‘Mario Calabazas’ murió por sobredosis de metanfetamina, informa Fiscal
Desde hace una semana, la Fiscalía General de Sinaloa recibió los resultados de periciales que mandó hacer a Sonora
CULIACÁN._ Mario Alberto Lugo Lara, alias “Mario Calabazas”, señalado líder de una célula delictiva y supuesta razón del estallido de violencia en la zona serrana de Sinaloa Municipio, murió por sobredosis de metanfetamina, señaló la Fiscal Sara Bruna Quiñónez Estrada.
Esto descarta que su muerte haya sido por falta de alimento y agua, como se informó después de hallar su cuerpo en un lote cerca de su propiedad en la comunidad de San José de las Delicias, el pasado 15 de agosto.
“Por metanfetamina, ese fue el resultado, por metanfetamina, es todo lo que tenemos”, respondió Quiñónez Estrada cuando se le preguntó sobre los resultados periciales.
“Hace ya como una semana (llegaron los resultados), porque creo que sí recuerdan que lo tuvimos que canalizar a Sonora y nos contestaron que había sido por metanfetamina”.
Lugo Lara fue un presunto líder de un grupo criminal vinculado al Cártel de los Beltrán Leyva y uno de los principales detonadores de violencia en Guasave y El Fuerte.
Los primeros reportes señalaron que al momento del hallazgo, sus restos no tenían huellas de violencia.
“No, no, no, parece que fue una sobredosis de metanfetamina, eso fue lo que determinaron las periciales”, agregó la titular de la Fiscalía General de Sinaloa.
“Ahora, ¿cómo se le suministró? No sabemos, eso no sabemos, pero de que esa fue la causa de su muerte, eso ya se determinó”.
A través de las redes sociales, vecinos de la zona serrana de Sinaloa Municipio compartieron videos y fotografías de restos de vehículos quemados utilizados para bloquear carreteras y evidencia de hechos violentos.
Los primeros señalamientos sostenían que la organización que lidera Fausto Isidro Meza Flores, alias “Chapo Isidro”, también ex colaborador de los Beltrán Leyva, había roto con Los Calabazas y buscaba a Lugo Lara.
Después del hallazgo sin vida de “Mario Calabazas”, los hechos de violencia, que provocaron incluso el desplazamiento de familias enteras a la región de Guamúchil, desaparecieron.