Diócesis de Culiacán retoma llamado del Papa León XIV a reconstruir la comunidad desde el amor de Cristo
En su mensaje, el Obispo de la Diócesis de Culiacán, Jesús José Herrera replicó el mensaje del nuevo pontífice, haciendo un llamado a volver a vivir la experiencia del amor, como camino para sanar a una sociedad herida por la violencia
CULIACÁN._ En una celebración eucarística con motivo del inicio del pontificado del Papa León XIV, la Diócesis de Culiacán replicó el mensaje del nuevo pontífice, haciendo un llamado a volver a vivir la experiencia del amor, como camino para sanar a una sociedad herida por la violencia.
El Obispo de la Diócesis de Culiacán, Jesús José Herrera Quiñónez, destacó que ante la persistente violencia, el dolor y fragmentación de la sociedad es urgente retomar el amor ágape, desinteresado, y entregado, como una nueva forma de vivir.
“El Pontífice de la iglesia en su toma de posesión, nos hizo referencia de la necesidad que tenemos en el mundo de volver a vivir esta experiencia del amor”.
“...ante todo en un amor te ágape, decía que el Papa. El amor de Ágape es el amor de ofrecimiento, de entrega, es el amor de preocupación por el otro; no lo amo solamente porque estoy vinculado a él. El amor va más allá y hoy Jesús mismo nos lo dice y Jesús vivió este amor.
“A partir de ahí, nosotros debemos entender el amor de una manera diferente, distinta porque Jesús nos ha dignificado. La pascua significa una vida nueva y esa vida nueva significa vivir de una manera nueva en el amor que Cristo nos invita a vivir”, compartió Herrera Quiñonez.
Lamentó que esta falta de amor se manifieste cada día en las calles de Culiacán y otras ciudades del estado y del País, a través de la violencia, el luto y los disparos que siguen marcando la vida cotidiana.
“Hoy todavía en nuestras ciudades se oyen esos cantos antiguos de las armas que se disparan, de las sirenas que se escuchan después de recoger de las calles, las víctimas del odio y la violencia. Hoy, todavía, hay mucho lamento, hay mucho duelo. Todavía hay muerte en nuestras tierras”.
“Hoy todavía hay muchas lágrimas en los ojos de los hombres y de mujeres, causadas por la falta de amor. Hoy todavía hay angustia y dolor, tristeza por las traiciones del amor, por las críticas. Hoy todavía hay dolor y hay lágrimas porque no nos amamos, no hemos logrado entrar en este amor que Cristo nos invita a vivir. Sigue siendo esa tierra en donde ferozmente nos atacamos unos a otros”, resaltó.
“...la palabra de dios que hemos escuchando hoy, nos invita a no vacilar en la fe y en la esperanza. Esto que Jesús dijo no es una ilusión, cuando él dijo un mandamiento nuevo les doy: que se amen unos a otros”, expresó.
Destacó que la comunidad cristiana no puede limitarse a una estructura jurídica o territorial, por lo que la homilía de este domingo concluyó con un llamado a vivir este amor desde la eucaristía, entendida como fuente de comunión y fortaleza espiritual.
“Comunidad verdadera es donde las personas puede reunirse, pueden compartir, pueden escuchar, pueden dialogar, pueden rezar juntos. Una comunidad es donde podemos conocernos mutuamente, donde podemos perdonarnos nuestros errores.
“Esta eucaristía que estamos celebrando hoy, uniéndonos al Papa León por el inicio de su pontificado, pues adquiere una fortaleza muy particular porque aquí venimos a la fuente de amor, de eucaristía Cristo es la fuente de amor. Nosotros amamos porque Dios nos ha amado primero, entonces hay que alimentarnos de la fuente del amor. Así se hace la comunidad nueva”, concluyó.