Una ofrenda de vida
07 noviembre 2015
"Ordenan monseñores a Juan Ruiz, Manuel Silva, Rosario Enríquez y Luis Manuel López"
Mónica Herrera
CULIACÁN.- Cada uno sintió el llamado de Dios de diversas formas, al entrar al Seminario su devoción aumentó y al ordenarse como sacerdotes entregaron su vida en un acto de fe.Durante años, los presbíteros Juan Ruiz Díaz, Manuel Silva Rodríguez, Rosario Enríquez Morales y Luis Manuel López Salazar proclamaron el Evangelio en sus comunidades, pero el 1 de este mes recibieron una noticia que los llenó de alegría y dicha, en el decreto del 27 de noviembre los nombraban monseñores de la Diócesis de Culiacán.
Se encomiendan a Dios
Los ordenados en la Catedral Basílica de Nuestra Señora del Rosario profesaron su fe y realizaron el juramento de fidelidad en presencia del Obispo Benjamín Jiménez Hernández; Obispo Auxiliar, Emigdio Duarte Figueroa; y madrina, Rosalía Camacho de Aguilar, presidenta del Sistema DIF Sinaloa.
"Muy queridos y apreciados padres Juan, Manuel, Luis Manuel y Rosario, en el contexto de este año sacerdotal el Santo Padre ha querido estimularles con este especial título y distinción de Monseñor y espera que cada uno de ustedes sigan siendo un verdadero ejemplo sacerdotal y un signo muy eficaz de Comunión con su Obispo y con sus hermanos sacerdotes y todos los fieles de las comunidades", manifestó Jiménez Hernández.
"Esta distinción que el Papa les hace nos llena de alegría y de profunda gratitud a Dios, no olviden, es su vida sacerdotal que el Santo Padre ha designado para este año sacerdotal, vivan siempre como sacerdotes de Jesucristo, vivan siempre como servidores del pueblo santo de Dios, vivan siempre como hermanos de sus hermanos, vivan siempre como servidores, sean siempre fieles a Jesucristo y a la comunidad que el Señor les ha confiado".
Durante la ceremonia, en la que fueron testigos del acto de fe seminaristas, presbíteros y feligreses de las parroquias de Nuestra Señora de Guadalupe, Sagrada Familia y Espíritu Santo, los nuevos monseñores recibieron los elementos simbólicos de su vestimenta, sotana, roquete y bonete, así como su nombramiento.
INSIGNIAS
Los sacerdotes hicieron la profesión de fe que significa la renovación de las verdades reveladas.
Hincados, los nuevos monseñores juraron fidelidad y se comprometieron a comulgar con su comunidad y Obispo.
El presbítero Héctor Eduardo León Galindo, título honorífico de capellanes de su Santidad, leyó el decreto de su nombramiento.