‘Sólo vale la pena vivir por lo que se está dispuesto a morir’: Se cumplen 36 años sin el Maquío

Belem Angulo
30 septiembre 2025

El 1 de octubre de 1989, el empresario, político y fundador de Noroeste, Manuel Clouthier del Rincón, perdió la vida en un choque en la carretera Culiacán-Mazatlán



Era el 1 de octubre de 1989 cuando Manuel Clouthier del Rincón, mejor conocido como Maquío, y el Diputado federal Javier Calvo Manrique, perdieron la vida en un choque en la carretera Culiacán-Mazatlán, cuando se dirigían al puerto a un mitin político.

El deceso de ambos conmocionó a Sinaloa y a todo el País, pues apenas un año antes Clouthier había protagonizado una de las contiendas presidenciales más recordadas de la historia moderna de México.

“Sólo vale la pena vivir por lo que se está dispuesto a morir”, es una de sus frases más conocidas y la que sintetiza la intensidad de su vida pública. Su estilo directo, su manejo del lenguaje y su capacidad para conectar con la ciudadanía lo convirtieron en una figura emblemática de finales de los años 80.

El fallecimiento de Clouthier del Rincón representó no sólo una pérdida personal y política, sino también un golpe para la Oposición en México, que veía en él a un líder capaz de disputar el poder a un sistema político dominado por un mismo partido desde hace décadas, el PRI.

Su imagen quedó asociada a la lucha por la democracia, a la resistencia ciudadana y a un activismo que buscaba abrir espacios de libertad y participación en un país donde los procesos electorales aún estaban marcados por la sombra del fraude.


Una vida marcada por la lucha

Nacido el 13 de junio de 1934 en Culiacán, Sinaloa, Manuel Clouthier del Rincón estudió Ingeniería en Agronomía en el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, de donde egresó en 1957. Su formación académica lo llevó a vincularse de manera temprana con el sector empresarial y agrícola, participando en organismos de representación como la Asociación de Agricultores del Río Culiacán, la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) y el Consejo Coordinador Empresarial.

En lo personal, el 13 de junio de 1959 se casó con Leticia Carrillo Cázares, originaria de Navolato, con quien formó una familia: tuvieron 11 hijos, Leticia María, Manuel, Eric Enrique, Rebeca, Tatiana, Cid Esteban, Juan Pablo, Lorena, Lucía, Irene y Ricardo.

Su incursión formal en la política se dio en la década de los 80. En 1986 contendió por la Gubernatura de Sinaloa bajo las siglas del Partido Acción Nacional, en una elección en la que resultó ganador Francisco Labastida Ochoa, del PRI. Dos años después, en 1988, se convirtió en candidato presidencial por el PAN, enfrentando a Carlos Salinas de Gortari, del PRI, y a Cuauhtémoc Cárdenas, del Frente Democrático Nacional.


La elección del 88 y la denuncia de fraude

Las elecciones presidenciales de 1988 marcaron un parteaguas en la historia democrática de México. Aquel proceso electoral estuvo marcado por la famosa “caída del sistema”, episodio en el que se interrumpió el conteo de votos la noche de la jornada electoral, lo que derivó en acusaciones de fraude en favor del PRI.

Clouthier del Rincón denunció con firmeza las irregularidades y, pese a no haber ganado, emergió como un líder opositor que impulsó un movimiento ciudadano en defensa de la democracia. A diferencia de otros políticos de Oposición, su discurso buscaba interpelar directamente a los ciudadanos, utilizando un lenguaje coloquial, directo y cargado de simbolismo. Sus marchas, caravanas y manifestaciones fueron recordadas como actos de resistencia civil inéditos en la política mexicana de aquella época.

Tras el proceso electoral, Maquío forjó una alianza temporal con sus antiguos contrincantes, Cuauhtémoc Cárdenas y Rosario Ibarra de Piedra, con el objetivo de presionar por una reforma electoral que garantizara mayor transparencia y equidad en los comicios. Aunque no logró ver materializados muchos de sus planteamientos, su papel resultó determinante para abrir el camino a la alternancia política que México experimentaría años más tarde.


Su muerte y su impacto en México

La noticia de su muerte, ocurrida un año después de la contienda presidencial, provocó expresiones de duelo en todo el País. Para muchos sectores sociales, empresariales y políticos, la desaparición de Maquío significó el fin de una esperanza de cambio que había nacido con su campaña.

La figura de Clouthier quedó marcada por el contraste: un empresario que, lejos de permanecer en la comodidad de sus negocios, decidió involucrarse en la vida pública en un momento de gran riesgo político, enfrentando a un sistema hegemónico con recursos limitados, pero con una profunda convicción.


El legado

A 36 años de distancia, el legado de Manuel Clouthier del Rincón continúa siendo motivo de reflexión y debate en torno a la democracia mexicana. La figura del Maquío no sólo representó un liderazgo opositor en los años 80, sino que también dejó una huella en la forma en que los ciudadanos comenzaron a exigir gobiernos más transparentes y rendición de cuentas en los procesos electorales.

Su hijo, el empresario y ex Diputado federal Manuel Clouthier Carrillo, ha señalado que la lucha encabezada por su padre tuvo frutos tangibles en los primeros años posteriores a su muerte. En ese periodo, México experimentó avances en materia de apertura democrática, pluralidad legislativa y, eventualmente, la alternancia en algunos gobiernos estatales y en la Presidencia de la República. Sin embargo, también subraya que el entusiasmo de esos años derivó en frustración, al observar que las viejas prácticas del poder político regresaron y se consolidaron con nuevas formas.

“36 años ya de fallecido Maquío y vemos pues que los primeros años México avanzó en su apertura democrática, en la ampliación de las libertades y la alternancia, pero terminó con una gran frustración porque finalmente regresó el PRI a Los Pinos y hoy tenemos este nuevo PRI que sería quizá el más viejo PRI, el que nos está gobernando con un retroceso autoritario, un retroceso en materia de ampliación de libertades, una pérdida de derechos, una cosa espantosa lo que estamos viviendo, pero bueno, parece que la gente está contenta con su cheque”, expresó.

En su lectura de la política actual, Clouthier Carrillo subraya que México enfrenta un dilema complejo. Por un lado, identifica la presencia del populismo, al que define no como una ideología sino como una actitud frente a la responsabilidad pública. Para él, un gobernante populista busca ser popular antes que responsable, midiendo su gestión en niveles de aceptación y no en resultados.

“Por un lado tenemos el populismo que no es una ideología, el populismo es una actitud frente a la responsabilidad. Es decir, el gobernante populista no quiere ser responsable, quiere ser popular. Y hoy por hoy lo que estamos viendo es que se miden con la popularidad, no con los resultados que generan sus acciones de gobierno”, sostiene.

Al mismo tiempo, advierte la prevalencia de la demagogia en el discurso político actual, entendida como el uso de la mentira para manipular. Desde su visión, las narrativas repetidas una y otra vez, aun sin sustento, forman parte de una estrategia gubernamental que erosiona la confianza ciudadana y debilita el debate democrático.

“Por otro lado, vemos que tenemos hoy una demagogia. La demagogia es mentir para manipular, es decir, la especialidad de la 4T es mentir. Y lo has visto, para todos los efectos siempre están repitiendo una narrativa que aunque sea mentira la repiten con un cinismo espantoso”, agrega.

Estas valoraciones, más allá de ser críticas coyunturales, ponen de relieve que los ideales de Maquío siguen teniendo resonancia. Su lucha por libertades, por un sistema electoral confiable y por el respeto a los derechos humanos continúa siendo referente al analizar los retrocesos y avances de México en las últimas décadas.

“Estamos perdiendo democracia, estamos perdiendo libertades, estamos perdiendo derechos, muy en particular derechos humanos. Veremos incluso qué pasa con las candidaturas independientes, es decir, un derecho que ya hemos ganado y que muy posiblemente lo van a eliminar”, advirtió.

Desde su perspectiva, no sólo se trata de un retroceso político, sino también económico. Clouthier Carrillo lamenta que en lugar de impulsar una economía social de mercado, con reglas claras y competitividad, el Estado haya tomado mayor control de sectores productivos mediante iniciativas que, asegura, resultan poco eficaces y hasta contraproducentes.

“Entonces, la verdad que yo pues tristemente le puedo decir que a diferencia de lo que hubiéramos esperado que México avanzara en términos democráticos, avanzara en términos de Estado de derecho, avanzara en términos económicos hacia una economía social de mercado, pues vemos que estamos teniendo retroceso económico en un país en donde cada vez más toma control el gobierno de las instancias eh productivas. Ya vemos al Gobierno metido cuánta estupidez se les ocurre: hay chocolates del bienestar, hay café del bienestar, hay gas del bienestar y cuánta madre del bienestar, que la verdad nada tiene que andar haciendo el gobierno produciendo incluso ni gasolina”.

El recuerdo de Maquío, entonces, no se limita a su papel como candidato presidencial o como empresario convertido en político. Su herencia está presente en la discusión sobre qué tipo de país se quiere construir: uno con mayor centralización del poder o uno con instituciones fuertes, capaces de garantizar libertad, justicia y desarrollo económico.


Homenajes

Este miércoles se realizan diferentes actos para recordar al Maquío en su aniversario luctuoso número 36. En Culiacán, el Partido Acción Nacional organiza una misa en la Catedral a las 18:00 horas. En Mazatlán, desde temprano se llevó a cabo una guardia de honor en el monumento erigido en su memoria, ubicado en la Avenida Clouthier. Por la tarde, a las 18:00 horas, también se oficiará una misa en la parroquia de San Carlos Borromeo.

Cada año, familiares, amigos, militantes panistas y ciudadanos se congregan para rendir homenaje a quien consideran un referente de la democracia mexicana. Sus frases, sus anécdotas y su estilo de vida son recordados no sólo como un capítulo de la política nacional, sino como un ejemplo de compromiso con las convicciones personales.


Una figura que trasciende

A más de tres décadas de su partida, Manuel Clouthier del Rincón continúa siendo un personaje de consulta obligada en la historia reciente de México. Su paso por la política fue breve en términos de tiempo, pero intenso en impacto. Representó un punto de quiebre en la oposición mexicana y un símbolo de resistencia frente al poder absoluto.

Hoy, 36 años después, su mensaje resuena con la misma fuerza: “Sólo vale la pena vivir por lo que se está dispuesto a morir”.