Españoles mazatlecos

Luis Ángel Gómez
07 noviembre 2015

"Cual caballeros quijotescos salieron de España, su tierra natal, por diversas razones; ahora México es su patria adoptiva y Mazatlán, su hogar"

Alfonso López Puerta

Originario de la provincia de Granada, España, cuando Alfonso López Puerta tenía 6 años de edad, estalló la Guerra Civil, la cual terminó tres años después y comenzó la Segunda Guerra Mundial, lo que hizo padecer a la Madre Patria una situación económica difícil.
"Yo salí de España a los 17 años, y llegué a México en 1947, pues la situación allá era muy difícil. Me tocó vivir la Guerra Civil y después de la Segunda Guerra Mundial emigré a México", cuenta López Puerta.
Un tío de él que vivía en Guadalajara consiguió tramitarle los documentos necesarios para radicar en el País, pues comenta que en aquel tiempo era difícil la entrada de extranjeros que buscaban emigrar.
Pisó tierra nacional cuando llegó a la Ciudad de México, donde trabajó durante meses en un negocio de vidrio llamado Las Escalerillas, y después se mudó a Guadalajara, dedicándose al mismo giro comercial. En la Perla Tapatía vivió por 10 años.

¿Cómo llegó a Mazatlán?

"Ya había venido varias veces vendiendo cristal, y Mazatlán siempre me gustó mucho. Decidí poner un taller de vidrio con fabricación de espejos que estaba al principio en la Avenida Alemán. Posteriormente nos cambiamos a Leandro Valle y Guillermo Nelson", menciona.
Cuando llegó a Mazatlán no existía este negocio, el cual considera su aportación al puerto que lo ha cobijado durante décadas, al cual se vino porque le gustó la ciudad y siempre había querido vivir a la orilla del mar.
¿Qué le ha dado Mazatlán?
"Mazatlán me ha dado una vida larga, buen ambiente de amigos y una vida familiar completa, sobre todo el clima, que a mí sí me gusta, aunque la gente diga que hace mucho calor, y la calidad de su gente, porque el mazatleco es sumamente humano, amigable y alegre", responde.
Aunque viaja a España a visitar a su familia, revela que no regresaría a radicar de nuevo allá, pues su vida está en Mazatlán, que le ha dado cuatro hijos, 11 nietos, ha encontrado amigos verdaderos y vive muy feliz.

HIJOS
Mónica, Cristina, Alfonso y Myriam

ESPOSA
Trinibel Medina de López Puerta


Julián Portugal


A través de un intercambio de chefs, Julián Portugal, quien nació en la provincia de Burgos, exactamente en la comunidad autónoma de Castilla y León, llegó a Mazatlán, en compañía de su esposa, Rita Díaz de Portugal.
Desde entonces, este español considera a Mazatlán como su hogar, pues ha echado hondas raíces en el puerto y ha fructificado con la familia que ha formado aquí, donde lo tiene todo.
"Cuando recién llegué a Mazatlán, todo mundo me abrió la puerta de sus hogares. Yo llegué junto con mi esposa, quien es de Puebla, con una mano atrás y otra adelante, pero eso sí, con muchas ganas de trabajar", recuerda Julián Portugal.
Los mazatlecos lo conquistaron, precisamente por su don de gentes, quienes con espíritu de amistad le abrieron las puertas, entre los cuales cuenta con varios buenos amigos, quienes también lo apoyaron cuando recién llegó, hace 40 años.
El cariño que siente por esta tierra cálida, cualidad que considera también tienen sus habitantes, queda demostrado, pues aunque recuerda a su país natal, por ser su patria de nacimiento, no regresaría a ella permanentemente.
¿Le gustaría volver a la Madre Patria para vivir?
"No he pensado en regresar a vivir a España", contesta sin titubear, "pues aunque tengo a todos mis hermanos allá, yo aquí lo tengo todo, empezando con mi propia familia, ya que mis hijos son nacidos aquí, en Mazatlán."
El reconocido chef, cuyos pasos a seguido su hijo, Julián Portugal Díaz, aun cuando viaja a su tierra natal, ya sea de paseo o visita familiar, lleva a Mazatlán en él, por lo que se siente un mazatleco de corazón.

ESPOSA
Rita Díaz de Portugal

HIJOS
María Adoración, Rita, Julián y Marisol