Involucrar al Ejército Mexicano en reparación de carreteras lo demerita, señala especialista

Gonzalo Armienta Hernández, doctor en Derecho Constitucional de la Universidad Autónoma de Sinaloa, considera que la participación de militares en dicha reparación afecta considerablemente su imagen

El coordinador de la Unidad de Estudios de Posgrado de la Facultad de Derecho de la UAS dio a conocer su opinión respecto a utilizar a militares para labores sociales, en este caso, la reparación de carreteras.

”Creo que ya está exagerando y es demeritar mucho a la institución que debe ser una institución que proteja a México, que sea respetada y que no la veamos en la calle barriendo, bacheando o en cuestiones de albañilería, a excepción también de cuando hay una desgracia con la población, en ese caso sí el Ejército tiene que entrarle a salvar a las personas que estén en riesgo”, mencionó Armienta Hernández.

Además, dio a conocer que las facultades del Ejército Mexicano se encuentran bien descritas y definidas en la Constitución General de la República, donde nunca se especifica que dichos miembros tengan la obligación de participar en labores de construcción, administración de hoteles o mantenimiento de carreteras; sin embargo actualmente sí están llevando a cabo estas actividades.

“Son excesos y no porque tengamos desconfianza porque muchos dicen que el Ejército se va apoderar o en algún momento va a dar un golpe de estado en contra de México, yo no creo que se llegue a ese nivel porque tenemos un Ejército que siempre ha sido respetuoso de las instituciones, pero si va a demeritando, la gente lo está viendo ya con menos respeto”, reiteró.

También, mencionó que estas funciones deben ser atendidas por los civiles, es decir, por la sociedad; y que si bien los militares están preparados para desempeñarlas, no tienen por qué verlas como una responsabilidad.

“Las aduanas es por donde entra la droga y en los aeropuertos es por donde entra el armamento y ahí si el Ejército debe estar controlando esas áreas, pero no otras áreas que la sociedad civil las puede hacer perfectamente”, finalizó Armienta Hernández.