En Sinaloa, pagan por desayunos escolares en pandemia y sin asegurar su distribución

Animal Político
23 mayo 2022

Se erogaron 182 millones de pesos para los desayunos escolares durante la pandemia, a pesar de que no había una garantía para que estos llegaran a las niñas y niños

Sin garantizar una red de distribución que se adaptara a la contingencia sanitaria por coronavirus y a la educación a distancia, en 2020 y 2021 el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia de Sinaloa gastó 182 millones 611 mil pesos en la compra de insumos para el Programa Desayunos Escolares Fríos.

Aunque los registros sostienen que se realizó una correcta distribución en las bodegas de los DIF municipales, en algunos casos los desayunos no llegaron de manera constante a las manos de niños y niñas beneficiarios del programa, en otros se vendieron a terceros al no contactar a los beneficiarios y para que no caducarán sin ser aprovechados, y en algunas ocasiones ni siquiera llegaron.

Los 182.6 millones de pesos erogados esos dos años por el DIF Sinaloa resultan de cinco convenios con Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex), organismo público descentralizado creado por decreto del Ejecutivo Federal en 2019, encargado de dar precios de garantía a productores y recientemente señalado por la Auditoría Superior de la Federación por no poder acreditar el destino de 8 mil 636 millones de pesos.

La ex titular del DIF Sinaloa durante el inicio de la pandemia y actualmente Diputada local por el Partido de la Revolución Institucional, Concepción Zazueta Castro, declaró que a pesar de la situación sanitaria y el confinamiento de niñas y niños, las autoridades federales decidieron que los estados hicieran el mismo volumen de compras.

“Nosotros teníamos supervisión del DIF nacional y el mismo padrón, y seguían supervisando que nosotros entregáramos esos apoyos, por eso hacíamos la misma compra”, expresó Zazueta Castro.

Un desayuno escolar frío se compone de una leche descremada de 250 mililitros, unas galletas o cereales integrales, y en ocasiones fruta seca. Cada niño y niña que es beneficiado con el programa debe recibir una dotación mensual de al menos 20 desayunos.

Para poder armar estos paquetes, el DIF estatal compró 102 millones de productos en 2020 y 2021.

Según las actas y la documentación, los 102 millones de productos comprados fueron entregados en almacenes operados por cada uno de los 18 municipios de Sinaloa, y las facturas fueron pagadas a Segalmex en su totalidad, pero al verificar la recepción en las escuelas, en algunos municipios no los recibieron durante toda la pandemia, o de forma esporádica.

Entrevistas con docentes de escuelas ubicadas en Mazatlán, Culiacán, Navolato, Guasave y Ahome, arrojan que si bien hubieron casos en los que los desayunos llegaron a tiempo y de manera regular, en algunos predominan las inconsistencias y la deficiencia logística que afectó al programa.

Para esclarecer dudas sobre qué pudo haber ocurrido en la red de distribución para que los desayunos no arribaran a todas las escuelas que debían llegar, a principios de marzo Noroeste buscó entrevista con el director del DIF Sinaloa Cuitláhuac González Galindo, pero su equipo de comunicación ya no respondió luego de ser informados por esta casa editorial el tema por el cual se le buscaba. El 11 de mayo González Galindo fue nombrado Secretario de Salud estatal.

Estos hallazgos a nivel estado son parte de una investigación realizada por Noroeste y Animal Político, en donde se documentaron irregularidades en programas alimentarios para estudiantes ocurridas durante el confinamiento sanitario por Covid-19 en los estados de Sinaloa, San Luis Potosí y Veracruz.


Los que más gastaron en convenios

Los DIF de Sinaloa, San Luis Potosí y Veracruz son los entres que más gastaron en convenios para la compra de desayunos escolares en 2020 y 2021, sumando mil 770 millones de pesos.

Se trató de la compra de 336 millones de artículos para desayunos escolares, como bricks de leche, galletas, fruta deshidratada, barras de cereales, que conforman los ‘desayunos fríos’ y atún, sardina, harina, granos e incluso frutas, carnes y verduras para los ‘desayunos calientes’, insumos para los comedores escolares.


(Apoyaron en la investigación Zedryk Raciel, Nayeli Roldán y Marcela del Muro)