Reciben el sacramento del amor Ana Lizeth y Rodrigo
10 noviembre 2015
"Se casan en La Sagrada Familia y a la orilla del mar"
La mazatleca Ana Lizeth Peraza Noriega y Rodrigo Ochoa Rubio comparten su profesión, son médicos, y realizando su especialidad en siquiatría en la Ciudad de México, fue que se encontraron y conocieron el amor incondicional, que han bendecido ante el altar de la Parroquia de La Sagrada Familia, teniendo como testigo al sacerdote xaveriano Juan Jorge Rosales Rodríguez.Ellos escogieron versículos del Cantar de los Cantares y de la Carta del Apóstol Pablo a los Corintios como lecturas en la ceremonia de su enlace, y al jurar sus votos personales ante el Padre Juan Jorge, se bendijeron mutuamente con la señal de la cruz que marcaron con besos en la frente, el mentón y ambas mejillas.
Sus papás, María Elena Noriega de Peraza, Ramón Peraza Vizcarra, María Rubio de Ochoa y Hugo Ochoa Coria, así como los padrinos de matrimonio y velación, Jesús y Elizabeth Díaz, Gaspar y Elba Ochoa Coria, los rodearon a petición del sacerdote, quien solicitó a Miguel Ángel y Brianda Peraza de Guerrero los unieran con el hermoso lazo realizado en conchas y caracoles.
La soprano Marisol Calles y el tenor Óscar Gómez, acompañados de un cuarteto de cuerdas, finalizaron el excelso repertorio de música y cantos sacros con la marcha nupcial de Mendelssohn, para despedir a los nuevos esposos del templo.
Ellos recorrieron después el sendero hacia la playa donde bajo una veranda con velos blancos y guías de caracoles colgantes expresaron el "sí acepto" ante la jueza Patricia García Granados de Romero, quien los casó por las leyes de los hombres.
Bajo los parasoles de colores los invitados a la fiesta de bodas testificaron el acto civil que firmaron como principales, Carolina Ramírez Flores, María Dolores Lizárraga Álvarez, Rodrigo Figueroa Vera y Félix Roberto Gómez Mostajo, y de honor, las mejores amigas, Patricia Lissete Torres Rodríguez, Briseida Adaly Lara Valverde y Myriam Nohemí Rentería Montaño.
La Banda Sihuey amenizó la fiesta hasta mucho más allá del atardecer cuando se despidieron Ana Lizeth y Rodrigo, porque a la mañana siguiente tomaron el vuelo Mazatlán-México-Miami, para abordar en el puerto de Florida el crucero que les lleva por el Mar Caribe en su luna de miel, y al regresar, establecerán su residencia en la Ciudad de México.
EN LA RECEPCIÓN
En el marco del collage fotográfico que se colocó a un lado de la pista de baile, los invitados escribieron bellos pensamientos.
En la fiesta de bodas, los nuevos esposos sorprendieron a sus invitados, porque en lugar del clásico vals, bailaron una coreografía que fue subiendo de tono a partir de música romántica, disco, salsa, rock, para terminar con "El Sinaloense"