Negocios de raspados, los aliados durante esta época de calor en Culiacán
En plena tercera ola de calor, Martín y Yoselyn trabajan a temperaturas extremas para ofrecer este refrigerio en el Centro de Culiacán
CULIACÁN._ En plena ola de calor, los negocios de raspados se han convertido en verdaderos aliados de la sociedad en Sinaloa.
Sin embargo, la preparación de este postre o refrigerio obliga a los empleados a estar expuestos a altas temperaturas.
Además, por la temporada el negocio también ha tenido que evolucionar, saben que después de las 14:00 horas la demanda sube y ahora ofrecen la entrega con servicio a domicilio.
Ubicados en la Avenida General Juan Carrasco, Martín Motta y Yoselyn Jimenez trabajan surtiendo el refrigerio desde las 10:00 de la mañana, horario en el que las ventas se mantienen bajas.
Alrededor de las 14:00 horas se eleva la demanda, y a fin de brindar un servicio óptimo durante el punto más caluroso del día, los trabajadores de RaspaRanch entregan raspados hasta la puerta de locatarios vecinos.
“Nosotros lo que hacemos es también tener servicio a domicilio y les llevamos a los puestos para que no salgan. Tenemos un número de teléfono donde ellos nos hablan, piden y nosotros se los llevamos”, explicó Yoselyn.
Por encima de la barra, hay una lona con el número de teléfono de atención al cliente en el que reciben los pedidos que llevarán a domicilio.
Además del trayecto que recorren con el servicio, Martín y Yoselyn trabajan en la entrada del local donde se exhiben ante el cálido clima de la capital sinaloense, por lo que procuran tomar medidas de precaución para evitar agotamientos.
“Igual estamos tomando mucho suero y nos estamos manteniendo hidratados”, puntualizó Martín.
El negocio cuenta con una amplia variedad de sabores como durazno, ciruela, vainilla, fresa, tamarindo, coco y más.
“Vendemos mucho de leche quemada, de diablito, la chamoyada; los diablitos son nuestra especialidad y la leche quemada”, agregó Martín.
Por último, invitó a los ciudadanos a darse una vuelta por el negocio para refrescarse con un raspado.
“Para esta ola de calor nada mejor que un raspadito”, concluyó.