Recorrido por ‘La Novia de Culiacán’ cumple 29 años; lo dedican a la cultura de paz

Daniela Flores
22 diciembre 2025

A 29 años del inicio del performance, la artista Ana María Romero y unas decenas de mujeres vestidas como novias recorrieron el centro de Culiacán retomando la figura histórica de Lupita Leyva; dedicaron la caminata a la cultura de paz, en un contexto marcado por la violencia

La artista Ana María Romero realizó este lunes el tradicional recorrido de La Novia de Culiacán, al cumplirse 29 años de esta manifestación artística iniciada el 22 de julio de 1996.

El performance retoma la figura histórica de Lupita Leyva, conocida como La Novia de Culiacán, una mujer que a mediados del siglo XX recorría las calles del Centro vestida de blanco y con el paso del tiempo, su imagen se convirtió en un símbolo urbano de la ciudad y en parte de la memoria colectiva de varias generaciones.

Romero explicó que retomó este personaje un año después del fallecimiento de su madre, como una forma de reconstruir su sentido de pertenencia a Culiacán y enfrentar la orfandad que dejó su muerte.

Desde entonces, cada año se viste de novia y recorre distintas calles del Centro como una expresión artística y personal, acompañada por más mujeres vestidas de novias.

“Un año después de la muerte de mi madre, yo me vestí de novia para recuperar el personaje más bello que tiene la ciudad, que es la novia de Culiacán, porque quería sentirme parte de la ciudad, quería saber que todavía yo tenía este sentido de pertenencia, ante la orfandad de la muerte de mi madre”, compartió.

El trayecto inició a las 11:00 horas contempló paradas en el mercado, el Santuario, el Espacio Central de la Universidad Autónoma de Sinaloa y la plazuela Obregón, en La Catedral, punto en el que se realiza un descanso antes del retorno.

El recorrido continuó por la calle Rubí, Escobedo y Carrasco, para concluir alrededor de las 15:00 horas.

Ana María Romero recordó que desde 2015 el recorrido proclama una cultura de paz, antes de que el concepto fuera adoptado como lema institucional, y que este año la caminata fue dedicada explícitamente a ese mensaje.

Como parte de la intervención artística, la creadora portó un vestido traslúcido que simboliza la exposición y vulnerabilidad del cuerpo, acompañado de un “chaleco blindado” hecho con botones, como representación de protección a través del arte, la enseñanza heredada de su madre y los aprendizajes adquiridos en la ciudad.

Durante el trayecto, la artista mostró estandartes con mensajes relacionados con la convivencia, la solidaridad, la justicia, la paz, la igualdad y la paridad, elementos que forman parte central del discurso del performance.

Romero señaló que desde 1996 cada edición del recorrido presenta un vestuario distinto, acorde al contexto social y al mensaje que busca transmitir ese año.