Esta semana se presentó el Proyecto de Presupuesto para el Año 2023
Como todos los años en esta fecha se presentó el Proyecto de Presupuesto para el año 2023 (PPEF 2023), mismo que envía la Secretaría de Hacienda al Legislativo para que sea discutido, en su caso modificado y aprobado por los legisladores.
Las modificaciones del Legislativo se ha visto acotado al contar la administración con la mayoría simple entre legisladores de su bancada y aliados, por lo que las modificaciones han sido mínimas en años anteriores, como se puede observar en la tabla, donde el PPEF 2022 (la propuesta del ejecutivo para este año) fue prácticamente lo publicado en el PEF 2022 (lo que se aprobó en la Cámara de Diputados y es el presupuesto vigente para este año), por lo que esperamos que no habrá muchos cambios a la propuesta del Ejecutivo.
Con esa premisa es relevante analizar el Proyecto de Presupuesto para el año 2023, en lo que respecta a la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER) misma que tuvo un incremento significativo de un 26% con respecto al aprobado para el presente año (PEF 2022), lo cual es muy bueno, debido a que en años anteriores se habían tenido reducciones importantes y el año pasado solo se incrementó lo necesario para equiparar a la inflación.
Sin embargo, al ver a detalle los rubros propuestos, vemos que los incrementos más importantes son para fertilizantes al llegar a un monto de 16,684 millones de pesos con un incremento del 220% con respecto a lo aprobado para este año. En segundo lugar, el programa de producción para el bienestar con un monto de 15,507 millones de pesos lo que representa un incremento de casi un 11% con respecto a este año.
Este incremento en el presupuesto a fertilizantes sería muy importante ante el incremento de los costos de los insumos, pero no queda claro que este programa sea aplicable para Sinaloa (este año solo aplica en 9 estados no incluido Sinaloa), por lo que faltaría ver si es posible acceder a esos apoyos que podrían reducir los costos de producción ante un alza importante de los precios y en apoyo a un menor precio de los alimentos dentro del Paquete Contra la Inflación y la Carestía (PACIC). Haciendo un calculo con los precios actuales de la urea, que es el fertilizante más utilizado en el país, se podrían comprar alrededor de 1 millón de toneladas. Lo que podría dependiendo de la cantidad a aplicar hasta 3 millones de hectáreas. Pero si solo se subsidia la mitad, a diferencia de los que sucede ahora que se entrega en especie gratuitamente, entonces podría beneficiar hasta 6 millones de hectáreas a nivel nacional.
Fuera del programa de fertilizantes y del de Producción para el Bienestar (que aplican principalmente para la región Sureste) todos los demás crecen en un 5.5% o menos con respecto al de este año, lo que es una reducción de presupuesto en términos reales, porque la inflación se proyecta para estar por encima del 8%, por lo que este incremento ni siquiera compensaría el crecimiento de la inflación. Esto es preocupante para algunos programas como el precio de garantía que si ha beneficiado al Estado con apoyos para la compra de coberturas.
Un rubro particularmente castigado es el de las sanidades, porque no crece el presupuesto lo que sería un 8% de reducción en términos reales. La sanidad y la inocuidad es muy importante para todos los cultivos, pero particularmente para los de exportación. El conservar o mejorar nuestra situación sanitaria es vital para acceder a nuevos y mejores mercados, pero también para conservar los que ya tenemos.
Vemos que hay que reconocer el interés que se le está dando a la necesidad de bajar los costos de los insumos, pero faltan detalles de la implementación y que pudieran también ser beneficiados nuestros productores, particularmente los del sector social de los apoyos para fertilizantes. Pero también vemos con preocupación que no se le da la misma importancia a la provisión de bienes públicos, como son las sanidades y la inocuidad, lo que podría tener serias consecuencias, en un contexto de epidemias y amenazas de enfermedades que pueden afectar la producción de alimentos e impactar la competitividad de nuestros productores.
De manera similar, nos queda a deber más apoyos para incrementar las inversiones en tecnificación de riego, que va de la mano con el incremento del presupuesto en la eficiencia de las redes de distribución (que no deja de ser un riesgo, a pesar de que esta temporada tenemos buenas perspectivas de captación de agua), también reconsiderar los apoyos a los seguros agropecuarios (que se eliminaron el año pasado), así como implementar apoyos para los créditos de avío y refaccionarios, de manera que podamos sortear el incremento en las tasas de interés perfiladas al final del año.
Redacción: Omar Ahumada Valenzuela
Fuente: https://www.finanzaspublicas.hacienda.gob.mx/es/Finanzas_Publicas/Paquete_Economico_y_Presupuesto