San Joaquín y Santa Ana
"Columna Religiosa"
Padre Amador Campos Serrano
Envuelto entre la tradición y las devotas leyendas, el culto a los padres de la Virgen María se remonta a los primeros años del cristianismo, aunque con el paso del tiempo nuevos elementos se fueron agregando, la mayor parte de esta tradición toma su base en el evangelio apócrifo de Santiago.
Se debe tener presente que los evangelios apócrifos no fueron incluidos en el canon del Nuevo Testamento, pero es un error el concluir, que todo lo ahí contenido no pueda tener algún fundamento real e histórico.
Ante el cuestionamiento sobre quienes fueron los padres de María, una tradición, que se remonta al año 150 de nuestra era, nos responde con los nombres de Joaquín, cuyo significado es Yahvé prepara y de Ana, que viene de Hannah y significa Gracia.
Según el evangelio apócrifo ya mencionado, Joaquín y Ana no podían tener hijos, lo cual les causaba una profunda consternación, por eso ella se retiró al desierto en oración. Un ángel vino en su ayuda, anunciándoles que sus suplica había sido escuchada y del fruto de su vientre se hablaría en todo el mundo.
Para muchos este pasaje del evangelio apócrifo es solo una imitación del nacimiento de Samuel, cuya madre también se llamaba Ana, pero los primeros Padres de la iglesia veían este texto, no como una imitación, sino como un paralelismo.
En sí, ésta tradición, originada en el Siglo 2 y afianzándose en el oriente en el Siglo 6 con el culto a Santa Ana y en occidente en el Siglo 10, tuvo su día de celebración el 26 de julio.
De San Joaquín se dice que pertenecía a una familia de buena posición económica, destacándose por su generosidad y su piedad, según la tradición vivió en Galilea y de ahí se trasladó a vivir a Jerusalén
La primera celebración a San Joaquín apareció en 1584, su día era el 20 de marzo, después para 1738, el día se trasladó al domingo posterior a la asunción, Pío X la cambio al 16 de agosto y finalmente en el calendario romano de 1969 la fiesta de San Joaquín se unió a la de Santa Ana, para celebrarse el día 26 de julio.
Santa Ana es patrona de La Gran Bretaña, en donde su fiesta se celebra el día 7 de marzo; en Canadá es patrona de la provincia de Quebec. El culto a San Joaquín fue aceptado muy pronto por los griegos y ambos son considerados los patronos de los abuelos.