Ofician misa para la maestra Aída; una misa que no mitiga el dolor

Antonio Olazábal
08 noviembre 2018

"Amigos, familiares pasan los últimos momentos con Aída, la maestra que fue asesinada, a pesar de pedir ayuda a las autoridades"

CULIACÁN._ Mientras el sacerdote Julio Vizcarra oficia la última misa que se le dará a Aída Rodríguez, en las primeras filas se encuentra Isabella, su hija de 7 años, llorando la muerte de su madre.

Las palabras del Padre son de resignación, pero clamando justicia: al menos cuatro veces mencionó esa palabra en la misa para la maestra de Cobaes que desapareció el 1 de noviembre y cinco días después fue encontrada sin vida en un paraje del Poblado La Guamuchilera, en Mocorito.

“Si en vida no hay justicia la habrá en el reino de Dios”, dice el Padre, pero no hay palabras que cesen el llanto de sus familiares, menos el de la pequeña de 7 años que desde que comenzó la misa no dejó de derramar lágrimas por su madre.

La mujer de 38 años deja un gran hueco en sus familiares y amigos, pero también en el gremio magisterial, que hoy en día no conciben la razón del porqué la maestra no recibió apoyo cuando se lo pidió a su sindicato y a las autoridades de Cobaes.

José Ángel Beltrán Rentería, amigo de Aída, es quien ha hecho las protestas más enérgicas por su muerte. Él de primera mano sabía del riesgo que corría la maestra, sin embargo todas las peticiones que se hicieron al final del día no sirvieron de nada, y es por eso que hoy pide que las autoridades que omitieron su grito de auxilio se responsabilicen por ello.

“Que se responsabilicen las autoridades que omitieron su ayuda cuando ella lo pidió, autoridades deben ser responsables por su actuar”, dice.

“Por ejemplo, Jesús Pérez (directivo de Cobaes) señaló que yo nunca había ido con él y eso es mentira, yo estuve ahí, la gente que está ahí me conoce, lo que están haciendo es sacudirse la culpa”, acusa.

Luego de las advertencias al Colegio de Bachilleres en agosto pasado, el 5 de noviembre el cuerpo de Aída fue encontrado sin vida, asesinada, y con la impotencia de sus familiares que hoy están llorando por su muerte.

Este jueves los restos de Aída serán llevados a la vivienda de su familia ubicada en la Colonia Gustavo Díaz Ordaz, luego será sepultada en el panteón de la comunidad de Aguacaliente, donde familiares y amigos le darán el último adiós.