Maestros hombres impiden tendedero de acoso en Cobaes 24

"Esta actividad estaba programada desde hace días en la preparatoria ubicada en la Colonia Emiliano Zapata, sin embargo de acuerdo a un testimonio, los docentes masculinos argumentaron que esto se podía salir de control y por eso no se realizó como lo tenían planeado"

CULIACÁN._ Maestros hombres del Colegio de Bachilleres del Estado de Sinaloa número 24 impidieron se realizara un tendedero del acoso en la preparatoria, argumentando que dicha acción era una “pendejada” y que sólo le traerían problemas a la escuela.

Una integrante del Cobaes 24 de manera anónima expresó su malestar por esta decisión, ya que el tendedero se tenía programado desde hace más de 20 días, sin embargo el viernes 6 de marzo, autoridades del Colegio de Bachilleres bloquearon tal acción.

“El tendedero se tenía programado, ya estaba todo listo, nada más para que las muchachas pusieran sus experiencias de acoso, pero los maestros hombres empezaron a decir que eso de los tendederos eran una’ pendejada’, que se iba a salir de control, que iba a venir la prensa a la escuela, y que la directora y todos nos íbamos a meter en problemas”, explicó.

“Entonces el sub director (Carlo Magno Ibarra) nos contactó, a las maestras organizadoras y a los alumnas, nos dijo que la actividad se tenía que cancelar”, añadió.

La mujer relató que Patricia Guadalupe Salazar Sánchez, directora del plantel, cedió a las presiones de los hombres que estaban en contra del tendedero, y así evitó su realización.

--¿Entonces se canceló por presión de los mismos maestros hombres?

“Sí, y luego él ya le expresó esos a las alumnas, pero las alumnas comenzaron a enojarse, porque pues ellas quieren expresar esas situaciones de acoso que viven en la escuela, en la calle y donde sea, entonces empezaron a decir que la directora no tenía autoridad a las afueras del plantel y que iban a hacer la actividad afuera, pero el sub director empezó a amenazarlas de alguna manera porque les dijo que si hacían eso iban a tener problemas con la directora”, expresó.

Dijo también que las jóvenes aún así dejaron sus mensajes en una mesa de la escuela, pero esto no causó el mismo impacto a como si lo hubieran hecho en un tendedero, además tuvieron que estarse cuidando de que no fueran vistas, debido a que ya había una negativa del plantel a que se realizara.

“Después de eso las niñas comenzaron a escribir sus experiencias de acoso, pero ya no las colgaron en el tendedero, las colgaron en una mesita, y como eran experiencias muy fuertes, y también con la impotencia de que les habían cancelado la actividad empezaron a llorar y abrazarse entre ellas, y los directivos pues no hicieron nada”, lamentó.