Mantienen oficio artesanal a flote

Hugo Gómez
15 noviembre 2015

"Con más de 40 años dedicados a esta actividad, Ariel Flores y su esposa María Trinidad Huízar buscan no dejar morir esta ocupación que se enfrenta a falta de comercio"

MATATÁN, El Rosario._ A pesar de las múltiples dificultades, entre las que destaca el problema de la comercialización, artesanos de esta comunidad se niegan que dejar morir el tradicional oficio de construir y tejer muebles a base de palma o cogollo.

Con la destreza y las grietas en sus manos, resultado de más de 40 años dedicados a este oficio, los esposos Ariel Flores Lizárraga y María Trinidad Huízar de Flores, aseguran que no ha sido fácil mantener a flote la actividad.

Ellos crean una obra de arte a base de esfuerzo y horas de entrega, sin emplear maquinaria alguna, sólo sus herramientas.

"Hacemos muchas cosas aquí, como una carpintería, pero con artesanías a base de madera y cogollo o palmas", dice Ariel Flores Lizárraga.

"Todo es a mano, el labrado de la madera, 'vuelos' y todo, porque así es la tradición y así le gusta a la gente", agrega María Trinidad Huízar.

Lamentaron que desde hace más de 20 años vienen trabajando sólo sobre pedido, ya que no hay compradores.

La actividad dependía en gran medida de los comerciantes que compraban para vender por su cuenta los muebles artesanales y que ya se extinguieron, comenta Ariel.

Además, afirma que siguen esperando que los gobiernos les cumplan la eterna promesa de generar la comercialización.

Todo sube
Otro factor negativo para el oficio, destacan, es el costo de los insumos que cada vez son más elevados mientras que las ventas son más esporádicas.

La materia prima se busca en la región, como la madera de algodoncillo, guásima, bejuco y palma, ésta última ha sufrido varios aumentos hasta llegar a costar en la actualidad 130 pesos.

"De un tiempo para acá no se han procurado mucho (los muebles), que se vende una sillita para medio pasarla y hay ocasiones que pasamos hasta tres meses sin venderse nada", indica María Trinidad.


Muebles variados
En la búsqueda de mantenerse vigentes entre los clientes potenciales, comentan que han ido buscando variaciones en los muebles, pasando de las sillas y poltronas sencillas estilo oaxaqueño, a la más elaborada estructura y tejido.

La gama de muebles que crean van desde una silla sencilla, a poltronas, sofás, mesas, comedores, salas, cabeceras de cama, buró, entre otros, cuyos precios oscilan de los 800 a los 2 mil 700 pesos.

Poco interés
Los pareja de esposos expresan que al ver la inestabilidad económica de este trabajo, comprenden el desinterés de sus hijos, o las nuevas generaciones, ya que éstos prefieren estudiar o buscar un trabajo que genere ingresos diarios o constantes para el sustento de sus respectivas familias.

"No quieren ni los hijos de uno, ya no quiere la familia jalar; como ven que días hay, días no hay, buscan un trabajo que salga para el diario. Antes sí era muy vendido, pero ahora ya no, a lo mejor también porque ya hay mucho mueble de plástico", menciona Ariel.

"De un tiempo para acá no se han procurado mucho (los muebles), que se vende una sillita para medio pasarla y hay ocasiones que pasamos hasta tres meses sin venderse nada".

María Trinidad
Creadora de muebles de palma