Nadia Aurelia Acuña, la compañera de ideas de Francisco Frías

Claudia Beltrán
29 mayo 2016

"La esposa del candidato independiente a la Gubernatura de Sinaloa cuestiona a las autoridades que se hayan olvidado de la gente y sólo se dediquen a hacer negocios"

Junto con su esposo Francisco Frías Castro, candidato independiente a la Gubernatura, Nadia Aurelia Acuña Delgado ha recorrido dos veces los 18 municipios de Sinaloa.

 

Muchos problemas y necesidades ha recogido de la población que han visitado, sin embargo, la situación que priva en los campos pesqueros, ha impactado a Acuña Delgado.

 

El ex Secretario de Educación Pública y Cultura es acompañado por su esposa a todos los actos que realiza en busca del voto el 5 de junio, y cuando se trata de giras fuera de Culiacán, con mayor razón.

 

Ha visitado los campos pesqueros de El Castillo, Cerro Cabezón y La Reforma. En ese campo perteneciente al municipio de Angostura, hay muchos niños que han nacido mal a causa de la droga, narra.

 

A “grito abierto”, señala, han pedido a su esposo que una vez llegando a la gubernatura urgentemente se construya un centro de rehabilitación.

 

Así como hay niños que han nacido mal, también hay adultos afectados por tanta droga. Ante el problema ninguna autoridad actúa, los campos pesqueros están olvidados.

 

Miseria, desesperación es lo que ha visto Acuña Delgado en las caras de muchas mujeres de los campos.

 

En El Castillo, campo pesquero de Navolato, sintió el hartazgo de la gente por las promesas incumplidas de tantos partidos políticos. Ya no creen en nada.

 

Cuando les dicen que no pertenecen a ningún partido, se calman.

 

“Eso es lo más impactante en todos los municipios, principalmente en las sindicaturas, mucha pobreza y mucha desesperación, mucho hartazgo de la gente, de promesas que no han sido cumplidas, se olvidaron de la gente pobre, se olvidaron, porque así lo ve uno”, manifestó.

 

Indicó que en La Reforma la población mencionó que el Gobernador Mario López Valdez les prometió un centro de rehabilitación. Se creyó en él porque es una persona de familia pobre.

 

López Valdez se acomodó con los ricos y se olvidó de los pobres, les dijeron en ese campo pesquero.

 

Hay mucho funcionario que llega al poder y se olvida de voltear para abajo, cuestionó.

 

Dijo admirar a su esposo, por ser un hombre honesto, de principios, valores e ideales.

 

Si su esposo fuese Gobernador, ¿confía que sacaría a los campos pesqueros de este abandono y de esa drogadicción?

Claro, se lo están pidiendo a gritos, ‘estamos ahogados de tanta drogadicción, de tanto drogadicto’, nos dijeron. Ellos no pidieron empleo, seguridad, que la corrupción, se están ahogando, que ya no hayan qué hacer con los drogadictos.

 

¿Usted cómo se sintió?

Muy mal, porque estaba viendo las evidencias, estaba viendo a los niños, a las criaturitas que están naciendo afectados, y a los adultos obviamente que también se ven afectados, eso se nota rapidito, ¿o a poco no?

 

Como Primera Dama, ¿qué haría ahí?

Pues eso, lo que están pidiendo ellos, un centro de rehabilitación, pero también atacar la corrupción y la impunidad, cómo llegan, cómo permiten que llegue y se distribuya tanta droga, ¿a ver?, si nadie pone un ‘basta, basta, hasta aquí’. La corrupción y la impunidad van de la mano.

 

¿Ve mucha corrupción aquí en Sinaloa?

Mucha, mucha, mucha, ¿a poco tú no la ves?, ¡eh!, claro, claro. Yo siento que toda esta gente está tan desilusionada, de los 18 municipios, autoridades se han olvidado de la gente, se han dedicado a hacer negocio nomás, porque hay que hablar con la verdad, se acabó, ya llegó el tiempo de hablar con la verdad y viendo a los ojos, fuera maquillaje. Yo no veo, ni en los periódicos, ni en la tele, ni en la radio, ese gran problema que hay en los campos pesqueros, ¿por qué nadie dice nada?, ¿qué está pasando?, te invito, que vayas como civil a La Reforma, a los campos pesqueros, de observadora.

 

Usted como Primera Dama, ¿cómo sería?, ¿cuál sería su característica?

Atender a la gente necesitada, porque el DIF es para eso, para gente necesitada, no para ricos, obviamente, ¿a poco no?, para eso fue destinado el DIF, para estar al pendiente de esa gente, de esa gente que se está ahogando, tú vieras las miradas de las madres, no nomás por la drogadicción, por la falta de empleo, por la falta de oportunidades.

 

Con Francisco Frías Castro, ¿cambiaría Sinaloa?

Claro que sí, porque lo avalan 40 años de trayectoria y ha servido a la gente, sí es un servidor y no se ha servido, porque puestos ha tenido para haberse hecho rico, como se hacen todos, en un año que están se hacen ricos, para no tener problemas para nunca en su vida, y él no, el amor y el dinero no se pueden ocultar.

 

¿No es rico Francisco Frías?

Claro que no, te invito a mi casa para que veas mi casa, no tengo lujos, no tengo nada, vivo muy a gusto, muy feliz. Al principio, cuando él empezó de funcionario, yo veía que las otras señoras contaban con cosas que les daban, y yo no, y yo me molestaba, yo también quería ser como ellas, traer mi suburban, mi chofer, gozar de los privilegios y él nunca quiso. ‘Yo me siento el patito feo’, le dije, ‘pues no te sientas, yo mi línea es así’. Dije, ‘bueno, o sigo con este hombre, con sus ideas, o lo dejo, hay dos cosas’. Me gustó, aprendí a ser como él...

 

“Eso es lo más impactante en todos los municipios, principalmente en las sindicaturas mucha pobreza y mucha desesperación, mucho hartazgo de la gente, de promesas que no han sido cumplidas, se olvidaron de la gente pobre, se olvidaron, porque así lo ve uno”.

Nadia Aurelia Acuña

Esposa de Francisco Frías Castro