los mercados y el centro de la ciudad, ese es un lugar típico, ¿quiénes van ahí?, los que van de prisa, los que trabajan, hay otros gourmets, el Tres Ríos, y que se liga el malecón viejo y el nuevo, son un tipo de restaurantes con alto precio, aunque no deja de haber negocios de bajo precio, un cierto tipo de gente vienen a comer aquí", comentó Ibarra Escobar.
Destacó que aquí el salir a comer fuera tiene un sentido lúdico y a la vez de ostentación entre los culiacanenses.